¡Reencarne en Crepúsculo!

cap:37

Una enorme roca salió disparada con fuerza y choco contra un árbol provocando que a este se le formará un grieta a la mitad, lo que provocó que este callera partido en dos, Jasper solto un suspiro de frustración, su última discusión con Alice había sido peor que las otras y eso que él no había dicho ni una palabra, ella no se lo permitió, dos semanas pasaron desde la visita de Akala a la mansión Cullen, después de que ella les contará su secreto, Jasper había seguido manteniendo la distancia, había salido de la casa dejando a todos allí, si le preguntaban cuál fue la razón de su huida, la verdad es que el vampiro no tendría respuesta, él solo quiso alejarse un poco , no era tonto, se había dado cuando de la atracción que sentia cada vez que Akala y él se miraban a los ojos, cada vez que estaban muy serca, incluso manteniendo la distancia podía oler una fragancia en la chica que lo hacía querer estar más cerca de ella.

Pero a pesar de eso, había decidido mantener su distancia, una de las razones es que a pesar de no sentir el olor de la sangre de la chica, él no quería arriesgarse a causarle daño de alguna manera y otra de esas razones era que Jasper sabía que era un hombre casado, podía tener problemas con Alice, pero aún era su esposa, además de que nunca le faltaría al respeto a la joven Akala de esa manera, claro que no, ante todo Jasper era un caballero, podía ser que estuviera en el siglo veintiuno, pero él había sido criado y educado a la antigua, no recordaba mucho de su familia, pero si tenía en su memoria las enseñanzas de su padre, antes de partir a la guerra, este siempre le inculcó la lealtad al compromiso y sobre todo a respetar a las mujeres y no solo le enseñaba de palabras, sino que de lo poco que recordaba, su padre amaba mucho a su madre, haciendo que su matrimonio fuera un ejemplo de respeto y felicidad.

Jasper volvió a soltar un suspiro innecesario y miro el árbol caído frente a él, la razón de su enojo fue la discusión unilateral que tuvo con Alice hace apenas unos quince minutos, resulta que Jasper en un intento de que su matrimonio fuera un poco mejor, había preparado una cita romántica para él y Alice, quería que por lo menos hablaran para aclarar sus diferencias, no quería que su matrimonio de más de cincuenta años se fuera por el traste sin haber luchado al menos, Jasper se había esmerado, sabía que Alice amaba las cosas lujosas, así que con ayuda de Esme, reservo en el restaurante más lujoso en la ciudad de Seattle, junto a la suite del hotel más lujoso, había comprado sus flores favoritas, y se había vestido con unos de esos trajes de diseñador que le gustaba a su esposa, cuando le había dicho de la cita Alice mostró "emoción" diciendo que tenía que ir de compras para lucir perfecta, Jasper había ignorado las emociones tan variadas de Alice, siendo el entusiasmo la más falsa, aún así él quería por lo menos intentarlo.

Pero cuando llegó el día de la cita, Alice le había cancelado por mensaje, mientras él esperaba en la sala privada del restaurante, con un enorme ramos de flores en sus manos, la escusa de Alice era que necesitaba terminar de preparar la fiesta de cumpleaños de Isabella, Jasper se había enojado mucho, otra vez Alice había puesto su amistad con Bella antes que su relación, el vampiro se había levantado y en vez de ir a Forks se quedó en el hotel, nesecitaba calmarse para poder hablar con Alice, sabía que todo terminaría en una discusión, pero era necesario aclarar las cosas de una vez por todas. Cuando llegó a la casa lo primero que hizo fue buscar a Alice, la encontró en su habitación, al verlo Alice solo le dijo que cortará todo lo que iba a decir, porque ella ya lo había visto y que no estaba para aguantar sus berrinches.

Dicho esto Alice solo se levantó y se fue, Jasper quiso seguirla, pero se sentía tan enojado que temía perder la compostura y atacar a alguien, así que lo mejor que se le ocurrió fue ir al bosque y desquitar su ira con la naturaleza, él ya no sabía que hacer, pero un sentimiento en su interior le gritaba que lo había intentado y que nada era su culpa, pero otra voz en su interior le decía que él si era culpable, que todo eso pasaba porque él a diferencia de su familia era un monstruo, alguien sin el control suficiente, alguien que en cualquier momento podría acabar con todo a su paso, Jasper sintió un dolor en su pecho, era un sentimiento tan abrumador, se sentía mal por ser como era, y esa voz en su cabeza le decía que jamás iba a dejar de ser un monstruo, pero volvió a suspirar y se fue a cazar para soltar un poco de la frustración que sentía en su interior.

Los días siguieron pasando, Jasper mantuvo su distancia con Akala y cuando Emmett le pregunto solo le dijo que no era nada grave, pero preferiría mantener la distancia, por otro lado Akala cada vez estaba más feliz con su entorno, ella había decidido dejar de pensar en las personas que la rodeaban como si fueran solo personajes, decidió disfruta de la compañía de sus amigos, Rebeca, ángela y ella salían de comprás eh iban al cine con todos los chicos, su amistad con Tyler había mejorado mucho, sobre todo porque el chico había decidido dejar de coquetear y ser solo un buen amigo, pero con Mike Newton era diferente, Akala prefería guardar la distancia, no le agrada Mike, era alguien que no entendía un no por respuesta, así que lo había empezado a evitar.

En cuanto a a la relación de su hermano con Leah, todo iba muy bien, Axel y ella habían decidido pasar más tiempo juntos, querían conocerse mas antes de decirles a los señores Cleaware que estaban saliendo, aunque Seht ya lo sabía él les prometió guardar el secreto, Akala no podía estar más feliz por su hermano y Leah, para ella tanto Leah como Axel se merecían toda la felicidad, solo esperaba que con el tiempo su relación se fortaleciera. Akala estaba feliz, su vida estaba llendo de maravilla, jamás creyó que el recordar su vida pasada y mudarse a Forks Washington, resultaría de esa manera, pero hasta el momento no se quejaba, solo había algo que no la dejaba disfrutar de su plena felicidad, o más bien alguien, ese alguien era un vampiro de cabellera rubia y ojos dorados, que cuando la miraban provocaba que su corazón palpitara como loco, aunque esté se empeñaba en guardar su distancia.

Con Isabella Swan las cosas iban tranquilas, ella amaba el hecho de que la estúpida protagonista no se acercará a ella, solo en una ocasión Isabella se le había parado al frente con una mirada de odio y le había dicho que se alejase de los Cullen, que ellos eran suyos y que Akala no tenía nada que hacer allí, ese día en Forks había amanecido soleado y por ende los vampiros no habían asistido a clases, así que Isabella aprovechó y al encontrar Akala sola en su casillero la "enfrento". Kala solo se había reído en su cara, le dijo a Isabella que ella solo era una ridícula y resentida, que lo que realmente la molestaba era que ahora la atención de los vampiros no estaba en ella, sino en Akala, obviamente Akala se lo había contado a Rosalíe cuando la vió, y solo basto poner su cara de cachorro triste para que la rubia quisiera arrancar la cabeza de Isabella.

Luego ella supo que en la mansión Cullen se había armado una tremenda discusión, donde Rosalía le reclamaba a Edward por no ponerle una correa a su mascota (como le decía a Isabella) Rosalie amenazo a Alice y Edward que eran los únicos que defendían a Bella, la cual por sierto estaba presente en el lugar y se había molestado al ver cómo incluso Carlisle le pedía de manera amable que por favor no volviera a molestar a la la pequeña Akala, Esme no había dicho nada pero la mirada de decepción que le había dado fue suficiente para que Bella se sintiera humillada y frustrada, además de que en todo momento sentía la mirada de resentimiento de Jasper sobre ella, pero lo que más le molestó fue que después de la discusión, Edward y Alice la llevaron a su casa, pero al llegar Edward se había mostrado molesto con ella y luego solo se marchó dejándola con Alice, esa vez Isabella había llorado en los brazos de su mejor amiga, la cual le decía que Edward solo estaba confundido pero que todo era culpa de Akala, Isabella solo se dedicó a llorar mientras era abrazada, que ni siquiera se había dado cuando de como la mirada de Alice se oscureció al mencionar el nombre de Akala.

Después de eso para Akala las cosas siguieron normales y tranquila, aunque fue un poco raro para ella cuando un día Edward se le había acercado y le pidió disculpas por las acciones de su novia, ella no supo que responder estaba un poco sorprendida de que Edward se estuviera disculpando ya que siempre que pasaba algo él estaba del lado de Bella, Akala no le dió muchas vueltas y acepto sus disculpas, aunque los días siguientes fueron más raros, ya que Edward la saludaba y le preguntaba cosas como, ¿Que tal todo? ¿Cómo va tu día? Y así, ella solo respondía con monosílabos, no odiaba al vampiro (aunque la verdad no era su persona favorita) pero se sentía un poco incomoda hablando con él, así que solo era cortés y ya.

Quitando todas las cosas incómodas, Akala se sentia tan feliz y dichosa en su nueva vida, que por dejarse llevar se había olvidado de algunos hechos importantes, como por ejemplo que el segundo libro de la saga está a punto de comenzar y las cosas se pondrían movidas, es así que en un parpadeó dos meses habían pasado desde que llegó a Forks y cunado Akala vino a reaccionar lo hizo en pleno cumpleaños de la protagonista.