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"The lightning thief"
Acto uno. Segunda escena.
› › You drew up some good faith treaties

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HAN PASADO APROXIMADAMENTE cinco veranos desde mi llegada al campamento mestizo, en ese lapso de tiempo logré entabler solamente tres amistades reales, sabía que eran muy pocos pero sentía que podía confiar en ellos plenamente.

Mis primeros amigos fueron Luke Castellan y Annabeth Chase, quienes llegaron dos meses después de mí, su historia era trágica y se tardaron alrededor de dos años en contarme detalladamente lo sucedido, supongo que me gusta pensar que desde el momento que nos encontramos fijarnos una pequeña familia de hermanos inquebrantable. Hace relativamente poco había llegado una niña pequeña de nueve años, de cabello rubio anaranjado, ojos claros de cachorro y mejillas regordetas que ablandaban el corazón de cualquiera, Georgia Jefferson, una hija de Iris.

Amaría contarles que mi madre me reclamó a las horas de haber llegado al campamento, pero estaría mintiendo, se tardó tres años en reconocerme; había sido después de haber dejado a Clarisse La Rue inconsciente por dieciséis horas en la enfermería, luego de que quisiera pelear conmigo durante una actividad.

Némesis terminó siendo mi madre, la diosa de la justicia, la venganza, el equilibro y el balance.

Lamentablemente como ella era una diosa menor me tocaba dormir en la cabaña de Hermes, junto a la mayoría de mestizos. Recuerdo como una mañana antes de que mi vida cambiara por completo estaba agotada, odiaba al mundo entero —no encontraba el emparedado que había dejado sobre mi cama hace unos segundos—, especialmente la bulla de los demás cuando algunos seguían durmiendo.

── ¿Escuchaste lo que sucedió anoche?

La voz de GG me llamó la atención, puse los ojos en blanco al notar como ella se estaba comiendo la mitad de mi comida, no me podía enojar, era una niña de nueve años tan tierna, y estaba tan acostumbrada que durmiera conmigo por las noches, al tenerle miedo a la oscuridad... Sí, le tenemos miedo a la oscuridad ¿Y qué?

Negué con la cabeza, comenzando a hacer mi cama mientras la escuchaba, modulando un gracias al ver como Luke entraba a la cabaña con dos tazas que había robado de la cocina.

── ¡En medio de la noche llegó un niño de doce con Grover, dicen que asesinó un Minotauro mientras intentaba pasar la barrera! ─contó emocionada, a veces me cuestionaba como tenía tanta energía tan temprano.

── ¿De verdad? ¿Un Minotauro? ─repetí confundida, notando como Luke se acercaba a mi cama para traerme mi desayuno.

El chico extendió su mano ofreciéndome una taza mientras se sentaba al borde de mi cama, sonreí agradecida para poder seguir escuchando lo que GG sabía.

── No lo sé, me parece demasiado fantasioso ¿Cómo un solo niño podría derrotar a un Minotauro? ─le preguntó el peligro, mientras tomaba un poco de su jugo. La idea le pareció interesante, aunque sentía un poco de escepticismo al respecto, ya que una criatura como esta era muy difícil de derrotar.

── ¿Tú me crees, Ada? ─sus ojos de cachorro brillaban como mil soles, era demasiado temprano para esto, simplemente asentí.

Solamente ella tenía permitido llamarme así, los demás solamente me podían hablar por mi nombre, aunque Luke y Annabeth me apodaban de otra forma.

MIDNIGHT ──Percy JacksonDonde viven las historias. Descúbrelo ahora