El diario de Andrea

Regalo de intercambio

Huooolala caticornios (extraño ese saludo de Amara que Linda)

Hoy presentamos la historia de como por querer conseguir un peluche de vaca camine por todo mi pueblo con mi mejor amigo por que la chica que me correspondió le gusta ese tipo de animales para regalo de intercambio para el 16 de febrero.

Todo comienza desde las 3:30 de la tarde, había planeado salir con mi mejor amigo desde inicio de clases pero nunca se podía por los horarios o por las tareas. Para proteger su identidad le vamos a poner Sael.

Nos encontramos en un Kiosco en donde se nos hace fácil para nosotros ya que vivimos por la misma zona, el pobre lo habían mandado a ir a cortarse el cabello por el colegio. (Típico de colegios cristianos)

Primero llegamos al centro del pueblo, era domingo y habíamos visto que inició la primera procesión por parte de la religión católica. Y fuimos a verla, aunque ninguno de los dos eramos religiosos, nos gusta presenciar esas actividades que se celebran entre marzo y abril (en esta ocasión empezó muy temprano en febrero).

En el momento que estábamos viendo el inicio de la procesión Sael observó detrás de nosotros y me dijo.

- Vos, hay una bomba.

- ¿Qué? - le pregunté.
- Sí, eso de allá es una bomba - señaló y literalmente había una bomba detrás de nosotros. Algo que no me gusta de estas actividades es que siempre usan juegos pirotécnicos en cada parada que hacen. #contaminacion

Y de la nada apareció un señor chaparro con un encendedor acercándose a la bomba, al darnos cuenta salimos corriendo para no hacer sufrir nuestros oídos.

Luego de que pasará la procesión nos dirigimos a la primera tienda de peluches, había una vaca pero estaba fuera de mi presupuesto. Valía Q110.

Salimos y nos dirigimos a otra tienda que se veía más económica pero nos llevamos la sorpresa de que no vendían peluches de vaca. Solo osos.

Mientras buscábamos hablábamos de nuestras historias de padres ausentes #bestfriends

Pasamos por un montón de tiendas de peluches y todos o eran muy caros, o muy feos o no habían. Fuimos a dar vueltas por todo el pueblo hasta que encontramos a una tienda que estaba cerca del colegio donde encontramos la vaca perfecta: bonita y que se ajustaba al presupuesto. Pero había un problema, no llevaba dinero xd.

Y era la única vaca que había, tenía miedo a que alguien más se lo llevara y solo dejaban guardarlo con un anticipo. Entonces mi amigo se arriesgo y me presto dinero, siempre me da pena que me preste dinero porque no me gusta deber. Logramos apartar la vaca, debía pasar pagando el resto el día lunes.

Al salir Sael me dijo que quería comprar una gorra, que si lo podía acompañar, y yo le dije que estaba bien. Pero me dijo:

- Es allá en miniso.

Miniso estaba en un centro comercial que habían abierto hace dos apenas un mes y que queda al otro lado del pueblo. Pero aun así le dije que sí.

Intentamos conseguir un torito pero no había nadaaaaa, por lo mismo que las calles estaban tapadas por la procesión.
Terminamos caminando hasta allá.

Entramos y fuimos a dar vueltas a la plaza, pasamos por los centros de comida, hasta llegar en miniso. Y miren, esa es la tienda más cara del centro comercial, literalmente ahí un misero lapicero vale Q15.

Entramos y vimos las novedades, me encontré con una ex compañera de hace años, me reconoció y nos saludo. Estuvimos probando lapiceros con adornos, fuimos viendo pachones de agua y Sael se probo unos lentes que estaban tan sucios por tanto contacto que tuvo. En la cual nos tomamos fotos.

Pasamos por la sección de peluches donde un mendigo muñeco de pinguino gordito valía casi Q200. Nos fuimos a tomar fotos con los muñecos y encontramos un pollo con lentes que se parecía mucho a Sael JAJAJA.

Pasamos por las gorras que tanto buscaba Sael y le recomende la gorra amarilla, ya que era su color favorito. En eso entramos en una sección de chanclas de plástico y Sael se sorprendió al ver que se reflejaba un arcoirirs en una chancla, y yo le dije que era una chancla lgtb JAJAJA.

Seguiamos viendo muñecos y al momento de pagar y salir Sael me propuso comer algo, le intente decir que no ya que veía que se hacía tarde pero me convenció. En eso que andabamos viendo en donde podemos pedir algo, nos encontramos a un sujeto que conocíamos los dos, nos dio tremendo cringe verlo porque por las redes aparentaba ser """guapo""" pero en la vida real era un asco. Hicimos como que no lo conocíamos y se nos quedo viendo JAJAJAJA.

Optamos al final por ir por una bebida llamada bobas donde también daban café, tuvimos que esperar para que nos entregaran la boba y el café. Pasaban los minutos y cada vez se hacerba la hora máxima de poder salir. En cuanto nos las entregaron la boba de Sael tenía un sabor rancio y mi café no tenía azúcar, nos hueviaron Q35. Bueno, en realidad le hueviaron los Q35 solo a Sael porque él fue quién me invito JAJAJAKA.

Ya despues nos fuimos caminando rápido por todo el pueblo con el miedo de que me regañen (apesar que soy mayor de edad) y que putearan a Sael por ser hombre.

Y algo chistoso es que cada vez que salimos juntos siempre nos encontramos a gente que conocemos. Por ejemplo en el camino de regreso a mi casa nos encontramos con unos primos y tíos de Sael en donde les había dicho que iba solo ir a comprar la gorra y me vieron acompañada de él.

- A vaya, a vaya, adiós pues - le dijo el tío.

- Adiós pues - le dijo Sael - Mano empezamos a correr mejor -me dijo paniqueado KAJAJAKA.

Casi nos atropellaba una moto de pollo campero por andar caminando rápido. #losmasinteligentes

Y esa fue la gran aventura que tuvimos por conseguir un peluche que lo más probable lo terminen guardando donde se olvidan de él o lo tendrán empolvado en un rincón.