No quiso desatar su agarre aun cuando se encontraron afuera.
Todo le exigía hacerlo, pero se sentía incapaz, deseaba seguir sosteniendo su mano y el contrario no lo hacía más fácil al tampoco verse negado al tacto.
Pensando en cualquier excusa para seguir con su unión, divisó varios puestos de comida callejera, haciéndolo sonreír gustoso al saber que Jungkook no se negaría a qué lo condujera hacia esa dirección.
—¿Quieres banderillas o algo en los puestos? —Los ojos del azabache parecieron aumentar su brillo con cada palabra que salió de su boca.
—¡Sí! —Y, en contra de lo que espero, fue Jungkook quien lo arrastro hacia el primero.
Su corazón quiso desembocarse en bombeos por la acción, pero lo obligó a parar recordándole que el contrario amaba tanto la comida que era razonable su reacción. Seguro no caía en cuenta de que sus dedos seguían entrelazados.
Al llegar, Jungkook ni siquiera le permitió pedir.
—Me daría una banderilla rellena de papa y queso junto a una porción de aritos de calamar y... —El chico lo miró expectante y Taehyung no entendió la razón, pues se enfrascó en la tierna sonrisa que se le formó al pedir su comida—. ¿De qué la quieres tú?
—Oh, umm, una sencilla —Murmuró saliendo del trance.
—Bien, eso —pidió a la mujer que los atendía aún sin deshacer esa bonita sonrisa de paletas amplias, adornada con la joyita metálica que le daba un encanto único. Taehyung aprovecho esa emoción para adelantarse en pagar, ignorando los reclamos contrarios.
Era increíble como le bastó con preguntar si quería comer para que el menor olvidará el mal rato de hacía unos minutos. Eso era tan, tan Jungkook.
Para recibir la comida tuvieron que soltarse, pero ya no le dio importancia al poder admirar las mejillas infladas del menor cada que se llevaba un nuevo pedazo a la boca, mientras apresaba su comida como si alguien se la fuera a arrebatar.
—Siempre eres muy tierno, pero comiendo lo luces más —Mordisqueó un pedazo de su banderilla.
Caminaban por las calles transcurridas de Seúl con tranquilidad, sin espera de un taxi o algún transporte que los llevara a casa, ninguno tenía prisa y aunque no era el gran plan, ambos estaban a gusto con la dinámica.
—siempre me dices lo mismo —rodó los ojos, queriendo parecer indignado, cosa que no pasó, pues seguía sonriendo como niño pequeño.
Taehyung se acercó, dejándole un pequeño beso en la comisura del labio, justo donde una diminuta mancha se había alojado y deseando pasar su lengua por debajo de la joyita que igual se encontraba sucia en salsa.
—Es que eres muy lindo haciendo cualquier cosa —saboreó sus labios sin alejarse demasiado de este, causándole un tenue carmesí en sus mejillas.
—¡Hyung!, estamos en público —reprendió, conociendo lo mal visto que acciones íntimas se dieran en las calles, peor aún si se trataba de una pareja del mismo sexo.
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SEVEN DAY CHALLENGE [KTH & JJK]
RomanceSiete días, un reto: ganar un corazón. Jungkook, el de SoHee. Taehyung, el de Jungkook. Pero Jeon tenía todas las de perder al solo ser conocedor de la mitad del reto, donde él se veía como involucrado activo y confiaba en que su mejor amigo sería l...