Puppet: el chico robot

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El auto de color morado recorría las calles del pueblo a gran velocidad. Su conductor, un famoso hombre conocido como William Afton, había recibido una llamada de parte de su socio y amigo: Henry Emily. Durante la llamada telefónica, era sumamente notable el entusiasmo con el que el joven ingeniero le hablaba a su compañero, era evidente que estaba muy feliz de haber creado algo nuevo... Y quería convocar a William en su estudio para poder enseñárselo antes que a nadie. Un corto viaje más tarde, el castaño ya estaba en el lugar de encuentro, listo para ver la cosa que su amigo quería enseñarle

"¡William! ¡William! ¡Tienes que ver esto! ¡Voy a enseñarte el siguiente paso en la tecnología! No estoy exagerando... Esta es, por mucho, mi mayor creación hasta el momento..."

Explicó el pelirrubio mientras guiaba a su amigo por los estudios, caminando con cuidado para no tropezarse con alguna de las MUCHAS chatarras robóticas inservibles que había en el suelo, creaciones fallidas que ya no tenían un propósito, y que fueron desechadas nada más ver que eran incapaces de llevar a cabo la acción para la que fueron programadas. Al final del enorme estudio, había una especie de tela blanquecina cubriendo algo... El invento que Henry había creado con absolutamente todos sus esfuerzos, sudor y lágrimas... A simple vista, se podía intuir que su creación tenía un aspecto humanoide, con una silueta humana bastante reconocible. El Emily agarró la tela, listo para aventarla al suelo y revelar la verdadera apariencia de su más reciente creación. Pero antes, quería hacer algo...

"¿Estás preparado?"

Preguntó él manteniendo aún la sonrisa de pura emoción y entusiasmo en su cara. A lo cual, William, se limitó a asentir con la cabeza en señal de afirmación... Dicho ya todo eso, Henry se dejó de tonterías, y destapó a su más hermosa creación...

"Te presento a... ¡Puppet: el niño robot!"

Dijo el hombre dejando caer la manta al suelo, mostrándole la apariencia de su androide a su compañero. El Afton se quedó sin palabras, aquello que tenía en frente de él era... Asombroso. Tenía la apariencia de un joven adulto, de unos 20 a 25 años más o menos. Su pelo era de un oscuro intenso, y su cuerpo estaba enteramente compuesto por un material metálico grisáceo, cuya superficie ya denotaba lo increíblemente resistente y duro que era...

"Pero espera... Aún no has visto todo..."

E inmediatamente después, el ingeniero presionó uno de los tres botones que tenía el robot en su cuerpo, más específicamente el del medio. Una luz brillante iluminó todo el lugar, obligando a William a taparse los ojos para no quedarse ciego... A la vez que pasaba esto, un extraño sonido leve pero perceptible se hizo presente en la habitación durante un par de décimas de segundo. A los dos segundos, la luz se había desvanecido junto con el sonido. William volvió a abrir los ojos, y grata fue su sorpresa... Cuando vio que el androide, ya no solo tenía una forma humana... Sino que ERA un humano

Pero más sorprendente que eso, era el hecho de que había abierto los ojos. Unos ojos grandes, tan verdes y relucientes como las esmeraldas

"Hola, mi nombre es Puppet. Soy un androide creado por los ingenieros William y Henry, mi misión es proteger a los clientes de todo peligro posible. Estoy a su servicio, ante cualquier cosa, acuda a mí y yo me esforzaré en cuerpo y alma para ayudarlo"

Fueron las primeras palabras que salieron de la boca del androide nada más despertar. Era una voz robótica e inhumana. Claramente, Henry había usado su voz como referencia a la hora de darle esa función a su robot, pero este, lejos de hablar de manera fluida como cualquier ser humano haría, mezclaba palabras, sonidos y letras entre sí en un intento por formular nuevas palabras que no estaban en su programación. Y aunque se entendía lo que quería transmitir, era innegable que sí daba un poco de... Incomodidad, aunque eso también se podía deber al hecho de que parecía demasiado humano, aún sin serlo realmente

El multiverso de FNAF 2Donde viven las historias. Descúbrelo ahora