Esperanza podrida

𝘛𝘳𝘰𝘮𝘱𝘦𝘳𝘪𝘦

—¿¡Estas loco!? ¡Lo que acabas de hacer es ilegal! —  Shinichi estaba en pleno arrebato, Heiji despreocupado solo sonreía. Hace unos minutos había llegado a la residencia del gran detective con las buenas nuevas de al parecer, tener una pista clave.

—  Yaya~ mejor ponte los audífonos, mira. Aunque sea un día veamos si dice algo sospechoso, hasta antes de la confrontación de Kid ¿Sí? ¿Sii~? 

—

— " Kai-chan... te traje una sopa. ¿Cómo te sientes?"

—  "Me siento mejor Idiota... no tienes por qué hacer esto. "

—  "¡Idiota, me asustaste mucho! nunca te vi tan...Tan indefenso. Siempre eres tan... Imponente que verte así me dejó helada. Si no fuera por el chico que nos vio..." 

—   "Ni me lo recuerdes, me doy tanta vergüenza. Ahora, ¿Por qué tenías un pescado?"

— "Solo quería llamarte para cenar en mi casa como siempre... y justo papá compró salmón. Pero nunca más lo haré. Tenlo por seguro, no quiero volver a verte así y mucho menos tomando pastillas por mi culpa."

—  "Aoko..."

—  "Ahora entiendo por qué te alejaste tanto este mes, si no fuera porque quería molestarte.."

—  "No es tu culpa Aoko, yo... las pastillas no son un tema para culparte. Tranquila."

Ambos detectives escuchaban con mucha curiosidad, luego, se escucharon pasos lejanos, lo más probable es que la chica se haya ido del cuarto quedando solo el joven sospechoso. Se podía oír murmullos y un celular marcando a alguien.

— "¿Hola? ¿Viejo Jii? ¿Tienes todos los preparativos para el atraco de mañana a la noche? ¿¡Ah!? ¿¡La tonta de Aoko te contó!? ¡No le hagas caso! solo te llamé para que me digas si tienes todo... Hmm. Todo bien entonces, Kaito Kid abrirá el telón mañana~ kikiki~" 

— ¡Te dije que era Kaito Kid! —  Heiji victorioso miró a Shinichi que estaba en shock.

—  Entonces... Esas heridas, esas heridas se las hicimos nosotros.. — Murmuró

—  ¿Heridas?

—  Kuroba Kaito había ido a casa del profesor Agase por un supuesto asalto, pero, esas heridas me causaban mucha curiosidad. Estaba tan herido y pareciera que lo hubieran amarrado, también su brazo vendado por quizás, la bala que le dio esa organización que se supone que están aliadas. Pero, Heiji, no tenemos pruebas para ir y atraparlo y si mañana vamos gritando a los cuatro vientos que es Kuroba Kaito el bien puede fingir. necesitamos un plan bien elaborado. 

— Shinichi, dijiste que lo viste en la casa de Agase... Sería mejor hablar con él.. ¿Y-y si Agase es un complice? 

⋆⌘⋆

—  ¿¡P-pero que estas diciendo Shinichi-kun!? — Los dos detectives se encontraban en el hogar de Agase y Haibara, comentando todo lo acontecido hasta ahora.

—Así como oíste, Heiji investigó todo y tú estas vendiéndole artefactos para poder hacer realidad los atracos. Quiero creer que...

—N-no tienes que creer nada, de verdad no se lo que me estas insinuando. El fue mi amigo en la universidad y yo le hago los favores sin problema, dice que, es para los trucos de sus trabajadores en su bar, me paga un buen dinero y ¡Lo conozco! ¿¡Su nieto sería Kid!? 

— Según lo que investigué, Jii no tiene parentesco con Kuroba Kaito. Los padres del chico son Toichi Kuroba, Un mago muy reconocido globalmente y Chikage Kuroba sin profesión aparente. — Esta vez habló Haibara que había ayudado a Heiji con la investigación. — Si lo que dice el profesor Agase  es verdad, entonces también fue engañado. 

— No puedo creerlo...Ahora mismo hablo con Jii y-

— No es necesario profesor. Nosotros tenemos un plan para que ellos, después de años. Kaito Kid caiga. — Un shinichi, llevado por los sentimientos que nos hace humano habló con rencor.

⋆⌘⋆

Surgió un nuevo día y cayó la noche, un ladrón de guante blanco estaba listo para lograr su cometido, robar la joya que resguarda aquel museo. Pero, queridos lectores, lo importante no es como llevó a cabo su exitoso robo, si no, como fue engañado tras su victoria por Shinichi Kudo. 

Kuroba Kaito no sabría el doloroso destino que le tenían impuesto, como una condena por un crimen teniendo su castigo. 

—  "¿Sucede algo Shinichi-kun?"

—  Quería saber si estas disponible, tener un momento de ocio... 

—  "Kikiki~ creí que tendrías casos que resolver después de la derrota que tuviste con Kaito Kid~"

—  Por eso mismo quiero distraerme con un amigo~

—  "¿A-amigo?"

— Claro, ¿Que si no?

—  "Bien, bien, ¿Donde quieres ir?"

Así estimados, comenzó un plan que sería totalmente infalible para la derrota de Kaito Kid, pero, no debemos olvidar el gran problema con la organización de negro y la organización tras Kaito Kid. 

Los días pasaron, las semanas también y claramente unos meses más. La relación entre Shinichi kudo y Kaito Kuroba iba de viento en popa. Gratos eran los momentos que pasaban, la relación de Ran junto con el detective había mejorado a gran escala mientras que a Haibara le consumiría la ansiedad. ¿Por qué si no por los hombres de negro? tantos traumas le causó esa organización que nunca descansará en paz. Por más que murieran, por más que estén encerrados, nunca encontrará esa luz que significaría la paz. 

No quiero aburrirlos con conversaciones banales que alguna vez tuvieron Kaito y Shinichi, más no quiero dejarlos con aquellos sentimientos que florecían en ambos jovenes, o más bien del joven Kuroba.

"¿Cómo explicarlo? me siento tonto tratando de analizar mis emociones cuando siempre consideré que no era capaz de sentir amor por alguien. Por más hueco que me siento Shinichi llenó lo que alguna vez estuvo vacío."

"No quiero bajar la guardia con el detective, pero a su vez siento que nunca tuve la guardia alta con él."

"Lo admiro tanto, cada vez que nos vemos siempre cuenta cada caso que resuelve sin ningún problema, yo puedo deducir la mitad de todos los casos, más siempre se me escapa algo que siempre me resuelve él. Somos un complemento."

"Desde la muerte de mi padre comenzó un vacío que por cada año que pasaba más grande se volvía. No me considero una persona que merezca todo lo que Aoko hace por mi. Me mata saber lo que mi madre vive gracias a su depresión, lo que Jii hace para que Kaito Kid logre su cometido, lo que Shinichi vive en los atracos de mi alter ego...Todo me mata con la culpa. ¿Por qué tendría que tener la libertad de vivir tranquilamente cuando los fantasmas de mis culpas me abrazan con tanta fuerza?  creo que por ese motivo no me permití enamorarme antes del detective."

"Gracias a Shinichi tengo anhelos, todo está yendo tan bien, es mi amigo y sigo lamentando aquello. Un lamento más a mi vida."

"Mi relación con Aoko mejoró bastante, también conocí a Heiji Hattori. Me sentí tan común, como un chico normal de mi edad. Ese sentimiento confortable en mi corazón quizás... ¿Es felicidad?"