Hospitalizada

16 3 0
                                    

Mi gente latinoooooo ¿que tal?

Desaparecí por un buen de tiempo debido a que me estaba preparando para irme a mi querida práctica el 11 de marzo pero lastimosamente solo fui dos días porque me paso una tragedia.

Resulta, pasa y acontece que el día jueves 14 del presente mes había regresado después de que mi seño de planta me dijo que no iba dar clases el miércoles.

Había despertado tranquila como lo hago en todas las mañanas matutinas que tengo, me coloque mi uniforme de maestra, preparé mis hojas con mi folder y carpeta, desayune pero no tenía apetito (llevo varios días comiendo sin apetito, lo cual, está raro) y ya de ahí me fui a la escuelita.

Estaba normal atendiendo y recibiendo a los niños como eso de las 8:00 de la mañana, hablando con ellos, saludando a los padres de familia y los niños se alegraban por verme y los llevaba a la clase donde estaba otra practicante de otro establecimiento donde hacíamos turnos para cuidar a los niños. Parecía ser un buen día. (Que equivocada estaba)

De pronto, sin previo aviso, sentí una punzada demasiado fuerte en la parte de abajo izquierdo de mi abdomen. Según yo pensaba que era un cólico, a lo mejor ya venía mi periodo pero se me hacia extraño ya que a mi es muy extraño que sufra de cólicos (la favorita de Dios).

Primero le pedí ayuda a una conserje y me dijo que fuera a pedir permiso en dirección ya que estaba mi maestra en una reunión. Me dejaron salir y fui a comprar en una farmacia una pastilla para el dolor del cólico, como pude, regrese a la escuelita pero siempre andaba alegre con cualquiera que me cruzaba por modales y para que no vieran mi sufrimiento. Le pedí a la compañera practicante que me diera un poco de agua ya que a mi se me olvido llevar mi botella. Me tome la pastilla y me fui a la clase a cuidar a los pequeños.

Pero paso 5 minutos, 10 minutos, 15 minutos, 20 minutos, media hora y no pasaba efecto, y nisiquera disminuía, iba aumentando, fue ahí donde me di cuenta que a lo mejor no era cólico, sino otra cosa.

De ahí me salí de mi salón para que los niños no me vieran y cuando mi seño de planta noto que no regresaba salió a verme y fue a pedirle ayuda a la directora de la escuelita.

"Seño, capas si es el apéndice" me dijo la directora.

Llamaron a la coordinadora de mi grupo que le vamos a Valentina, me presto su teléfono para llamar a mi mamá.

Mientras tanto me iban a ayudando en levantarme, ya que nisiquera me podía pararme y caminar por mi cuenta.
Una niña de mi salón se preocupo y pregunto que me había pasado.

En eso apareció mi mamá y el dolor seguía, me llevo a la casa pero ya nisiquera me podía mover, sentía que dolor iba aumentando. Mamá llamo al abuelo y vieron que andaba ya toda pálida, fue ahí donde me llevaron a la emergencia. (Cabe destacar que nunca estuve en un hospital y menos en la parte de emergencia)

Una vez ahí inicio todo el tormento.

Me atendió un doctor que lo único que me acuerdo que me pregunto fue que día era y le respondí 14.

Según entendí después el doctor que me atendió me dijo lo siguiente aparte del dolor que tenía:

-Se me bajo la presión.
-Se me bajo el azúcar.
-Andaba más pálida que el fantasma Gasparín.
-Estaba deshidratada.
-Los ojos los tenía más arriba que al frente.
-Me había desmayado por el dolor.
-No encontraban mis signos vitables.
-Y como perdí peso en los últimos meses, parecía en estado terminal.

En pocas palabras dijo que parecía que estaba en mis últimas horas.

Ahí me pidieron exámenes de sangre, de orina, me colocaron suero, me pidieron tomar como cuatro botellas de aguas para hacer mi exámen con las ginecólogas para descartar que tenía algo en mis ovarios (spoiler: no podía nisiquera tomar agua porque me dolía).

Total que pase como 4 o 5 horas con ese dolor consecutivo y no disminuía. Fue entoces que otro medico me puso una inyección un poco más fuerte que el suero para calamar el dolor y en serio sentí el alivió de mi vida.

Me atendieron como 10 médicos diferentes de diferentes áreas para ver si lo que causaba dolor era en cierta zona.

En eso, fue horrible esperar mientras veía y escuchanba a las demás personas que también estaban sufriendo de diferentes formas. Personas accidentadas, mujeres embarazadas que habían sufrido abortos espontáneos, otras embarazadas que habían llegado con fracturas y otras en donde se veían entre la vida y la muerte tanto uno como ambos. Había un señor en estado de ebriedad y shock que andaba gritando y lo tuvieron que amararlo para anesteciarlo, niños llorando, había un señor con la espalda quemada y un motón más, fue mucho sufrimiento humano para mí.

Me dejaron internada para ver que pasaba con mi situación y me quedé en observación, estaba una chica de 15 años que estaba más o menos en mi misma situación solo que a ella si le diagnosticaron algo más fuerte que fue en los riñones, se tubo que quedar internada toda la noche. Había un señor al frente mío que estaba durmiendo después de sufrir una convulsión y a la par mía estaba un viejito que me empezó hablar conmigo diciéndome cosas de Dios y de la biblia, y como vio que la única que lo escuchaba con atención era yo pues me empezó hablar más jaja.

Para variar, en la cama que me dejaron estaba con miados porque anteriormente el que estuvo ahí antes fue el paciente ebrio que estaba va de gritar. #asco

Pase como 11 horas en el hospital y nisiquera podía dormir porque me dejaron a la par mía del señor que sufrió la convulsión en dónde roncaba muy fuerte.

No había comido nada en todo el día y hasta en la noche me dieron pan con café.

Total que ya me sentía mejor, ya podía caminar y me fui a terminar de platicar con el viejito que se llamaba Oscar, me dio su bendición porque ya estaba sana. Me despedí de él y de la chica de 15 que se quedo internada toda la noche.

Regrese a la casa como a las 9:00 de la noche toda pinchada, con miados de un extraño y con sueño. Me pidieron reposo de 72 horas para ver si no vuelve el dolor porque ahí si me operan del apéndice. Tendré que ver como me pongo al día en la escuelita y en el colegio.

Cuando dije que en marzo iba con todo no me refería a esto. Aunque bueno, en lo personal yo odio el mes de marzo, tiene una vibra bien rara.

Pero a pesar de todo seguimos sobreviviendo.

El diario de AndreaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora