Cuando Amarte No Basta VI

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Kawaki se había quedado junto a Ada con Mitsuki y Sarada a regañadientes, debido a que le molestaba la forma en que ella lo miraba y se le insinuaba. Ella sabía perfectamente que a él no le gustaban las chicas y que amaba con desesperación a Boruto. Sin embargo no se daba por aludida e insistía con él. Aquello en verdad lo ponía enfermo.

Esa tarde mientras Sarada y Mitsuki conversaban aparte, Ada aprovechó para llevar a cabo su plan de separar a Kawaki de Boruto definitivamente. Ella conocía el punto débil de ese hermoso chico y pensaba golpear justo ahí. Sonriendo empezó hablarle de Momoshiki y su casi triunfo en Boruto.

Si le hago creer que Momoshiki prácticamente se adueñó de Boruto, el enloquecerá y no solo se alejará de esa molestia rubia sino que vendrá directo a mis brazos.

Con esto en mente dió inicio a su malvado plan de conquista. Kawaki, ignorando sus verdaderas intenciones, cayó en su trampa al oírla.

— Boruto es un cascarón vacío ya, esto se debe a que Momoshiki se adueñó de casi todo su cuerpo y su mente. Dentro de nada irá por la vida del Séptimo ¿Qué harás tú Kawaki?

— ¿Que dices? ¿Momoshiki ya se adueñó del cuerpo y mente de Boruto?
— Por supuesto, era cuestión de tiempo ¿Acaso tenías alguna duda al respecto?

Kawaki sintió cómo su corazón se rompía en mil pedazos debido a la angustia que su alma padecía. Lo había perdido. Si bien se había preparado para ese momento, pero nunca imaginó que dolería tanto. Por su mente pasaron los incontables recuerdos de ambos juntos, la alegre sonrisa de su amado dorado lo consumía ¿Cómo podría vivir ahora sin sus besos ni sus caricias?

Encima lo había lastimado tanto al mentirle que lo suyo era solo sexo. Cuando sintió que se asfixiaba se incorporó y se dirigió a la puerta. Ada lo miró asombrada.

— ¿A dónde vas ahora Kawaki?
— No molestes, necesito caminar.

Diciendo aquello salió de la casa y deambuló sin rumbo alguno por las calles de una aldea que había dejado de importarle ya.

La culpa la tienen esos malditos Ootsutsukis por existir.

Las lágrimas humedecieron su rostro poniéndolo incómodo, él no debía llorar. No podía permitirse mostrar debilidad o estaría perdido por completo. Pero Boruto había desaparecido, el único a quien llegó a amar con cada fibra de su ser. 

Sin darse cuenta había llegado a la casa del Séptimo, aquel que le brindó el amor de padre. Fue cuando lo decidió. Había perdido a Boruto, pero no perdería al Séptimo. Eso jamás.

No podría vivir tras haberlos perdido a ambos. Por dios que no.  Protegería al Séptimo a como de lugar.

Por eso cuando entró a la casa estaba preparando para mental y emocionalmente. No le sorprendió la reacción tanto del Séptimo como de su esposa al decirles que planeaba matar a Boruto.

Al cuerpo de aquel que se robó mi corazón, a ese cuerpo lo atacaré hasta inutilozarlo. Solo así Momoshiki moriría y tú, Séptimo, estarás a salvó.

Fue lo que pensó Kawaki pero no lo expresó de esa forma, ya que se limitó a decir que mataría a Boruto únicamente.

Pero cuando el Séptimo le dijo con firmeza que no le permitiría matar a Boruto, ya que antes tendría que matarlo a él su furia lo encegueció y activó el Karma para inmediatamente absorberlos a ambos y enviarlos a otra dimensión con el Daikokuten. Pero en esos precisos instantes apareció Boruto por la ventana con su Karma celeste activado impidiendole hacer aquello.

Había llegado justo a tiempo, se veía agotado. Ambos se miraron a los ojos detenidamente. El Séptimo y su esposa estaban a salvó. En el suelo mirando la escena respirando entrecortado.

Kawaki x Boruto Donde viven las historias. Descúbrelo ahora