Capitulo³¹

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Sungjae llevaba un buen tiempo sin moverse de su lugar. Su expresión estaba empezando a poner nervioso a Taehyung, lucía irritado y disgustado, incluso sus labios se mantenían en una tensa línea recta que no parecía querer ceder. Además, su lenguaje corporal no mejoraba, sus hombros tensos y sus manos guardadas en los bolsillos de su sudadera expresaban cuan incomodo se sentía. Taehyung le sonrió intentando aligerar un poco el ambiente, sin embargo, su sonrisa se crispó a medio camino, provocando que se formara una mueca.

Taehyung sabía que Sungjae debió ser de los primeros en enterarse sobre su reconciliación con Jimin a través de él, pero todo había pasado muy rápido, su cabeza estuvo ocupada intentado poner las cosas en orden, así que avisarle a su amigo había quedado descartado en esos momentos.

Inevitablemente comenzó a inquietarse, odiaba los momentos tensos, su ardilla no era muy buena sobrellevando las emociones fuertes o incomodas. Taehyung guardó sus manos dentro las anchas mangas del suéter y apretó el interior de la tela provocando que el estambre comenzara a estirarse, tal vez luego sería reprendido por su abuela que pasó días tejiendo la prenda, pero en esos momentos le estaba sirviendo mucho para distraerse, así que poco importaba las futuras represalias.

— Apesta

Sungjae habló al fin, su nariz se había arrugado en un gesto un tanto exagerado, era de esperarse debido a que el ambiente estaba repleto de las feromonas de Jimin, pero no había tenido tiempo se rociar el neutralizador porque Sungjae de pronto apareció en su casa, sin ningún aviso previo de que iría a visitarlo.

— Pronto se irá el olor, acabo de abrir las ventanas.

Se movió al centro de su habitación invitándolo a pasar, pero Sungjae siguió sin dar un paso, al parecer se rehusaba a dejar su sitió junto al marco de la puerta. No sabía si era por incomodidad o molestia, Taehyung intentó olfatear su aroma para saber más de sus sentimientos, pero el alfa había guardado su esencia recelosamente en su interior.

— ¿Estás molesto?

Preguntó con la voz temblorosa, aún se sentía sensible, sus emociones seguían a flor de piel y cualquier cosa le haría llorar. Empezó a entristecerse, ver que su amigo no estaba cómodo en su nido lo estaba lastimando y Sungjae al parecer lo percibió, porque guardó la primera respuesta que había formulado y cambió su semblante por uno más afable.

— No, no lo estoy.

Su postura lucía más relajada, pero el hecho de que permaneciera sin moverse inquietaba a Taehyung. Notó como el alfa no dejaba de observar la cama donde las prendas de Jimin se amontonaban por los extremos, le había traído nuevas ropas para que pudiera renovar su nido, porque, aunque su celo había pasado, seguía persistiendo la necesidad de tener su aroma cerca. Taehyung podía comprender la incomodidad de Sungjae, porque, aunque fuera una barrera protectora para su omega, también fungía como una marca territorial del otro alfa. Pero el hecho de que lo comprendiera no quitaba su necesidad de intentar que su amigo se adapte al nuevo ambiente.

— Puedo quitarlas si quieres.

Era mentira, su ardilla enseguida se molestó con la idea de destruir su sitio seguro, sin embargo, Taehyung la obligó a permanecer al margen, Sungjae no era cualquier persona, él importaba lo suficiente como para ser parte de la decisión del nido.

— Está bien Tae. — respondió — No me molesta que tengas prendas de tu alfa, sé que es algo importante para ti. Sólo me hubiera gustado saber desde antes que estabas con Jimin. Fue un poco incómodo creer que seguías odiándolo, yo seguía en una actitud protectora.

— Debí decírtelo.

— Debiste, cuando te vi junto a él en la escuela fue parecido a ver a alguien con un tercer ojo.

Sungjae comentó relajado dando la señal definitiva de que la molestia estaba pasando. Taehyung sintió la calma llenarlo cuando la sonrisa de Sungjae comenzó a nacer de sus labios, reemplazando su expresión dura.

— Lo sé, pero, no te quedes ahí, entra. — tomó su muñeca e intentó mover su cuerpo, pero Sungjae se quedó quieto — ¿Qué pasa?

— Estás loco si crees que voy a entrar en tu nido de amor.

Taehyung lo miró confundido, el nido estaba limpio y bien acomodado, él no le veía nada de malo como para que Sungjae se rehusara a acostarse en él.

— ¿Qué tiene de malo? Has entrado en todos mis nidos

— Sí, pero eso era antes de que Jimin apareciera en tu vida.

Enarcó una ceja, ¿podría Sungjae estar celoso de Jimin?, había escuchado que existen familiares y miembros cercanos de omegas que podían perturbarse con la idea de que un miembro de la manada empezara a separarse por su nueva pareja, pero nunca pensó que Sungjae podría ser uno de esos.

— No me digas que te vas a poner territorial.

Sungjae lo miró como si quisiera darle un golpe en la frente.

— Tae, no estoy siendo territorial, simplemente no puedo entrar. — comenzó a explicar — Este no es un nido cualquiera, es un nido que hiciste pensando en tu pareja, sé que me tienes mucha confianza, pero tu animal puede enloquecer en cuanto yo me acueste en tu cama y contamine todo.

— No es para tanto.

Pesé a que su ardilla seguía un poco arisca, la sentía lo suficientemente calmada como para no armar un escándalo por tener a Sungjae cerca. Además, el animal estaba cansado por los días de celo, muy probablemente se volvería dormir dentro de unas cuantas horas, así que no había algún peligro para su amigo.

— No lo sería si estuvieras marcado, entonces yo no sería ninguna amenaza, pero tu animal ha pasado por muchas cosas, lo mejor será que yo espere.

— Pero estoy bien — Taehyung intentó convencerlo — Enserio, no me siento irritado por tu presencia.

— No sientes ninguna amenaza porque mi aroma está escondido, pero sabes que no puedo mantenerlo por mucho tiempo porque no tomé supresores, créeme, en cuanto vuelva a aparecer tu ardilla enloquecerá.

Bufó, muchas veces le molestaba las diferencias que tenía con su ardilla, él no podía esperar por el día en que finalmente entre en completa armonía con su animal, así podría tener un mejor control y evitar ese tipo de situaciones, pero eso sucedía hasta la edad adulta, y a Taehyung le faltaban varios años para llegar a esa etapa.

— Entonces salgamos a caminar, hay muchas cosas que tengo que contarte y no quiero platicarlas en la sala, donde mi mamá puede escuchar todo.

Taehyung tomó una de las chamarras del armario y salió de su habitación con Sungjae siguiéndole el paso. Entonces escuchó el tonó de mensaje que había colocado exclusivamente para su alfa. Sin pensarlo dos veces, desbloqueó su celular y abrió el mensaje. Sonrió a lo grande y soltó una risita emocionada, Sungjae lo miró extrañado, probablemente porque lucía como un loco frente a la pantalla de su celular.

— ¿Es Jimin? — preguntó intentando ver lo que decían los mensajes, pero Taehyung bloqueó el celular antes de que pudiera husmear.

— Sí — respondió orgulloso — Acaba de decirme que pasó su audición para la universidad.

Chillido TraviesoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora