Cuando Amarte No Basta V

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Tener que estar en esa casa junto a esos dos locos y encima soportar las insinuaciones que Ada le hacía todo el tiempo a Kawaki en verdad lo ponían enfermo. Boruto sentía que era la peor misión que le fue asignada, además Kawaki no hacía nada por intentar arreglar las cosas con él.

Aprovechó que Deamon quería salir a dar una vuelta por la aldea para guiarlo, y de paso alejarse de Kawaki y las intensas miraditas que Ada le lanzaba.

Una vez solos Deamon habló con Boruto libremente, demostrándole que tanto él como su hermana se habían percatado de que entre él y Kawaki había chispa, química. Amor intenso. El rubio enrojeció como un tomate al tiempo que negaba todo ocasionando alegres carcajadas en el niño.

— No sabes mentir Boruto, eso es algo más que interesante de tí. Pero ¿qué te hace pensar que Kawaki no te ama?
— Sus propias palabras, para él lo nuestro se limita al sexo.

Deamon lanzó estruendosas risotadas al aire ofendiendo y avergonzando a Boruto a más no poder. Pero de repente Deamon enmudeció y poniéndose serio dijo:

— Oh con que existe alguien con un poder lo suficientemente monstruoso como para hacerme frente. Genial.

Inmediatamente se lanzó en dirección a esa persona, sorprendiendo a Boruto quien lo siguió lo más veloz que le resultó posible. Pero al ver a quien se dirigía, el rubio se preocupó e intentó detener a Deamon sin lograrlo. Era nada menos que Himawari quien llevaba el pan a casa para almorzar.

La pequeña se quedó quieta sin mover un músculo, mirando asombrada al recién llegado sin saber qué sucedía.

Pero fue Deamon quien se detuvo en último momento, sin dejar el asombro de lado. Boruto respiraba bocanadas de aire sintiendo a su corazón latir como un tambor. Su rostro perdió los colores.

— ¿Por qué no me esquivaste para contra-atacar? Para alguien como tú habría sido demasiado sencillo hacer tal cosa ¿Qué ocurre?

Tanto Himawari como Boruto lo miraron sin entender de qué hablaba Deamon. Pero fue Boruto quien reaccionó.

—¿De qué hablas? Himawari ni siquiera es ninja. Basta Deamon, regresemos a la casa.
—¿Hermanito? ¿Quién es él?

Deamon la contempló con detenimiento y empalideció ya que pudo detectar un monstruoso poder oculto en el interior de esa pequeña. Mucho mayor que el de Isshiki. Pero se recuperó al instante siguiente.

Ya veo, aún es muy pequeña para poder dominar su propia fuerza. No tiene entrenamiento de nada. Me adelanté a los hechos.

— Soy Deamon y estaré por aquí — dijo el niño — Siento haberte asustado Himawari.
— Volvamos — dijo una vez más Boruto sintiéndose nervioso — Nos vemos más tarde Hima.

Diciendo aquello se fueron del lugar sin pronunciar una sola palabra. En tanto Ada se probaba las ropas que en la casa había con una alegre sonrisa. Mitsuki sentía la gran influencia de ella en su persona, por tal razón sonreía como un idiota enamorado dispuesto a hacer todo lo que ella le pidiera, sin durarlo un segundo.

El poder de atracción de Ada anulaba la voluntad de Mitsuki al completo y también de Sarada, solo que ella de por si era más reservada. A pesar de que Boruto era un humano, él resultó ser inmune a los encantos de Ada y a su Seringan debido a que era el usuario del Jogan. Este poderoso ojo estaba al mismo nivel que el Seringan, por tal motivo lo protegía.

Cuando él y Deamon llegaron Kawaki no estaba en la casa, aquello alarmó a Boruto. Fue cuando dejó de sentir el chakra de sus padres. Intentó rastrearlo y nada. Era como si los hubiera tragado la tierra.

— ¡¿Dónde está Kawaki?! — preguntó con desesperación el rubio.
— Dijo que iba a dar una vuelta — contestó Mitsuki.
— Fue a ver al Séptimo, tenía que asegurarse de que éste se encuentre a salvo de todo peligro — respondió Ada.

Boruto abrió los ojos asombrado mientras su corazón bombeaba a mil latidos por segundos. En esos momentos si Jogan se activó y le mostró una escena del futuro.

Vió a sus padres en otra dimensión totalmente desconocida, ambos flotaban en el aire mientras dormían debido a un sueño inducido por Kawaki mismo quien se encontraba allí también parado sobre uno de los gigantescos cubos rojos del lugar. Observaba al Séptimo con intenso dolor mientras murmuraba:

— Descuida Séptimo, cuando haya matado a Boruto y a Code te liberaré. Luego podrás matarme, te aseguro que no me resistiré.

Hinata estaba junto a Naruto dormida flotando en el aire también.

Luego se desactivó dejando a Boruto más que angustiado. Comenzó a temblar como una hoja mientras derramaba lágrimas de intenso pesar.

Kawaki, mi amor tú...no solo no me amas sino que me odias al punto de querer matarme. Encerraste a mis padres en esa prisión dimensional para que no intervengan ¿Cierto?

Las voces de Sarada y Mitsuki lo devolvieron al presente. Ambos lo miraban preocupados. El Jogan siempre le mostraba el futuro, en aquella visión Kawaki se veía más grande. Significa que habían pasado algunos años.

Kawaki, debo detenerte. No puedo permitir que les hagas eso a ellos.

Sin decir nada salió de la casa por la ventana rumbo a su propia casa. En tanto intentaba rastrear el chakra de su padre. Aún podía sentirlo, era leve pero podía sentirlo. Todavía estaba a tiempo de salvarlo.

Kawaki, menudo idiota ¡No dejaré que te salgas con la tuya!

Kawaki, menudo idiota ¡No dejaré que te salgas con la tuya!

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