SEIS

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Jimin se despertó solo. La puerta del dormitorio estaba abierta y el olor del café le inducia a levantarse de la cama. Se estremeció un poco cuando sus músculos protestaron. Estaba un poco sensible entre los muslos después de una noche de mucho sexo. Jungkook había gruñido la noche anterior mientras se extendía sobre su pecho, jadeando después de que él le hiciera correrse. Jimin había respirado el maravilloso olor de la piel de Jungkook y escuchó el latido de su corazón. Era condenadamente caliente, grande y cómodo. Jimin se había dormido encima de él. Observó la cama mientras se bajaba de ella. ¿Había pasado Jungkook toda la noche con él? Él lo acusó de atormentarlo. ¿Qué demonios quería decir con eso? Suspiró y se tambaleó hasta el cuarto de baño. Uso el baño, se cepillo los dientes y se dio una ducha rápida. Diez minutos más tarde, Jimin salió de su habitación, con el cabello todavía húmedo y vestido con una bata, Jungkook estaba en la cocina. Tenía el pelo mojado por lo que supo que él había duchado también. Estaba apoyado contra la encimera con una taza de café en una mano y hablando por el teléfono móvil. Su oscura mirada se quedó fija en él, pero su cara no mostró alguna emoción.

—Estaré ocupado durante dos semanas. —Su voz era suave al hablar, él aparto la mirada de Jimin. —Lo siento. Sé que teníamos planes. —Él pasó junto a Jimin, pero tuvo cuidado de no tocarlo mientras se dirigía a la sala de estar. —Me asignaron un deber en la manada y no podré ir durante el fin de semana

Jimin se acercó a la cafetera y se sirvió un poco en una taza. Ladeó la cabeza, tratando de escuchar algo, pero él estaba callado, escuchando a la otra persona al teléfono. No podía verle ya que había salido de la habitación. Vaciló y luego se acercó de puntillas a la pared y pegó la oreja contra ella.

—Sé que es la época de apareamiento y sé que habíamos planeado pasar el fin de semana juntos, Megan. No puedo dejar esto porque está relacionado con la manada. Ya sabes cómo va. Tu trabajo con la manada es importante para ti y también lo es el mío. Yo también estaba esperando pasar unos días de sexo animal contigo. Nos veremos en unas semanas, cuando nuestros horarios se aclaren de nuevo.

Un gran dolor le atravesó el corazón cuando se dio cuenta de que él estaba hablando por teléfono con una mujer. El comentario de sexo animal le había golpeado como una bofetada. Jimin se tambaleó y se acercó al fregadero para mirar por la ventana de la cocina. Las lágrimas llenaron sus ojos, lo cegaron. Le dolía que Jungkook estuviera hablando con una mujer, obviamente, una mujer lobo y una con la cual, posiblemente, se aparearía cuando quisiera sentar cabeza. Había dicho que se verían en un par de semanas, cuando él se fuera. Jimin cerró los ojos, lucho frenéticamente contra las lágrimas y se quedó allí, tratando de controlar sus emociones. El verdadero problema era que se estaba enamorando de Jungkook demasiado rápido y que Jungkook no sentía lo mismo por él. El hijo de puta había dormido en su cama y ahora estaba hablando por teléfono con otra persona, haciendo planes para reunirse con ella en un futuro próximo. Admitió que le dolía y que estaba celoso.

—Buenos días — dijo Jungkook detrás de él.

Mantuvo los ojos cerrados y respiró hondo,negándose a enfrentarle hasta que tuviera las ganas de llorar bajo control. Jiminabrió los ojos, tomó un sorbo de café y miró por la ventana para nomirarlo. Le dolía en el alma saber que él quería estar con otra mujer en vez de estar con él. Sólo estaba ahí porque se lo habían ordenado. Se había visto obligado a vivir con él y si no la hubiera marcado, probablemente aún estaría negándose a tocarlo. La vida apesta, pensó.

—Jimin. Te dije "buenos días".

Jimin no se volvió para mirarlo. —Te he oído.

Se quedó en silencio, pero Jimin podía sentir su mirada. —¿Estás bien? ¿Te hice daño?

Mate Set (ADAP) KOOKMINDonde viven las historias. Descúbrelo ahora