¡¿Reencarne como la hija de Remus Lupin?!

L1: Capítulo 2: PPP, Halloween y él quien es mi padre.

Narra Sarah

ฅ^•ﻌ•^ฅฅ^•ﻌ•^ฅฅ^•ﻌ•^ฅฅ^•ﻌ•^ฅฅ^•ﻌ•^ฅ

Ah pasado ya un tiempo desde que llegué a este mundo y han pasado varias cosas; la mayoría bastante desagradable.

Tuve clara una cosa: Como me lo imaginé, había reencarnado en mi saga favorita; Harry Potter. El segundo día de mi llegada, Sharon ayudo a mi madre a escapar del hospital conmigo y fui testigo de cómo le lanzaban hechizos con sus varitas a los sanadores que nos seguían.
No soy tonta..., Creo... está claro que estamos huyendo de algo o alguien.
No tarde mucho en averiguarlo. En mi antigua vida, era una fanática obsesiva de las historias de ficción y varias veces en alguna de mis investigaciones de Harry Potter me había encontrado con el apellido Avery; que era una familia seguidora de Voldemort, lo más seguro es que mi madre allá traicionado a su familia. Creo que mi madre tiene miedo de que algún mortifago nos encuentre.

Sharon es una buena mujer. Cuando nos ayudó a salir del hospital nos llevó directamente a un pueblo muggles para que nos escondieramos. La casa estába alquilada por dos meses; le dejó a Lorelei dinero (galeones y dinero muggle), ropa y cosas de bebé.
No lo pasamos tan mal los primeros días, pero mamá siempre que iba de compras regresaba enfadada, murmuraba cosas como «idiotas» o «hipocritas»; también al estar soltera y viviendo sola con una bebé, muchos hombres se desvívian por llamar su atención. Incluso, en algunas noches podía oír a los borrachos aporreando la puerta de la casa y gritándole a mamá para que saliera, ella, harta por el ruido, insonorizo la casa entera con un hechizo eh hiso varios encantamientos de protección.
Días después empezó a buscar trabajo; no le fue nada bien. Regreso a casa mal humorada y gritando de la frustración.

Yo solo me consolaba pensando que nada peor podría pasar.

***

Claramente, si que algo peor podría pasar:

Mamá se encontraba llorando a orillas de la cama mientras finas lágrimas corrían por su rostro cansado, ¿La razón? ¡Pues yo!

Hace algunos días empezó la luna llena, y fueron los días más agotadores que hemos tenido, dado que descubrimos que yo tenía licantropía. Seré sincera; no fue para nada agradable. Me sentía muy cansada a medida que se acercaba la luna llena, madre no sabía qué hacer, no sabía si mi agotamiento era algo normal o si debía preocuparse. Por precaución me dio a beber algunas pociones con un biberón que había comprado. Cuando llegó el dia yo me encontraba en la cuna cuando sentí un dolor inmenso, un dolor que nunca había sentido antes; no me dejaba de retorcer en la cuna mientras gritaba y lloraba desesperada llamando la atención de mamá, lo último que recuerdo, es ver su mirada horrorizada sobre mí.
Nunca supe lo que había pasado después, lo siguiente que recuerdo es haberme despertado oyendo los sollozos de mamá en la sala.

Después de aquel incidente nos mudamos. Mamá tomó todas nuestras cosas (que no eran muchas) y nos fuimos a otro pueblo muggle, en una casa un poco más apartada.
Está ves mamá si tubo suerte y consiguió un trabajo de costurera con una de las vecinas.

Con el poco dinero que nos quedaba, madre compro una jaula y la escondió en el armario.
Cuando llegó nuevamente luna llena la saco, le puso algunas mantas y cojines y luego me metió dentro. Poco antes de que saliera la luna puso hechizos para insonorizar la casa y que los vecinos no oyeran mis gritos y gruñidos.
A la mañana siguiente, cuando desperté agotada vi como los cojines que mamá había puesto se encontraban destrozados y las mantas echas jirones, incluso pude ver algunas heridas en mis brazos y piernas.
Mamá no paraba de llorar, una de las vecinas al verme con aspecto enfermizo se preocupó y le recomendó a Lorelei que me llevará al médico. Ella solo le agradeció con una sonrisa asegurando de que así lo haría.
En aquel pueblo estuvimos nada más que tres meses cuando, nuevamente, nos mudamos.
Así pasamos muchos meses más, escondiendonos como si fuéramos ratas.