El Clan de los Desheredados: VENGANZA

El efecto Jimin

Silvia y Ro-txi se sentaron la una frente a la otra, Ro-txi tambolieraba sus dedos sobre la mesa mientras miraba a la rubia, analizándola.

-Así que periodista.

-Ajá.- contestó sin acobardarse.- y tú guardia del muro.

Ro-txi levantó una ceja y frunció los labios.

-¿Desde cuándo conoces a Jin?

-Hace unos meses.

-mmm...

-Oye, si estás desconfiando o algo....- dijo levantándose indignada.

-Sientate.- Le ordenó la guardia.- Yo desconfío de todo el mundo.

Silvia no se volvió a sentar, estaba roja de enfado. ¿Cómo se atrevía una guardia del muro a insinuar que no era de fiar?

-Te pido perdón.- le dijo Ro-Txi.- Estoy un poco nerviosa con esta situación, me estoy jugando mucho.

-Todos nos jugamos mucho.

Ro-txi abrió un cajón y sacó un periódico que abrió sobre la mesa para que su invitada lo leyera.

-Se publicará mañana.

-¿Qué? ¿Adelanto de elecciones?

-Si.- suspiró la guardia.- La semana que viene.

-Dios mío...

-Además nos han mandado un comunicado interno.- informó.- A partir de mañana habrá toque de queda.

-Los chicos...

-No podrán salir si no quieren ser arrestados.

Las dos mujeres se sobresaltaron cuando escucharon tocar a la puerta de nuevo.
Ro-txi se levantó a abrir y de nuevo su compañera le indicó que tenía otra visita.

-Gracias Sky, puedes retirarte.

El alto y guapo Jin apareció por la puerta y a Silvia se le iluminó la cara.

-Jin....- se lanzó a sus brazos.-¿Cómo estás?

Jin sonrió con tristeza.

-Mal.

Ro-txi se acercó preocupada también por el aspecto descuidado del chico.

-Pronto terminará todo.- le dijo pues no sabía cómo animarlo.

Jin cerró sus aguados ojos asintiendo, estaba pasando unos días terribles sin poder ver a Namjoon y a los demás, sabiendo las penurias a los que estaban siendo sometidos.

-Me siento muy mal. Ellos allí, sin luz, sin apenas comida.

-¿También les han cortado el comercio?

Ro-txi asintió.

-Sólo dejan pasar los productos básicos.

Silvia chasqueó la lengua.

-Están tan cerca y a la vez, tan lejos...

-Jin...- Las lágrimas comenzaron a brotar en Silvia.- Lo siento mucho.

Jin negó restando importancia para que Silvia dejará de llorar.

-Traje lo que me pedisteis.

-Namjoon hizo bien en que tú lo gusrdaras.

Jin sacó la cinta de vídeo de su mochila.

-Buscaremos la forma de hacer una copia.- Dijo la guardia.- Nunca se sabe.

-Os confiamos nuestro futuro y la dignidad de mi amigo Jimin.-Informó Jin.- Por favor, no nos falleis.

-Puedes confíar en nosotras.