Sus piernas le pidieron correr, pero la mala experiencia del viernes le decía que no era una buena idea. Por suerte, SoHee lo había citado por la zona cercana al departamento del moreno, solo era cuestión de paciencia para llegar.
Con cada paso daba sus pensamientos se alejaban de su presente, por más que intento mantenerlos consigo, estos ya estaban con Taehyung, a veces en recuerdos, a veces en posibles sucesos futuros.
¿Cómo pudo creer que solo era sexo? Tantos años de juegos tontos, salidas, burlas. Meses de besos compartidos, de sabanas enredadas, jugueteos descarados. Taehyung nunca fue el mejor amigo que pensó tener; siempre fue su cómplice, su compañía, su mayor lugar seguro ¿Cómo era posible que no lo notará antes?
Ahora solo podía imaginar las posibilidades que tenía con Taehyung, los besos que aún no se daban, las experiencias que les faltaban, el futuro que tal vez podrían compartir. Su cabeza era un lío de pensamientos, yendo y viniendo; aunque eso no evitaba que cuidara su andar.
Paró unos segundos cuando dio con una humilde floristería; era hermosa a pesar de ser pequeña, sin embargo, no fue eso lo que llamó su atención, sino un pequeño ramo que se exhibía junto a otros más grandes y detallados que parecían opacarlo, pero que para Jungkook, ese pequeño escondido podía ser el mayor descubrimiento de detalle que podría regalarle al mayor.
Le encantaría, estaba seguro.
Sin perder más tiempo, se apresuró a tomarlo, pagar su valor y seguir su camino. Un par de cuadras más y llegaría a su destino.
Su corazón latía cada vez más fuerte al acercarse al edificio donde se alojaba el rubio. Estaba nervioso, ¿Taehyung aún dormiría? Apenas llegaban a ser las nueve de la mañana del domingo. Si estaba despierto sería un milagro.
Tragó grueso una vez ingreso a este, subiendo por el ascensor y dando pasos lentos por el pasillo cuando lo dejo en el piso indicado. Sus pies no tardaron en dejarlo en frente de la puerta.
Había anhelado tanto ese momento que me resultaba incomprensible estar dudando de si debía timbrar. No, nada de dudas, tenía que hacerlo, no podía esperar que todo se arreglara por obra divina.
Sin más remedio, timbró, escondiendo el ramo detrás de su espalda mientras se recordaba que podía hacerlo. Amaba a Taehyung y se lo demostraría.
—Llegaste —La voz ronca del dueño de sus pensamientos lo sacó de ellos.
Seguía en su pijama, con unos pantalones de chándal grises, una camisa blanca algo arrugada y sus cabellos completamente desordenados. Fue suficiente con ver su mirada brillante y su sonrisa de labios cerrados, para reafirmar su fortaleza y tomar las riendas de la situación.
—Te dije que lo haría.
Sin previo aviso, se lanzó a sus labios, provocando un jadeo de asombro en el mayor y haciendo que, por instinto, este enredara los brazos alrededor de su cuello.
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SEVEN DAY CHALLENGE [KTH & JJK]
RomanceSiete días, un reto: ganar un corazón. Jungkook, el de SoHee. Taehyung, el de Jungkook. Pero Jeon tenía todas las de perder al solo ser conocedor de la mitad del reto, donde él se veía como involucrado activo y confiaba en que su mejor amigo sería l...