Capítulo 3

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Los productos del refrigerador eran cambiados por JungKook, algunos clientes se encontraban en la tienda por lo cual debía ser rápido. Recogió la cesta con los productos por vencer dirigiéndose a la caja donde ya esperaba alguien. El chico registró el refresco en lata, algunos paquetes de galletas y una ensalada en envase, reconoció a la cliente, siempre iba a la tienda por la tarde. Tenía una sonrisa muy bonita, siempre estaba de buen humor, su cabello castaño la mayor parte del tiempo estaba recogido en una coleta con algunos mechones fuera de su lugar.

—¿Es cierto lo que escuché?—preguntó ignorando el precio que JungKook le había dado.

—¿Disculpe?—el chico apoyó sus manos del mostrador.

—Vine el lunes y no estabas aquí. Me encontré al dueño de este lugar, cuando le pregunté por ti dijo que habías ido a una entrevista de trabajo—el pelinegro frunció el ceño. ¿Por qué preguntaba por él?—¿Es verdad?

—Sí—guardó los productos en la bolsa—¿Va a pagarlo?—señaló al no ver movimiento de su parte.

—¿A dónde te irás?

—Disculpe, estoy en hora de trabajo y no doy datos personales a extraños.

—Soy Kim NaRi, ya no soy extraña—sonrió cruzándose de brazos—No te vayas, si te vas esta tienda no será igual.

—Ya veo. ¿Va a pagar ahora, señorita Kim?

Una ofendida NaRi entrecerró sus ojos. Revisó su bolso sacando la tarjeta, JungKook la pasó por la ranura correspondiente registrando el pago bajo su mirada. Entregó el recibo a NaRi quien tomó la bolsa, de ella sacó uno de los paquetes de galleta junto al refresco de lata.

—Esto es una ofrenda para que no te vayas de la tienda—lo dejó frente a él—Volveré mañana, JungKook.

—No puedo aceptar...—ya era muy tarde. Aquella castaña se había alejado en algunos saltitos retirándose de la tienda.

Luego de dejar las compras en el departamento habían ido a otro lugar por decisión de NaRi, la chica no supo como sentirse al ver su nombre en aquella lápida de piedra en la pared, cada fallecido con sus cenizas tenía un espacio privado en esa parte del cementerio, el espacio de NaRi tenía fotos de ella en diferentes momentos con un frasco de mármol que contenía sus cenizas. JungKook se mantuvo dos pasos atrás dándole espacio, la chica tocó su corazón comprobando una vez más que éste latía. Miró su fecha de muerte, el día de San Valentín.

Llevó su mano a su frente al tener un ligero dolor de cabeza. Inhaló, exhaló y repitió el proceso dos veces más.

—¿Sólo...yo morí?—su voz fue baja.

—Sí.

—¿Cómo...pasó?—retrocedió quedando junto a JungKook, tomó su mano sin pensarlo como si necesitara de su fuerza.

—La moto perdió el control, tu cuerpo...tuvo un fuerte impacto contra el suelo.

—¿Eso me quitó la vida?

—La moto fue directo a ti, una de las ruedas te dio en la cabeza—NaRi tragó con dificultad. Apretó un poco la mano de su novio, JungKook la abrazó atrayéndola a su cuerpo.

Ninguno de los dos dijo nada, sólo permanecieron así por unos minutos.

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—¿Y bien?—NaRi le había dado una cucharada de sopa hecha por ella misma. JungKook sintió el sabor en su boca arrugando su frente.

—¿Puedes darme otra cucharada?

My Only Love • JJK (COMPLETA)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora