Séptimo Capitulo: El Taxi

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Era otra noche más de viernes para Pablo Vera, taxista profesional y padre de dos hijos. Como era costumbre de todos los días recogía su termo con café, un poco de suelto de la caja chica de su tienda y un pendrive con música para hacer la noche y la madrugada más amena mientras buscaba carreras, pues en tiempos actuales su situación era demasiado difícil.

Su hija la mayor, Lupita se encontraba con cáncer en una etapa bastante delicada y su otro hijo que apenas cumplió la mayoría de edad se dedicaba a la tienda que tenían en el hogar.

El padre de Pablo era totalmente desconocido, su madre lo crio junto a sus hermanas y le motivó durante años a estudiar alguna de las tantas ingenierías disponibles en la Universidad del Litoral, pero este declinó prefiriendo la vida bohemia, dar serenatas y pasear por los cerros de farra en farra.

Con los años de ocio y el transcurso veloz del tiempo su madre falleció y lo único que le quedó era el derecho a vivir en una habitación de la casa de su tía, por amigos suyos logró conseguir el trabajo de taxista y poco a poco reunió para su propio auto.

Los años pasaron y Pablo decidió formar pareja con una mujer que conocía desde sus años mozos, Mabel era la vecina de toda su vida y un gran amor de infancia, se casaron y comenzaron su vida de pareja en un pequeño departamento de la familia de Mabel, con él pasar del tiempo abandonaron para comprar su propia casa y allí si tener sus hijos.

Durante el día se dedicaba a cuidar su tienda mientras Fabricio estaba en la universidad y su taxi era manejado en alquiler por un primo suyo, en la noche se preparaba para hacer expresos y una que otra carrera para así poder costear el tratamiento de su hija, la niña resultó enfermiza desde pequeña, lastimosamente estuvo años en un tratamiento público que resultó una pérdida de tiempo, a los pacientes les daban simples placebos, todo un robo completo, dicho suceso fue confabulado entre varias personas de la dirección de una institución de salud junto a un grupo de enfermeras y doctores con el fin de enriquecerse acosta de la desgracia ajena, pero que era algo solo conocido por los afectados y que les daban un pequeño bono de confidencialidad aparte de ser amenazados.

Fabricio su hijo, se dedicaba a estudiar medicina y en las noches atendía la tienda o se turnaba con su mamá para atender un pequeño departamento que alquilaban en la casa donde se podía jugar naipes, beber y fumar.

Habían vivido tantos años que las personas que ocupaban la cancha de futbol a la vuelta de la cuadra salían a festejar victorias y derrotas en aquel departamento, representaba un gran ingreso para la familia aunque se veían endeudados por la creciente necesidad de medicamentos caros para la pobre Lupita que sufría dolores continuos de cabeza y estaba hospitalizada constantemente.

Todos en la casa colaboraban de alguna forma y en cierto grado estaban en su tope de resistencia emocional, las deudas los perseguían y la enfermedad de Lupe se recrudecía cada vez más, Fabricio pensaba dejar la universidad para así buscar un trabajo de tiempo completo y poder ayudar más en la casa aunque sus padres le rechazaban la idea constantemente.

Pablo aunque en el día se encontraba atendiendo la tienda también buscaba nuevas formas de conseguir dinero, compraba billetes de lotería, uno cada viernes y rezaba con tanta fe que cualquiera creía que era codicioso sin conocer su situación.

Las calles del centro de la ciudad eran desérticas pasada la media noche y las pocas luces provenían de los bares o discotecas ubicados en las esquinas mayoritariamente, pasó por las calles de placer como la 567 y otras para ver si lograba conseguir algún cliente con una pareja en busca de un nido por una noche, su brazo sobre la ventana y el viento le empañaba los lentes cada tantas cuadras, se había hecho una costumbre que repetía constantemente para poder tener un par de minutos en solo preocuparse de limpiar sus lentes y no recordar las deudas o la enfermedad que tanto agobiaban su hogar.

Los que Habitan AbajoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora