Cap:28

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El domingo en la mañana Edward llegó a su casa al amanecer, luego de lo que pasó con su don y sus hermanos la noche anterior, él y Alice se habían ido con Bella, no querían tenerla cerca de Rosalíe últimamente esta se irritaba cada que alguien hacia un comentario sobre aquella chica llamada Akala,  Edward estaba fastidiado, a la verdad él no odiaba a la chica, pero estaba cansado de escuchar sobre ella, no le agradaba el control que Akala tenía sobre Rosalíe y Emmett,  además esa chica hacia que Isabella se sintiera mal, si, él sabía que Bella había mentido cuando dijo que Akala la había tratado mal, eso lo molesto por unos días, incluso enfrentaría a Bella y le pediría una explicación, pero Alice lo convenció de no hacerlo alegando que Bella lo había hecho por qué se sintió desplazada por ellos a causa de Akala, Alice le dijo que Bella creyó que ellos la abandonarían para estar con la joven Dubois,  después de pensarlo un poco Edward llegó a la conclusión que Alice tenía razón y se reprendió así mismo por siquiera pensar en cuestionar a su novia.



Para Edward, Isabella era la persona más importante, ella era su novia, su primer amor y la única que fuera de su familia que lo aceptó con todos sus demonios, cuando él se sentía solo, ella llego para ser su compañera, Alice lo había visto, él y Bella tendrían una eternidad juntos, aunque siendo sincero con él mismo, no quería convertir a Bella, él solo quería que ella tuviera más experiencias humanas, que experimentará lo que era vivir de verdad, pero ella insistía que lo que ella más deseaba era estar con él por toda la eternidad, aunque el hecho de convertirla no le agradaba, lo confortaba el imaginarse por toda la eternidad junto a Isabella. Con todos estos pensamientos Edward entro a la casa para hablar con el resto de los que había pasado, aunque claramente él sabía que todo había sido obra de Akala Dubois.



Al entrar y buscar a su familia, descubrió que Carlisle, Emmett y Jasper estaban en el consultorio junto a Rosalíe, mientras que Esme estaba en la cocina y por el olor que persibia está estaba preparando lo que parecía ser un desayunó, así que decidió ir con ella, al llegar confirmo lo que ya había descubierto, Esme había preparado un mini festín de desayuno, habían desde galletas, panqueques, huevo, tocinos, pan y jugo de naranja.




-Bienvenido a casa hijo.



Esme se había percatado de la presencia de Edward y lo saludo con su habitual sonrisa maternal, se acercó a él y le dió un cálido abrazo.



-Esme, ¿Para quién es este desayuno?  Si es para Isabella lo lamento pero ella no vendrá este día a casa, además de que es muy temprano para el desayuno.


Esme nego y con una sonrisa le dijo.



-Oh Edward cariño, este desayuno no es para Isabella, de hecho es para nosotros.


Edward la miro extrañado, él intento leer su mente para ver de qué se trataba, pero su madre solo repetía una y otra vez recetas para el almuerzo, él iba cuestionar, pero justo el resto de los presentes bajó a la cocina y se acomodaron a la mesa que allí había, Carlisle saludo a Edward y luego se sentó.


-esto se ve estupendo mamá.


Emmett tenía los ojos iluminados por la comida frente a él,  Edward hizo una mueca, no entendía que le pasaba a su familia.


-Oigan, ¿Se puede saber que es todo esto? No entiendo nada.


Rosalíe lo miro con su habitual cara sería y le dijo.


-Solo siéntate y pruébalo por ti mismo.


Este no entiendo, pero hizo caso y tomo asiento al lado de Carlisle, Esme repartió el desayuno a cada uno, Edward olfatio la comida dándose cuenta que está no tenía el característico olor desagradable que solo los vampiros percibían, todo lo contrario olía bien y apetitosa, el miro a Emmett y abrió los ojos sorpredido cuando lo vio tomar un pedazo de tocino y llevárselo a la boca, Edward espero ver una mueca de asco en el rostro del fortachon, pero fue todo lo contrario, parecía feliz de comer alimentos humanos, Carlisle y Jasper también estaban atentos a los movimientos de Emmett, al ver que este ingeria los alimentos sin ningún problema, decidieron imitarlo, el primer bocado para ellos fue la censacion mas maravillosa, con cada uno paso lo mismo que con Rosalíe y Emmett, sus pupilas gustativas volvieron a la vida, permitiendo que saboreasen lo comida con placer.


¡Reencarne en Crepúsculo!Donde viven las historias. Descúbrelo ahora