Amando A Una Estrella I

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Las luces se apagaron y los gritos de los fans retumbaron por todo el lugar, los acordes musicales empezaron a tocar aquella sensual melodía dando así inicio al concierto del cantante pop más famoso del momento. Kawaki.

Su voz era aterciopelada y envolvente que iba seduciendo a todos y cada uno de los allí presente. Todos anhelaban ser los únicos dueños de su tan rebelde como misterioso corazón.

Kawaki era todo un profesional de la música, era quien componía las canciones, escribía las letras, las mezclaba y producía. Era quien ideaba cada uno de sus videos que filmaba dándole vida a esas canciones que sus fans tanto amaban.

Tenía una voz magestuosa junto a una figura imponente, un apetitoso y deseable cuerpo que al modelar en las diversas fotos hacia que aquellos que lo rodeaban pierdan el aliento,a pesar de ser tan profesionales como lo era él mismo.

Sin embargo Kawaki era tan profesional como duro y frío a la hora de tratar con los demás. Jamás compartía su cama con nadie de aquellos con los que trabajaba. Era discreto en ese sentido ya que mantenía su vida privada lejos de las cámaras. Esto lo volvía alguien más misterioso aún.

Sin embargo lo que nadie sabía que a Kawaki no le gustaban las mujeres sino los hombres. Cada concierto era todo un éxito ya que agotaba las entradas faltando un mes para el inicio del mismo.

Cuando el concierto dió inicio su voz fue subiendo de nivel, aumentando potencia según cada acordé musical, enloqueciendo al público. Fueron dos horas y media sin descanso, en las cuales había logrado su propósito. Llevar a todos a mundos distintos mediante su mágica y sensual voz.

Cuando todo acabó, las luces se apagaron y Kawaki bañado en sudor se dirigió a su camerin sin mirar a nadie. Solo deseaba descansar tras ducharse. Pero al entrar y cerrar la puerta la voz de él lo sobresaltó. Envuelto en la oscuridad del lugar sonó tan atractivamente sensual como siempre.

- Procura cerrar con llave Kawaki, no vaya a ser que nos interrumpan - salió de la oscuridad para dejar que la luz ilumine su rostro y parte de su cuerpo - ¿Me extrañaste? - su ojos celestes reflejaban picardía como siempre.

Su dorada cabellera caía hacia sus hombros, su blanca piel contrastaba con su capa negra y pantalón negro. Llevaba camisa blanca y botas negras. Caminó como si fuese una serpiente envolviendo al famoso y misterioso cantante con sus dedos.

Cada roce suyo hacía que Kawaki se ponga a mil, solo él tenía semejante poder sobre su persona provocándole estragos a su cuerpo. Aquello era lo que más odiaba Kawaki de ese rubio y a su vez lo que tanto le fascinaba. Debía reconocerlo, estaba loco.

- Boruto ¿Qué haces aquí? ¿Cómo fue que entraste?
- Shhhhhh - Boruto colocó su dedo índice en sus labios - Demasiadas preguntas ¿No te parece?

Sin aguardar respuestas Boruto lo entrampó con un erótico beso salvaje cargado de deseo rodeándo el hermoso cuerpo de Kawaki con sus brazos. Las resistencias del cantante fueron hechas añicos al segundo siguiente. Ambos se quitaron las ropas para sumergirse en la tina del baño que previamente el mismo Boruto había preparado.

Bailaron la danza del amor bajo del agua por una hora completa, sin sentir el correr del tiempo. Las embestidas de Kawaki hacían que Boruto siente que tocaba el cielo con las manos. En verdad el rubio estaba perdidamente enamorado de esa belleza bicolor. Pero era conciente de sus propios límites.

Jamás podría tenerlo como a él le gustaría, ya que para Kawaki primero estaba su carrera y si trabajo. Eso fue lo que los separó llevando a Boruto a abandonar la idea de formar una familia con él. Pero su amor jamás murió y estaba comprobando que el de Kawaki tampoco.

Kawaki x Boruto Donde viven las historias. Descúbrelo ahora