Jimin estaba muy jodido. Jungkook le hacía muy feliz y sabía que al final sería muy doloroso para él. Entro en la cocina y le vio haciendo el desayuno. Era tan dulce como el infierno. Jimin le sonrío y él le devolvió la sonrisa.
—¿Qué es tan gracioso?
Echó un vistazo al desastre. —Tienes prohibido volver a hacer el desayuno. Has ensuciado mi cocina y ¿Cómo demonios te ha llegado el chocolate al pecho? —Caminó hacia él y observó el chocolate en su pecho desnudo para asegurarse de que era lo que parecía ser. Lo era.
—Estoy haciendo crepes de chocolate.
Jimin se echó a reír y miró esa especie de bultos oscuros, apilados en un plato y que, según Jungkook, eran crepes de chocolate.
—No sabía que a los hombres lobo les gustaba el chocolate. ¿Cuánto has echado?
Él sonrió. —Me encanta el chocolate. Quería llevarte el desayuno a la cama. ¿Hice mucho ruido?
Jimin negó con la cabeza. —Me di la vuelta y no estabas allí. Eso me despertó. Entonces olí el café y los crepes. Es un gesto muy dulce de tu parte, Jungkook. No tenías que hacerme el desayuno.
—Pensé que era lo menos que podía hacer después de lo de anoche —Le guiñó un ojo. —¿Cómo te sientes? ¿Te duele?
Le dolía, pero negó con la cabeza. —Me siento bastante bien.
Él gruñó en voz baja, su sonrisa murió. —Puedes decir eso otra vez. Eres increíble.
Le miró sus boxers, lo único que llevaba y vio que su polla estaba dura de nuevo. Había oído que los hombres lobo eran altamente sexuales, pero no tenía ni idea de lo que eso significaba, hasta ahora. Jungkook lo había follado una docena de veces, comenzando justo después de que se comieran la pizza y terminando cuando al amanecer lo despertó penetrándolo desde atrás, mientras estaba durmiendo, tumbado sobre su estómago. Le sorprendía que pudiera andar después de todo lo que le había hecho.
—¿Puedes tomarme otra vez?
Su mente decía que sí, pero su cuerpo casi gimió de cansancio. Jimin sonrió. —¿Siempre estás tan excitado?
—Es por la temporada de apareamiento. ¿Es demasiado para ti? —lo miró preocupado. —¿Te estoy pidiendo demasiado, Jimin? Eres humano. Lo siento. Estás adolorido, ¿no es así? No me mientas.
—Un poco.
Él lo tomó en sus brazos y lo abrazó. —Está bien, nene. La época de apareamiento es un infierno, incluso para nosotros. A nuestras mujeres les afecta igual que a los machos. Te juro, que no suelo ser así. Yo también estoy dolorido, pero por desgracia a mi polla parece no importarle.
Jimin se echó a reír. —¿Has usado todo el chocolate liquido en las crepes?
—No. Deje un poco por si querías chocolate caliente.
Jimin le sonrió—¿Dónde está?
Se volvió un poco y señaló. Jimin enganchó los dedos en sus calzoncillos, los bajo hasta los muslos y Jungkook gruñó suavemente. Empezaba a identificar los gruñidos, este, solía hacerlo cuando estaba excitado. Agarró el chocolate, se dejó caer de rodillas, dejó caer el chocolate liquido en la punta de su polla y lo lamió. Jungkook gimió.
—¿Estás lista para otra ronda?
Jimin se echó a reír. —No. —Sacó la lengua y la deslizo a lo largo de su polla.
—Cariño—su voz se hizo más profunda, una señal de que estaba cambiando. Le conocía demasiado bien. Su voz se profundizaba cuando hacían el amor. —No deberías burlarte así de mí o perderé completamente el control.

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Mate Set (ADAP) KOOKMIN
WerewolfEs la temporada de apareamiento para el hombre lobo. Todos los machos están en celo y la lujuria sexual de los animales es casi incontrolable. Jimin es un humano que de repente se encuentra en un callejón, rodeado por cuatro hombres-lobo que están e...