Capitulo⁰⁴

97 12 1
                                    

— Corriste con suerte, si la pelota te golpeaba un poco más arriba, hubiera tenido una costilla rota.

La enfermera le colocó una compresa fría sobre el hematoma, Taehyung se estremeció por la sensación cuando el gélido empaque hizo contacto  con su piel lastimada. Había quedado con un horrible moretón redondo que abarcaba casi todo su estómago y cada cierto tiempo sentía punzadas por el área. Maldijo internamente a sus dos amigos, ahora pasaría varios días con un horrible dolor que no le permitiría sentarse o realizar algún movimiento que implicará doblar el abdomen.

— No entiendo a la juventud de ahora, no era necesaria tanta fuerza para jugar a los quemados.

— Lo sé. — respondió desganado.

— Puedes quedarte aquí hasta que te sientas mejor, mientras iré a sacar tu justificante para que puedas irte a casa a descansar.

La enfermera le entregó una paleta de miel para confirmarlo. Taehyung agradeció el gesto, en esos momentos necesitaba consuelo y amabilidad, porque su ardilla estaba resguardada, sintiéndose traicionada. Presentía que el resto del día estaría más sensible por la negatividad de su animal interno, pero no podía culparlo, hasta él se sentía desanimado por estar herido.

— ¿Quieres que deje pasar a tu amigo? Lo dejé afuera porque sé que algunos Omegas no se sienten cómodos mostrándoles el estómago a cualquier persona.

— Gracias por tomarlo en cuenta. — Taehyung le sonrió — Puede dejarlo pasar.

Tapo la compresa con la camisa que se encontraba arremangada por encima de su pecho, sabía que se mojaría, pero aún no era el momento de mostrarle a Jimin una parte tan vulnerable de él.

— ¿Te sientes mejor?

Jimin entro a la pequeña habitación con la angustia dibujada por todo su rostro. Su cuerpo destilaba preocupación y Taehyung no pudo evitar sentirse mal por haberlo involucrado en un plan tan absurdo e infantil.

— Aún duele, pero ya no tanto como antes.

El Alfa dejó salir un suspiro de aliviar la, inclusive los músculos del cuello y de los hombros se destensaron dejando ir cualquier rastro de inquietud. La expresión de Jimin cambió, abriendo paso a la encantadora sonrisa que poseía, y aunque sus comisuras apenas se levantarán, fue suficiente para que Taehyung sintiera a su corazón revolotear.

— No debí dejar que Sungjae me envolviera en esa idea. — Jimin se lamentó echándose la culpa del incidente.

— No es tú culpa. — intentó hacerlo sentir mejor — Además, recuerda que yo estuve de acuerdo.

— Aún así lo siento.

Jimin arrastró la silla de la enfermera para poder sentarse a su lado. Con cierta inseguridad, el Alfa apartó un mechón que caía sobre las pestañas de Taehyung. Admiró aquellos grandes ojos que lo miraban con curiosidad, a la expectativa de su siguiente movimiento. Jimin intentó un segundo gesto dando una sutil caricia por su frente, utilizando de pretexto aquel mechón rebelde.

— Al menos ahora estás bien.

Taehyung de pronto se vio invadido por un agradable aroma a roble. El Alfa se había tomando la confianza de arrullarlo con su esencia y él no pudo negarse a tan bonita acción. Se dejó impregnar de su olor, y aunque la huella que dejaría sería apenas perceptible, era lo suficiente para acompañarlo el resto del día.

Inevitablemente su cuerpo comenzó a reaccionar, inclusive su gruñona ardilla salió de su escondite, fisgoneando por los alrededores para conocer el interactuar con el lobo que la saludaba.

— ¿Puedo?

Jimin extendió su mano preguntando su aprobación. Taehyung recordó que sus extremidades seguían presentes para acelerar el proceso de curación. Suspiró tembloroso, sintiéndose extraño, era como haber entrado a una línea temporal ajena, al verse de pronto en una burbuja tan íntima con el Alfa.

Alzó su segundo par de orejas dejando que los dedos curiosos explorarán el pelaje de sus extremidades. Era un gran gesto muy personal, muchas ardillas sólo dejaban que los miembros de sus manadas las tocaran, debido a su pelaje era muy susceptible a conservar el aroma de quien lo tocaba. Taehyung sintió un cosquilleo en la parte baja de su estómago, en su garganta se alojaba sonidos vergonzosos que amenazaban con salir, su ardilla se había puesto a correr emocionada y él no sabía cómo lidiar con las reacciones de su cuerpo.

— Realmente eres rápido. — le ánimo — Esquivaste casi todos los balones, a mí me hubiera costado trabajo.

— No mientas, te conocen por ser el mejor en todo lo que haces.

— ¿Lo soy?

Taehyung se sonrojo y jugo nervioso con su cola, se había expuesto el solo, no creía poder soportar la vergüenza del momento. Sintió una enorme necesidad por llenar sus mejillas de semillas y esconderse entre las ramas de su nido, ya estaba lo suficiente vulnerable con sus extremidades a la disposición del Alfa frente a él.

— Siempre escuchó a los Omegas decir eso. — mintió — Eres muy conocido aquí.

— No suelo preocuparme por lo que dicen. — respondió con una media sonrisa — No estoy particularmente interesado en ellos.

Jimin pronunció aquella última oración con especial atención en él. Taehyung sintió a su corazón desbordar por su pecho. Su respiración empezó a cortarse y rogó porque la pequeña ventila en el techo fuera suficiente para dispersar sus feromonas que empezaban a salir como locas.

— Tienes un pelaje muy brilloso y un color bonito.

El Omega inevitablemente dio un pequeño chillido de emoción. Aunque fue sólo un sonido estrangulado por su garganta, fue lo suficientemente fuerte para que el lobo la captara. Llevó sus manos a su rostro tapando el sonrojo en sus mejillas, odió a su ardilla por ser demasiado hiperactiva para controlarse.

Jimin sonrió, sintió a su lobo presionar para responder al Omega que temblaba bajo su toque. Ignoró su necesidad y se dedicó a mimar a la ardilla convaleciente, ya habían tenido demasiadas emociones intensas por ese día.

— Descansa un poco, volveré después de clase contigo.

Taehyung cerró los ojos dejándose llevar por el momento, decidió no sobrepensar las cosas y dejar que todo fluyera con tranquilidad, total, se lo merecía después de la golpiza de su gran y torpe amigo.

Chillido TraviesoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora