L1: Capítulo 4: La loba, El rubio, La emo y el Sombrero

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Narra el Narrador

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Lyca miraba fijamente la barrera que tenía ante ella. Finalmente había llegado el primero de septiembre, el día que ella iría a Hogwarts.
Milky había sido la responsable de que la pequeña estuviera a tiempo para tomar el tren; ya que ella tubo que empacar sus cosas en el baúl en el último momento, ni siquiera había tenido tiempo de desayunar y su estómago estaba más feroz que ella en su primera transformación.
Respiro profundo y agarró con fuerza el carrito donde llevaba sus cosas, sabía que no le sucedería nada y, sin embargo el sentimiento de que podría chocar contra la pared en cuanto intentará cruzarla la tenía paralizada en donde estaba.
Se vio obligada a olvidarse de aquellos pensamientos cuando vio el reloj y noto que pronto el tren partiría. Con decisión, dio un paso adelante y poco a poco fue aumentando la velocidad, ya había empezado a correr, se iba aproximando a la barrera hasta el punto de ya no poder parar; cerró los ojos con fuerza… pero no sucedió nada.
Abrió los ojos y lo primero que vio fue una locomotora escarlata y un rótulo en el que ponía «andén 9¾». Lo había logrado, con una gran sonrisa camino por entre la multitud de padres que se despedía de sus hijos buscando un compartimento en donde pudiera estar; lo cual fue muy difícil pues todos parecían estar abarrotados. Casi llegando al final, noto que algunos compartimentos estaban vacíos o medio vacíos. Para estar sola, entro a uno donde no había nadie y acomodó sus cosas en el. Luego de unos pocos minutos el tren partió.
La soledad de Lyca no duró demasiado, ya que alguien abrió la puerta de su compartimento.

??: Hola- saludo el chico que acababa de entrar- puedo sentarme.- señaló el asiento delante de ella

Lyca asintió y el chico entro por completa al compartimento, sentándose delante de ella.
La castaña lo miro detenidamente; era un chico de su edad, con el cabello rubio un poco rizado y ojos verdes, parecía un poco incómodo así que decidió tomar la palabra:

Lyca: Mi nombre es Lyca, Lyca Snape. Tú cómo te llamas?- pregunto con curiosidad y ganas de socializar.

El chico la miro un poco sorprendido pero respondió.

Regulus: Soy Regulus Black II- dijo

Lyca abrió los ojos como platos. Aquello la había tomado por sorpresa.
Según tenía entendido, en la historia original, el único Black con vida era Sirius. Decidió disimular un poco su serpresa a pesar de que Regulus ya lo había notado.

Lyca: A bueno... disculpa pero es que tu nombre me suena de algún lado.

El rubio se encojio de hombros

Regulus: Seguro por mi padre, el es «él infame Sirius Black»- dijo quitándole importancia

Sirius aquí tubo un hijo?

Lyca: A vale, no hay problema.

Regulus parecía sorprendido.

Regulus: No te molesta? Estar hablando con el hijo de un asesino?

Lyca: Nop. Tú no tienes la culpa de lo que hizo tu padre.- contesto con seguridad en sus palabras.

Nuevamente fueron interrumpidos por el sonido de la puerta abriéndose. Esta vez era una chica algo rara; cabello negro y ligeramente ondulado hasta los hombros, ojos igual negros; que parecían no sentir nada al mirar a los únicos ocupantes del compartimento, vestía pantalón y camiseta negra, zapatos blancos y una chaqueta de cuero roja.

??: Puedo pasar? Todos los demás están ocupados.

Lyca y Regulus se miraron y asintieron. La chica desconocida se sentó junto a Regulus, que parecía un poco incómodo por la presencia de la niña.

¡¿Reencarne como la hija de Remus Lupin?! Donde viven las historias. Descúbrelo ahora