El multiverso de FNAF 2

Especial San Valentín parte 2: "Lo lejos que llegaría por ti"

En un día como cualquier otro, en el pacífico pueblo de Hurricane donde nada nunca pasa...

Espera, ¿Qué día como cualquier otro ni qué leches? ¡Era un 14 de febrero! ¡El día en el que se celebra San Valentín! Y en esta historia... Hablaremos sobre una de las amistades más cercanas e inquebrantables... Una amistad que trasciende cualquier límite, la amistad entre un racista esquizofrénico con ataques de ira... Y una asiática con gustos más masculinos que femeninos...

Esta historia, es una de las tantas muestras de que esta amistad jamás tendrá un final... Sin nada más que decir, que comience el espectáculo...

"¡Aaaaaaayyy! ¡El aire hoy se siente tan puro! ¡Estoy tan feliz que me dan ganas de bailar en medio de la calle!"

Exclamó la fémina de pelo negro con una sonrisa de oreja a oreja, mientras daba alegres saltitos por la calle. Junto a ella, se encontraban sus dos mejores amigos, quienes simplemente se quedaban mirándola con algo de confusión, era habitual que ella estuviese feliz, pero ese día parecía estarlo demasiado. Algo bueno le debía de haber ocurrido

"Bueno, Cassidy, ¿Pero y este optimismo tan repentino?"

Preguntó el castaño interesado en saber cuáles eran las razones que tenía su amiga para estar así

"Evan, hoy va a ser un día maravilloso para mí. Aunque sea lunes, no puedo dejar de estar feliz, porque mis padres me prometieron hace unas semanas que este 14 de febrero, ni un día antes ni un día después, me darían algo de dinero si es que le ponía mucho empeño a mis estudios. Y adivina qué... ¡He tenido que esforzarme muchísimo, pero finalmente, ese par de dólares será mío! Y con ese dinero, conseguiré comprarme el Princess Quest 2, llevo mucho tiempo esperando ese juego, ¡Y estoy muy emocionada! ¡AAAAAAAAH! ¡Creo que voy a explotar!"

Explicó la fémina con un tono que denotaba su absoluto entusiasmo y felicidad. Tras eso, los tres amigos se dirigieron a la casa de la asiática, pues los dos varones querían ver con sus propios ojos, como es que Cassidy recibía la paga que, con tanto esfuerzo, sudor y lágrimas, se había ganado...

Sin embargo, en el último momento, toda la situación se torció por completo...

"Cassidy... Yo... Em... Agh, lo siento mucho, pero... No puedo darte ese dinero ahora. Estoy teniendo problemas en mi trabajo, mi jefe lleva un buen de tiempo sin pagarme y... No tenemos tanto dinero como me gustaría. De verdad, hija, perdóname, pero no puedo hacer nada por ti..."

Explicó el padre de Cassidy sintiéndose muy avergonzado de sí mismo por lo sucedido, desde su perspectiva, había fracasado como padre... La pelinegra, por su parte, necesitó unos segundos para poder reaccionar, y darse cuenta de lo que estaba pasando. Una vez procesó el hecho de que no iba a recibir su paga, y por ende, tampoco el juego que tanta ilusión le daba... Agachó la cabeza y se fue directamente a la habitación

"Está bien, papá, lo entiendo... *Sniff* Chicos, no tengo ganas de jugar... Continuad el día sin mí..."

Fueron las últimas palabras que salieron de la niña antes de que esta se retirase del lugar

"Pobre Cassidy..."

Comentó Evan sintiendo muchísima pena por su pobre amiga. ¿Y cómo no hacerlo? La niña había trabajado muy duro para conseguir su objetivo, se esforzó muchísimo con la única intención de ganarse su merecido dinero. Sin embargo, luego de ponerle tango empeño a los estudios, luego de pasar noches enteras estudiando solo para aprobar exámenes con notas perfectas o casi perfectas, su mala suerte provocó que ni aún con eso obtuviera lo que se merecía

"Cierto... Siento pena por ella... Seguro que cuando consiga el dinero, ya se habrá agotado ese juego en las tiendas..."

Corroboró Andrew impotente por lo injusta que era aquella situación... No podía permitir que algo si pasase