"Ella es y será mi único amor"
JungKook pasará San Valentín solo. Es un día amargo para él, pues su novia falleció ese día, algo ocurre que acaba despertando a la mañana siguiente al lado de la mujer que perdió hace un año atrás. ¿Cómo es posible?
...
Los rayos del sol entraron por la ventana, JungKook hundió su rostro en la almohada sintiendo mucho espacio en la cama. Entreabrió sus ojos girando en el colchón, quedó boca arriba con un suspiro. Miró a su derecha donde supuestamente debía encontrarse NaRi, fue difícil para él entender que volvía a estar solo, estiró su brazo a la mesa de noche alcanzando su teléfono, mientras lo encendía distinguió la caja del anillo junto a la almohada. Estaba vacía, recordó habérselo colocado a Nari anoche, ¿No debería estar el anillo en la cama también?
En la pantalla de su teléfono miró la fecha.
15 de febrero de 2024.
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Tocó el timbre y esperó unos breves minutos a que abrieran la puerta. El señor Kim tenía sus gafas para leer, se mostró un poco sorprendido por la presencia del chico, no esperaba esa visita luego de ayer.
—¿JungKook?
—Buenos días, señor Kim—hizo una pequeña reverencia—Yo...quería pasar unos minutos...—mantuvo sus manos en los bolsillos de su chaqueta—Lamento lo sucedido ayer...
—No te preocupes por eso—dio unas palmaditas a su hombro—¿Ya comiste algo?, estamos preparando el desayuno.
—No tenía mucha hambre—entró a la casa sabiendo que negarse era inútil.
—¿Quién es, cariño?—la madre de NaRi levantó sus cejas al asomarse con un delantal de cocina—¿JungKook?, ¿Qué haces aquí, cielo?
—Yo...
—Vino a desayunar con nosotros—el señor Kim sonrió deshaciéndose de sus gafas.
—Oh, colocaré otro puesto en la mesa. Ya iba a servir la comida, toma asiento.
Una vez los tres sentados en el comedor, JungKook miró las porciones de comida en los pequeños bol. Dejó que los señores se sirvieran para luego hacer lo mismo, la comida de la señora Kim era muy buena, desde el primer momento que NaRi lo presentó a sus padres siempre se lo hizo saber.
—Lamento lo de ayer—obtuvo la atención de ambos. Masticó lo de su boca dejando los palillos un segundo—No debí echarlos así, sé que tienen razón y me asusta que la tengan—se sinceró—Señor Kim, lo que dijo es cierto, NaRi no hubiera querido algo así. Lo siento.
La pareja intercambió una mirada con una pequeña sonrisa comprensiva. El hombre colocó su mano sobre el hombro del muchacho y su esposa sobre el brazo del chico.
—No ha sido sencillo para nosotros, ¿Sabes?—miró a la mujer—Era nuestra única hija y era tu novia, quizás la magnitud del dolor sea diferente, pero estar juntos puede ir sanando ese dolor. ¿No crees?
—Concuerdo con mi esposa, JungKook.
—Lo siento.
—Nada de eso, muchacho. Olvidemos lo ocurrido, intentemos dar un paso a la vez, ¿Sí?
Con una pequeña sonrisa la conversación se dio por terminada. JungKook siguió desayunando con ellos pasando a una charla más trivial aunque con su mente en NaRi, eso era lo que ella quería.
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Luego de pasar parte de la mañana en casa de los Kim, fue al centro comercial caminando entre las personas, miró las vitrinas de la tienda sintiéndose extrañamente sereno además de tranquilo, claro que seguía ese dolor de pérdida, pero parecía haber disminuído su intensidad. Como si haber pasado el día de ayer con su ex novia hubiera servido de algo, se detuvo en la vitrina viendo un traje de boda. Estaba el de la novia junto al novio.
—Te amo. Desde ahora en adelante, las cosas mejorarán, puede parecer que no, pero lo harán.
Por un instante pensó en el anillo de compromiso. Si no estaba en la cama, ¿Significaba que NaRi se lo había llevado?, ¿Desapareció con él?, dispuesto a seguir caminando se detuvo al distinguir cierto chico. Kim NamJoon estaba frente a él a unos pocos metros, éste también lo notó a lo lejos saludándolo con un pequeño movimiento de cabeza.
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—¿Estabas de compras?—preguntó.
—Ah, no. Sólo...caminaba un poco—los dos habían tomado asiento en una de las mesas exteriores de aquella heladería—¿Y tú?
Cierta incomodidad se mantenía en el aire.
—¿Tú...no te sientes molesta con NamJoon?
—¿Por qué debería enojarme con él?
—Él sabía que algo ocurría, tenía un mal presentimiento...
—Él no sabía que ocurriría el accidente—defendió—Nadie tuvo la culpa, dejemos de buscar culpables.
—Vengo de ver a los señores Kim—y añadió—Anoche tuve un sueño con NaRi.
—Oh, ¿Enserio?
JungKook asintió.
—Justamente le preguntaba si estaba molesta contigo por lo sucedido—Nam guardó silencio—Preguntó, ¿Por qué debería enojarse contigo?, no sabías que ocurriría ese accidente. Ella dijo que nadie tuvo la culpa.
—¿Crees que en realidad haya sido un sueño?—se mostró algo curioso—Dicen que nuestros seres queridos suelen comunicarse de esa manera al fallecer.
—Tal vez—fingió no saber—Pero me parecía correcto que lo supieras.
NamJoon sonrió un poco.
—Gracias.
—Cuando quieras hablar con alguien o...evitar estar solo...—hizo una pausa—Puedes venir a casa. También podemos salir, no lo sé—propuso—Intentaré no encerrarme tanto.
—Tu madre siempre me trae comida casera. Sabe que me gusta su comida, aunque...desde que te fuiste siento que todos me tienen lástima.
—No lo veas así, tienes personas a tu alrededor que quieren acompañarte en tu duelo. Personas que se preocupan por ti.
—Tienes razón, debemos dejar de encerrarnos tanto. Acabamos haciéndonos más daño de lo normal.
Era extraño, pero parecía que NaRi tenía razón después de todo.
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