˚🍤!┊͙ sexcanon. ❞

360 18 2
                                    

Japón tuvo su primera vez con Tailandia

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Japón tuvo su primera vez con Tailandia.

Todo es nuevo para él, así que Tailandia se lo toma con cuidado para hacerlo sentir seguro entre sus brazos.


























































































El japonés pegó su cabeza contra la almohada, cubriendo su boca con una de sus manos, ahogando allí un prolongado gemido. Las lágrimas de placer caían por sus mejillas ahora coloradas, eso dejaba notar lo mucho que lo estaba disfrutando.

Y Tailandia era consciente de aquello.

Se estaba encargando de darle la mejor felación de su vida, subiendo y bajando, ensalivando todo el falo sin ningún problema. Mantenía sus manos en los muslos de su novio, acariciando estos, apretando de por medio varias veces. Lograba sentir como el nipón se retorcía del placer debajo suyo, como sus muslos temblaban, como sus piernas estaban tan inquietas y no lograban engancharse a ningún lado. Le encantaba eso. Lo adoraba. Adoraba la manera tan inocente en la que el japonés reaccionaba, sabiendo que es su primera vez en todo el ámbito sexual.

──T-Tailandia...──de pronto se escuchó aquel suave gemido. El tailandés abrió finalmente sus ojos, viendo al rostro a Japón aún moviéndose de arriba hacia abajo lentamente. No lograba ver mucho desde esa posición, pero era suficiente con escuchar esos dulces gemidos.──No te detengas, amor.──le dijo una vez que se separó del falo, ahora masturbandolo con lentitud, acercándose a su rostro. Su mano podía rodear fácilmente el miembro entero del japonés, pues era algo pequeño en comparación.──Me gustan tus gemidos...──sonrió dulce, besando su mejilla, lamiendo una lágrima que caía por ahí.

─T-Tai... Mm!─se le escapó un nuevo gemido. Mantenía sus ojos cerrados en todo momento, no era capaz de conectar miradas con su novio. Este último sonrió con eso, moviendo su mano más rápido, mordiendole la mejilla con suavidez y bajando con un camino de besos por su cuello hasta el pecho, en donde besó sus pezones y metió uno en su boca, sorbiendo, mordiendo leve y estirando sin dañarlo. Su piel era tan blanca, tal y como la bella nieve. Parecía hecho de porcelana.

Bajó nuevamente los besos, acariciando con su mano libre todo su estómago, hasta que llegó finalmente a su miembro otra vez. Introdujo este en su boca sin dar muchas más vueltas, moviéndose a una velocidad mayor, ocupando su lengua para hacerlo más satisfactorio.──Mm~!──el japonés gemía cada vez más, los sonidos obscenos eran mayores conforme pasaban los minutos.──T-Tai! Tai! Mwah!──mantenía una de sus manos cerca de su boca, y la otra la bajó hasta la cabeza del tailandés, apretando sus cabellos para que se moviera más rápido.──Tailandia! T-Tai!──su espalda comenzó a curvarse, sus piernas se movían más inquietas que antes.

Tailandia estaba más que encantado, sonriendo mientras dejaba que su novio penetrara su boca de aquella forma tan torpe, notando lo tan perdido que estaba a causa del placer. Le gustaba como sonaba su nombre en el idioma de su novio.──Mpf...──suspiró caliente, apretando y acariciando más los muslos de su compañero, sintiendo como temblaban más en su agarre.──Ah~! Ha! Ah! Ah! T-Tai~!──los gemidos del nipón eran muy desesperados, el orgasmo estaba muy cerca. Fue luego de unos jadeos más que llegó al tan deseado clímax, curvando su espalda hacia arriba, cubriendo su boca con su mano.──Mmh~!

Tailandia llevó el falo hasta el fondo de su boca, subiendo lentamente, separándose y tragando aquel líquido espeso sin un poco de asco. Jadeando entre pequeñas risas, limpiando el falo del japonés con su lengua, relamiendo su labio luego. Finalmente dejó el falo de Japón en tranquilidad, admirando como su cuerpo aún tenía espasmos. Lo hacía lucir adorable.

──Estuviste increíble, mi amor.──le sonrió, acercándose a su rostro, quitando su mano de su boca.──Eres delicioso, ¿sabías?──le dijo contra los labios, sabiendo que eso lo pondría nervioso.──S-shizukani... [C-callate...]──desvió la mirada. Su rostro estaba totalmente rojo, parecía incluso un tomate.──¡Owww! Eres tan tierno y hermoso, ¡te amo mucho!──el tailandés comenzó a dejar besos en todo su rostro, hasta llegar a sus labios, en donde dejó igualmente una lluvia de estos.

Japón sonrió pequeño en ese momento, aunque no pudo notarse del todo.

╰─➤ ✎ 𝑯𝑬𝑨𝑫𝑪𝑨𝑵𝑶𝑵𝑺 𝑪𝑶𝑼𝑵𝑻𝑹𝒀𝑯𝑼𝑴𝑨𝑵𝑺 ((🍊)) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora