"Ella es y será mi único amor"
JungKook pasará San Valentín solo. Es un día amargo para él, pues su novia falleció ese día, algo ocurre que acaba despertando a la mañana siguiente al lado de la mujer que perdió hace un año atrás. ¿Cómo es posible?
...
El camino a casa fue incómodo y silencioso. NaRi miraba de reojo a su novio en ocasiones encontrándolo distante mientras veía por la ventana del taxi, Incluso cuando llegaron al departamento el silencio continuó, la pareja acostada en aquella cama veía al techo, NaRi un poco harta de ese silencio giró en la cama mirando al chico.
—JungKook...
—No tengo sueño—lo cual era mentira. Se notaba el cansancio en sus ojos.
Tomó su rostro obligándole a mirarla. Acarició su mejilla con una pequeña sonrisa.
—No creo que sea tan cierto.
JungKook giró en la cama tomando una de sus manos, dejó un beso en ella entrelazándola con sus dedos.
—Lo siento, no debí enojarme contigo—se disculpó—Es sólo que...aceptar que seguiré sin ti es arriesgarme a olvidarme, no quiero dejarte en el pasado.
—No tienes que olvidarme.
—Claro que sí. Si no lo hago...
—Oye, puedes seguir con tu vida y yo seguiré en tus recuerdos—apretó su mano—Estoy empezando a entender lo que significa perder a la persona que amas, perder a tu familia, perder tu vida entera—hizo una pausa—Lamento mucho haberte hecho pasar por todo este dolor, es más triste saber que estás dispuesto a poner fin a tu vida para venir conmigo a un lugar que ni sabemos si existe o no.
—Si estoy contigo es lo único que importa.
—No quiero que vengas. Quiero que vivas—apretó su mano de nuevo—Tú, Jeon JungKook, tienes que seguir adelante.
—¿También vas a pedirme eso?
—Sí.
—NaRi...
—Debes deshacerte de mi ropa, deshacerte de todo lo que una vez me perteneció.
—No puedo hacer eso...
—Si puedes. Por favor, necesito que te permitas continuar, será difícil al principio, aun así no será imposible—los ojos llorosos del chico estrujaron su corazón. NaRi estiró su brazo a la mesa de noche, tomó la cajita entregándosela a JungKook.
—No, es tuyo—tomó el anillo que contenía colocándolo en uno de sus dedos. La castaña sonrió con tristeza viendo su mano decorada por dicho objeto con gran valor sentimental—¿Hubieras aceptado?
—¿Lo dudas?—escondió su rostro en su pecho al abrazarlo—Hubiera aceptado encantada ser tu esposa.
Por un rato estuvieron así, sin decir nada, sólo abrazándose, NaRi escuchaba el corazón de su novio latir un poco rápido, JungKook se negaba a quedarse dormido, algo le decía que al hacerlo, NaRi desaparecería. La mantuvo rodeada con sus brazos pensando en la primera vez que la vio, ¿No se supone que las historias de amor tienen un bonito final?, ¿Por qué ellos no pudieron tener uno?
—¿En qué piensas?—susurró ella.
—En lo injusto que es todo esto.
—Lo sé.
—¿Realmente crees que pueda...continuar sin ti?
NaRi se separó un poco para verlo. Acarició la mejilla de su novio forzando una sonrisa.
—Lo harás. Cuando finalmente lo hayas hecho sabrás que valió la pena, nos guste o no, el mundo sigue girando—señaló.
—¿No crees que es injusto?, todo pasó...de repente...
Sí. Le parecía completamente injusto, pero no quería hacerle énfasis en ello.
—Supongo que algunas cosas suceden...
—No me digas que tu muerte debía ocurrir. Me niego a creerlo—negó con la cabeza—Fue tu culpa por haber seguido visitando la tienda donde trabajaba.
—¿Te parece?—NaRi sonrió con cierta burla—Fue tu culpa por haberme sonreído así.
—Estaba siendo amable, debía ser amable con los clientes.
—Oh, así que no era la única en tu corazón—dramatizó—No puedo creer que tuve que volver para enterarme de esto—intentó bromear. JungKook consiguió sonreír apenas—Después de todo, no supimos cómo aparecí aquí.
Era una locura contar que su novia fallecida había regresado a la vida. ¿A alguien más le habría ocurrido algo así?, supo que no estaba tan loco cuando al salir a la calle con ella las personas la notaban, no era un producto de su imaginación debido al dolor por la pérdida.
—Me siento un poco egoísta ahora.
—¿Por qué?
—Tus padres te extrañan también.
—¿Vas a decirme que debí aparecer frente a ellos?, les hubiera dado un ataque al corazón al verme—y hubiera sido una situación peor—Sé que me extrañan, los escuché, me gusta que sigan llevándose bien contigo—dejó su mano en la nuca del chico jugando con su cabello. Esas caricias sólo sumergían a JungKook en la calma, dicha calma iba de la mano con el sueño—La primera vez que te llevé con ellos, recuerdo que mamá dijo haber notado que eras un buen hombre.
—Tu madre siempre me trae comida casera. Sabe que me gusta su comida, aunque...desde que te fuiste siento que todos me tienen lástima.
—No lo veas así, tienes personas a tu alrededor que quieren acompañarte en tu duelo. Personas que se preocupan por ti.
—¿Tú...no te sientes molesta con NamJoon?
—¿Por qué debería enojarme con él?
—Él sabía que algo ocurría, tenía un mal presentimiento...
—Él no sabía que ocurriría el accidente—defendió—Nadie tuvo la culpa, dejemos de buscar culpables.
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Los párpados de JungKook comenzaban a cerrarse, éste luchaba por no quedarse dormido mientras su cabeza estaba apoyada en el pecho de su novia, abrazándola. NaRi acariciaba su cabello en completo silencio, miró el reloj de la mesa de noche, era medianoche. Sus manos volvieron a desaparecer poco a poco, estaba desapareciendo en sí. Contuvo las lágrimas con un nudo en la garganta, aunque sabía que algo así pasaría...ahora no quería irse.
—¿JungKook?—susurró.
—Mmm—murmuró somnoliento dejando que sus ojos se cerraran.
—Te amo. Desde ahora en adelante, las cosas mejorarán, puede parecer que no, pero lo harán—lo miró. Los brazos del chico fueron aflojando su agarre hasta quedar relajado, se había quedado dormido—¿JungKook?—esta vez no tuvo respuesta. Depositó un beso en su cabeza deseando abrazarlo una última vez.
Pero en esta ocasión no fue posible, toda ella comenzó a desvanecerse dejando a Jeon JungKook solo en esa habitación.
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