Cambiando las cosas, ¿¡Los dos juntos!?

CAPITULO 2 [Reescrito]

Ya había pasado una noche, ya era la mañana, se sentía tan raro volver a estar vivo. Volvió a tener esa sensación de cansancio, tristeza y miedo.

Demasiado miedo, ¿era normal estar así? Él recordaba que siempre lloraba, siempre estaba asustado, pero era diferente recordarlo que volver a vivirlo. Tenía que admitir que se sentía muy mal, mal por eso, estaba en un sentimiento de tristeza y paranoia.

Aún estaba asustado, enojado, triste, confundido. Eran tantas mezclas de emociones que lo confundían demasiado, tanto que juraba que sentía que iba a explotar.

Odiaba todo esto.

No sabía qué fecha era, tendría que saber eso. Sabía que en su cumpleaños pasó el accidente, su muerte, pero no sabía qué año o fecha. Él cumplía el 12 de abril, cumplía nueve o ocho, no lo recordaba bien.

Suspiró, odiaba esto. No sabía qué fecha era, no sabía cómo iba a hacer todo lo que planeaba. Lo único que sabía es que él tenía que investigar las cosas, pero la verdadera pregunta que tenía era, ¿cómo?

Él tenía tantas preguntas, demasiadas. Todo lo que pasó no tenía lógica, todo lo que él vivió no tenía lógica. Su muerte misma no tenía lógica. En estos momentos sentía que su vida no tenía lógica. Tenía tantas preguntas y tan pocas respuestas.

Daban ganas de morirse, suspiró, se levantó de la cama y se dirigió a la cocina, que según recordaba y acertó estaba en la planta baja.

Aún se sentía extrañado por todo lo que le pasaba, tenía hambre y ese sentimiento, no lo sentía hace tanto tiempo, demasiado y eso se sentía raro.

Se fue a donde estaba el refrigerador, no había nada. Recordaba que William casi nunca compraba comida, porque ellos. Según el calendario, recién era el principio de junio, el 2 de junio y su cumpleaños era en abril, faltaban unos cuantos meses, así que aún tenía tiempo para evitar eventos.
Aunque aún no sabía cómo hacer eso.

Escuchó unos pasos dirigiéndose a él, eso lo tensó. Solo había dos personas en esa casa y sentía que eran lo peor y daban un miedo impresionante. Sintió que alguien lo tocó en el hombro, lo que hizo que tuviera un escalofrío. Se dio la vuelta asustado y miró con más que miedo y su cara no cambió, de hecho, empeoró. —M-mike, ¿qué quieres? — dijo tartamudeando, algo que lo molestó, siempre fue patético y que su voz sonara así lo hacía ver aún más patético y cobarde, y como anoche, Michael lo miraba como si viera algo valioso, frágil, alguien que quería , y eso lo extrañó demasiado, era tan raro ver una cara suave del adolescente. —Yo, te quería decir algo. — dijo Michael.

¿Qué le quería decir? Él recordaba claramente que nunca le hablaba, y si lo hacía era para burlarse. ¿Acaso se iba a burlar? No, no podía ser eso, él recordaba levemente que Michael era muy malo fingiendo, así que no estaba fingiendo su tono y expresión. ¿Entonces qué quería? Luego de algunos segundos que le parecieron eternos al mayor, finalmente Evan dijo. —¿Qué quieres? — su voz temblorosa y el tono asustado era evidente. —Yo… me quiero disculpar. — dijo Michael, esas simples palabras hicieron que Evan empezara a pensar en millones de cosas.

¿Disculpar? ¿Michael Afton se estaba disculpando con él, el Michael que él conoció, cruel, burlón, arrogante, se estaba disculpando? Esto debía ser una de las peores bromas de Michael. ¿Por qué él quería joder tanto la vida? Literalmente lo mató y ahora quería herir sus sentimientos, Michael merecía el infierno, miró a Michael, su expresión era genuina. ¿En serio se estaba disculpando?

Un silencio se formó, miró otra vez a Michael y dijo claramente. —N-no te perdono. — algo que hizo que Michael se quedara en silencio y murmurara un "lo entiendo" y se fuera de ahí.

Él suspiró, todo esto era malditamente extraño.

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Subió a su habitación, no sabía por qué sentía esa opresión en su pecho. Él sabía que Evan no le iba a perdonar, de hecho, se sentía tan estúpido por tener esa ridícula esperanza de que pasara eso. ¿Por qué pensó que iba a pasar eso? Se sentía tan estúpido.

Maldición, estaba frustrado. De hecho, hacía años que no se sentía así. De hecho, sentía la sensación de golpear algo, golpear su armario o algo así, y hacía años no se sentía así. ¿Por qué ahora sí?

Suspiró, se fue a su cama y empezó a golpear su almohada sin parar, tal vez para calmar la frustración.

Él ya no actuaba así, no después del accidente, solo actuó así antes de eso. El accidente le cambió la vida, cambió todo, pero ahora se sentía tan frustrado por una estupidez, como antes de eso. Se preguntó por qué era eso.

Odiaba eso.

Esperaba que mañana sea un mejor día.