MIDNIGHT ──Percy Jackson

005

"The lightning thief"
Acto uno. Quinta escena.
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ESTÁBAMOS LOS CUATRO caminando entre el bosque que hay en la orilla de Nueva Jersey, Grover nos explicaba que era un viejo sendero ocupado por los Sátiros en antiguas búsquedas de Pan. El resplandor de Nueva York teñía de color amarillento el cielo detrás nuestro, haciendo más brilloso el cabello de dorado de Percy.

Al tener que escapar por las Furias, nuestras pertenencias se quedaron en el autobús, todo, ya no teníamos ropa, cosas de aseo o comida. Solamente lo que llevábamos encima y nuestras armas.

── ¿No han salido del Campamento Mestizo desde que tienen ocho y siete años? ─preguntó ricitos curioso, lo miré brevemente, me arrepentía un poco de abrir parte de mi pasado con él.

── No, solamente en pequeñas excursiones supervisadas ─me quedé en silencio por unos segundos─ Algunas personas no están hechas para la paternidad y menos ser padres de semidioses.

Fue una de las cosas que aprendí durante estos años con ayuda de mis pocos amigos, podía seguir viviendo sin olvidar ni perdonar lo que me pasó. Podía sentirme mal pero que eso no me detuviera.

── Una cosa es entrenar y entrenar en el campamento, pero en el mundo real podemos demostrar si estamos hechos o no para algo ─añadió Annabeth.

── Son muy valientes ─lo miré por unos segundos, sorprendiendome al notar como él ya me estaba viendo, intenté ocultar mi sonrisa, agradeciendo mentalmente que estuviera atardeciendo─ Si nos quedamos en el bosque ¿Cómo encontraremos un teléfono?

── No necesitamos un teléfono ─respondí inmediatamente, si regresábamos sin haber completado la misión íbamos a ser una decepción.

── ¿Y cómo podemos pedir ayuda al campamento?

── No necesitamos ayuda, estamos bien ─regresé mi vista hacia el sendero.

── ¿Estamos bien? ─repitió sarcástico, sonreí ligeramente─ No hemos llegado ni a Trenton y estamos en un bosque, ni siquiera sabía que habían bosques en Nueva Jersey y hemos encontrado uno. Yo diría que nada va bien.

── Fuimos enviados por el Oráculo, por los dioses ¿Creías que sería fácil? ─habló Annabeth, su tono de voz me hacía entender que intentaba respetar la honra de su madre y no ser amiga del hijo de su enemigo─ Se da por hecho que será difícil, es por eso solo unos pocos son elegidos. Si llamamos al campamento, será básicamente decir que fue un error elegirnos.

── Yo estoy completamente cómodo con eso, todos cometen errores ─lo miré por unos segundos, quién lo haya criado hizo un trabajo estupendo, lo envidio un poco.

── Lo curioso de esta ruta sátira en particular es que mi tío Ferdinand la recorrió al partir en su propia misión ─interrumpió Grover, asumo que intentaba apaciguar el ambiente. Extraño a GG.

── Está bien si no quieren llamar al campamento, pero al menos podrían llamar a sus madres, parecen cercanas ─Annabeth y yo nos detuvimos, Percy pidió algo imposible─ Llamaría a mi padre, pero ahora mismo no nos hablamos.

── Ricitos, está misión es más grande de lo que creemos, los dioses están empezando la guerra ─hablé intentando mantener la calma, controlando mi respiración para no alterarme─ Atenea y Némesis no están en el bando que te beneficia, así que no es buena estrategia pedir ayuda.

Pareció analizar nuestras reacciones, se tomó unos segundos antes de hablar─ ¿Cuándo fue la última vez que hablaron con ellas?

── Grover, pídele a tu amigo que se controle ─pidió Annabeth hacia el sátiro.