Boruto pasaba sus días encerrado en su lujoso departamento sumergido en las fotos de un hermoso pasado que había dejado de existir debido a un malentendido. Esa lluviosa tarde de invierno estaba en el suelo frente a la chimenea del living rodeado de aquellas fotos donde su amado Kawaki y él estaban juntos.
Ellas reflejaban alegría, risas y un intenso amor que se sentía a flor de piel. Se veía a si mismo abrazado a Kawaki sintiéndose desolado, sin encontrarle ahora sentido a la vida. Las lágrimas humedecían su hermoso rostro mientras miraba una foto en particular donde él y Kawaki estaban frente a esa misma chimenea en la que ahora se encontraba Boruto.
Hace tantas noches que me duermo sin saber qué fue de tí mi amor.
Meditaba el rubio sintiendose morir por dentro. Jamás imaginó que Kawaki tomaría la decisión de abandonarlo todo e irse sin mirar atrás. Pero así fue como sucedió y él quedó desolado y sin deseos de seguir existiendo en este mundo.
No basta hacerte el amor sí no sabía qué está pasando en tu interior Kawaki. Ni siquiera sé cómo te fué en el día de hoy, tengo tanto por hablar y no sé por dónde comenzar.
Le había dicho aquello esa última tarde en que lo vió debido a que lo había sentido muy distante esos últimos días y no había nada que lo regresará a él. Boruto sabía que su cuerpo estaba a su lado, pero no así su mente. Y eso lo molestaba bastante. La comunicación se había cortado definitivamente entre ambos y el rubio nada pudo hacer para rehacerla si Kawaki no ponía de su parte.
Pero no significaba que Boruto deseara que todo acabe, al contrario él quería arreglar las cosas. Pero no lo pudo lograr y ahora se moría día a día sumergido en esa depresión mortal.
Esa húmeda y fría tarde de invierno Boruto se incorporó y tras colocarse su campera negra y fucsia salió de su departamento. Sin importarle nada ni nadie colocó las manos en sus bolsillos y deambuló por las desoladas calles siendo abrazado por la lluvia. Sus rubios cabellos se pegaron en su cabeza, mientras sus lágrimas se confundían con la lluvia estuvo deambulando durante un par de horas sin rumbo alguno.
Así llegó al bar dónde Kawaki y él solían ir juntos cada día. Entró y fue cuando los vió. Kawaki en los brazos de esa chica que lo había estado acosando desde que lo conoció en la universidad. Ada. En verdad era hermosa pero ¿Por qué tuvo que fijarse en su hombre?
Él le acariciaba su apetitoso cuerpo sin despegarlr la mirada, parecía drogado en verdad. Ella lo rodeaba con sus brazos mientras lo acariciaba con dedos hambrientos debido al deseo. Boruto frunció en ceño acercándose a ellos. Cuando ella lo vió parado allí, sonrió malignamente.
Kawaki no tardó en percatarse de su presencia y velozmente se alejó de Ada mirando a Boruto con intensa culpa reflejada en sus ojos. El rubio no sabía si llorar, gritar o marcharse del lugar y de este mundo para siempre. Se quitó las lágrimas de sus ojos con furia intensa mirándolos con asco total.
Luego se dirigió a ella y con sombría expresión le dijo:
- Vaya Ada jamás imaginé que te confirmarías con mis sobras. Te revuelcas con Kawaki después de haber sido usado por mí. Que bajo has caído y eso que en verdad eres hermosa. Bien podrías haber tenido a cualquiera. Pero es como suelen decir por ahí, para gustos no hay nada escrito.Luego se alejó mientras el murmullo de los demás se iba incrementando. Sabía que sus palabras habían afectado tanto a la.odiosa de Ada como al infiel de su ex pareja. Boruto en verdad se empezó a sentir bien, se había quitado un gran peso de encima.
No se detuvo ni siquiera cuando escuchó los desesperados llamados de Kawaki. Ya no quería saber nada con él. Había aprendido la lección. En este mundo no valía la pena entregar el corazón a nadie.
Nunca más quiso saber nada con Kawaki. Quemó sus fotos y de devolvió todos sus regalos. Incluso cambió la cerradura de su lujoso departamento. Había dado vuelta la página. Supo que Kawaki siguió saliendo con Ada debido a la intensa obseción de ella hacia él. Pero aquella era historia pasada para el rubio.
Nunca más volvería a enamorarse, no le entregaría el corazón a nadie más. De eso estaba muy seguro.
Después de todo este mundo está podrido.
Meditaba Boruto en ese nuevo Boulevard que habían abierto esa noche, mientras fumaba un cigarrillo y bebía una cerveza.
Repentinamente la voz de alguien lo devolvió al presente, era un chico de la misma edad que Boruto. De celestes cabellos y dorada mirada, blanca piel pálida. Vestía de negro al completo. Su sonrisa en verdad lo cautivó.
- ¿Está ocupada esta silla? - le repitió la pregunta.
- No, estoy solo. Usala si deseas.
- Gracias - diciendo aquello el peliceleste se sentó en la mesa de Boruto quien lo miró con una ceja levantada a modo de interrogación - Soy Mitsuki.
- Soy Boruto, un placer conocerte Mitsuki.
- Lo mismo digo Boruto - su sonrisa era un tanto extraña.Boruto decidió dejarse llevar y empezó una conversación con Mitsuki, ese extraño chico que prácticamente apareció de la nada. Así fue descubriendo lo entretenido que era.
El amanecer llegó y cada quien regresó su respectivo mundo, pero durante un mes entero se vieron durante las noches en ese boulevard. Hasta que una noche Boruto decidió llevarlo a un motel. Fue el mejor sexo que el rubio tuvo desde que había terminado con Kawaki.
Pero con el amanecer todo acabó, se vistió y se fue dejando a Mitsuki durmiendo en aquel lugar con una nota.
Fue el mejor sexo que tuve Mitsuki, gracias por todo. Adiós
Por supuesto que Boruto dejó de ir a ese boulevard que se encontraba al otro lado de la ciudad. Así sería todo para él, sexo y adiós. Sin compromisos ni amor. Su corazón estaba desintegrado y su alma desecha después de lo de Kawaki.
FIN
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Kawaki x Boruto
FanfictionAntología de historias breves con Boruto y Kawaki, donde el amor junto al dolor harán brillar las almas de cada uno de ellos. *) KawaBoru *) BoruKawa