—¿Qué piensas de Hinata? —pregunto a Sasuke mientras agarro una pelota de béisbol firmada de una vitrina que hay en la pared de su despacho.
Me siento en una de las sillas que hay enfrente de su escritorio y tiro la pelota por encima de mi cabeza antes de atraparla de nuevo.
Sasuke está revisando algo en la pantalla, pero hace una pausa cuando le hago la pregunta y me presta atención.
—Sabes que es la mejor asistente que he tenido. ¿Necesitas ayuda con algo? Pensaba que estabas contento con Shino.
No sé por qué, pero Recursos Humanos solo me asigna gays o mujeres tan viejas que podrían ser mi madre. Sospecho que es una orden directa de Sasuke.
IDIOTA.
Vuelvo a tirar y a atrapar la pelota.
—No, quiero decir que qué piensas de Hinata como mujer.
—No pienso en ella de ese modo —Responde Sasuke, que entrecierra los ojos mirando en mi dirección.
—Le gusto —digo.
—No —Dice Sasuke con desdén y golpea el ratón sobre la mesa con la intención de ignorarme.
—Sí —Insisto—. Siempre me está mirando.
—Quizá piensa que eres idiota.
Esa es una clara posibilidad. Nunca he estado muy seguro. La mayoría de las veces inclina la cabeza y me llama señor Uzumaki cuando pasa junto a mí, apresurada. Me pone a cien, demonios, pero no estoy seguro de si yo también le pongo a ella o si en realidad piensa que soy un idiota.
—Creo que sale con alguien de marketing —Añade Sasuke mientras teclea, absorto con lo que sea que tenga en la pantalla.
—Rompieron en verano —Digo con seguridad. Me recuesto en la silla y tiro la pelota al aire un poco más alto.
—¿Cómo lo sabes? —Sasuke deja de teclear y se cruza de brazos. No parece contento con lo que sé de la vida sentimental de Hinata; creo que la ve como la hermana pequeña que nunca tuvo—. En cualquier caso, ¿Qué interés tienes en ella?
Agarro la pelota al tiempo que elevo las cejas con incredulidad.
—¿Necesitas que te lo deletree? —Me inclino hacia delante en la silla y adopto un tono serio—. A veces, cuando dos personas se atraen, disfrutan quitándose la ropa para...
—Cállate —Me interrumpe Sasuke—. No es tu tipo.
—¿Preciosa? —Pregunto.
—Dulce —Responde.
Es una chica dulce; en eso lleva razón. Pienso en el papel que tengo en el bolsillo. Oigo que me llama y vuelvo a preguntarme si es de ella. Creo que la dulce Hinata esconde un lado oscuro, y me encantaría descubrirlo.
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La Aventura
RomanceTodo comienza con un sí - Adaptación a los personajes de Naruto - Protagonistas Naruto y Hinata - La historia imágenes y personajes no me pertenecen, créditos a sus respectivos autores.