Capitulo²²

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— Creo que es mejor que te lleve a casa

Jimin se sentía acalorado, Taehyung se estaba restregando sobre su cuerpo buscando impregnarse de su esencia. El problema era que el muslo del omega presionaba sobre su miembro creando fricción cada que se movía para apegarse más a él, estaba poniéndose duro y el calor del cuerpo del omega rodeándolo no le ayudaba a permanecer calmado. Jadeó cuando Taehyung lo aprisionó más, su glande estaba hinchándose, preparándose para formarse en un nudo, el celo de Taehyung también le estaba causando estragos en su cuerpo. Apretó los labios intentando no gemir, la sensible piel estaba rozando en la tela de su bóxer enviándole leves descargas de placer que se incrementaban cada que la fricción lo estimulaba. Sintió a su lobo empezar a perder el control, no era buena señal, debía intervenir.

— Tae...

— Estoy bien aquí.

Taehyung acarició la zona baja del cuello con la punta de su nariz intentando obtener más de su esencia. Jimin tomó fuerza de voluntad, dio un profundo respiro y con ayuda de su brazo, apartó el cuerpo del omega hasta dejarlo recostado sobre la cama. Enseguida pasó un brazo sobre su cuerpo para evitar que se escabullera y buscará aprisionarlo nuevamente; Taehyung sonrió pensando que estaba jugando con él, así que empezó a removerse intentando salir de su abrazo. Jimin lo sostuvo mientras reía levemente, era una ardilla bastante escurridiza, parecía decidido a liberarse, pero él se lo impediría.

— Creo que ya es momento de ir a casa

Los ojos de Taehyung empezaron a aguarse, en un intento desesperado por mantenerlo cerca, aferró las manos a su camisa y jaló de ella hasta tumbarlo sobre su cuerpo. Enseguida envolvió sus brazos por el cuello para evitar que se apartara de él, Jimin sonrió y rodó a un lado para cambiar posiciones. Taehyung intentó volver a subirse sobre su regazo, pero el alfa aferró su brazo en la cintura manteniéndolo en su sitio.

— ¿Ya no quieres ser mi pareja? — preguntó dolido.

— Lo quiero con todas mis fuerzas — confesó mientras acariciaba con suavidad la piel del estómago de Taehyung — Pero aún no es el momento

Jimin besó su mejilla y se separó del abrazo para levantarse de la cama. Fue por otro supresor, las feromonas se estaban esparciendo peligrosamente por la habitación, así que debía ofrecerle otra. Se sentó a su lado y le entregó un vaso de agua junto con el supresor, Taehyung bufó, sin embargo, aceptó tomarlo.

— ¿Quieres llevarte algunas ropas? Así tendrás mi aroma

Taehyung se acostó nuevamente y se tapó con el edredón acurrucándose dentro del nido. No parecía de acuerdo con la idea de regresar a casa, pero Jimin creía que sería más conveniente que pasara el celo en la comodidad de su hogar.

— Quiero que vengas conmigo, no quiero estar sólo.

— Me quedaré a tu lado por el resto del día y mañana iré a visitarte, lo prometo

Jimin alzó una esquina de la sabana metiéndose en su interior, donde se encontraba el omega dándole la espalda. Abrazó su cuerpo por detrás hasta envolverlo completamente, Taehyung sostuvo sus manos y suspiró con tristeza, infeliz de tener que separarse de su alfa. Jimin no quería perturbar su tranquilidad de esa forma, pero al ser predestinados dificultaba muchas cosas, y temía que las cosas empeoraran por el instinto de sus animales a emparejarse. Jimin necesitaba que Taehyung estuviera en sus cincos sentidos para discutir tranquilamente su relación, eran muy jóvenes, una marca de unión debía realizarse con responsabilidad y planeación, puesto que implicaba muchas cosas de por medio.

— Déjame permanecer aquí.

Le rogó, Taehyung se giró hasta quedar frente a frente, lo miraba suplicante, el alfa temía que cualquier negativa empeorara la situación, pero debía presionar una vez más.

— Debes ir a tu casa

— Pero aquí está mi nido

No pudo seguir debatiendo con él, aquellos hermosos ojos lo estaban hipnotizando y la adictiva esencia a nueces lo tenían deseando mantenerlo a su lado. Soltó aire rendido, si era sincero consigo mismo, él tampoco quería que Taehyung se fuera, su cercanía lo tenía completamente satisfecho y tranquilo, amaba sentir a su pareja cerca.

— Llamaré a tu madre. — dijo al fin — Aunque tendrás que vivir con supresores los siguientes días Tae, puede que no estés cómodo.

— No importa

Jimin besó su frente, él también tomaría supresores para poder atender correctamente al omega, además, necesitaba mantenerse siempre alerta, aún no sabía cómo iba a reaccionar el cuerpo de Taehyung durante los siguientes días, así que debía estar al pendiente por si el dolor aumentaba o el resto de los síntomas empeoraban.

Tomó su celular buscando el contacto de la madre de Taehyung que Hyungsik le había proporcionado en caso de que lo necesitara. Mordió inseguro su labio inferior, sus suegros se habían mostrado muy accesibles hasta el momento, sin embargo, no sabía cuál era su límite, sólo esperaba que su hijo pasando el celo con un alfa estuviera dentro de su lista de accesibilidad, porque no quería pasar por una reprimenda.

— ¿Quién era?

— Jimin , nuestra nuececita ha hecho un nido en su casa y se rehúsa a dejarlo.

Dongyul apartó la vista del televisor mirando a su esposa.

— No era broma lo del ginecólogo ¿verdad?

— En lo absoluto

Chillido TraviesoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora