¿Qué pasaría si en algún día de mi triste vida algo bueno pasará? ¿Qué pasaría si ese día fuera hoy?
Los pensamientos que tenía en mi mente no me dejaban descansar en paz, no era algo para que una persona se sintiera abrumada, sin embargo, tal vez para alguien que había pasado sus últimos diez años de vida encerrada entre cuatro paredes y en un cuarto no más grande que una cama, estos pensamientos podrían llegarse a volver en un tormento ya que no tenía nada más en que pensar.
No entiendo por qué sigo aquí. Hubiera preferido ser decapitado el mismo día en que me declararon culpable de todo.
En estos tres mil ochocientos veintiséis días nunca había faltado que un guardia viniera a visitarme solo para ver si no me había suicidado con mis uñas, ni habían faltado presos “libres” que vinieran a insultarme, ni… la hora de la comida.
Me encontraba tirado en el suelo frío de la prisión observado las pequeñas partículas de polvo que flotaban en el aire y que eran visibles gracias a los rayos de sol de la mañana.
Ya casi era hora del desayuno.
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— Ha pasado un buen tiempo ¿Qué habrá sucedido?
Alguien golpeó la puerta de la celda
— ¡Oye tú! Hoy la comida se demorará en venir. Todos los guardias andan corriendo de un lado a otro, creo que algo ha ocurrido y no tardarán para que toquen la sirena y den el anuncio.
Ese hombre extraño abrió la rejilla de la puerta de acero y pasó unas galletas de avena.
— Para que mates el hambre — dijo y se fue.
Así que algo importante pasó… me preguntó que será, la última vez que hicieron eso fue cuando yo llegue a la prisión…
Ese día fue el peor, fui declarado culpable de genocidio.
— ¡Tch! Cómo si un niño pudiera haber hecho eso —. Abrí uno de los paquetes probando la galleta, llenando mi mente de pensamientos crueles de nuevo.
Me sentía devastado, pero no tenía nada más que hacer, solo podía esperar pudrirme entre estas cuatro paredes.
Un tiempo pasó cuando la sirena de la cárcel empezó a sonar y el megáfono se encendió:
“Escuchen escorias, hoy es un día importante, la prisión de Inazuma recibe un nuevo cargo y papel por nuestra reputación. Los Investigadores de ciencias de Fontaine le han pedido al general en jefe resguardar en el área un descubrimiento nuevo ¿Por qué? Porque somos los únicos con una seguridad increíble en todo el mundo.”
Se escuchó un ruido sordo y se aclaro la garganta.
“Hoy hay una nueva ley. Ni un prisionero podrá ir a la nueva área restringida a excepción si es llamado, él que sea atrapado rompiendo esta nueva regla será castigado con la pena máxima, la cuál, no es la muerte. Gracias por su atención.”
“¿Podrá ser que trajeron a alguien peligroso?”
Días indefinidos llegaron a su fin desde que se dio el anuncio, las cosas en prisión cambiaron de manera ligera. Los guardias ya no eran tan groseros con los delincuentes, eran más serios con su trabajo y cada día por lo menos unos 50 presos eran elegidos para salir de su celda antes del receso o de su trabajo.
Recuerdo que hace unos pocos días, seis de los elegidos intentaron escapar, pero no había pasado ni un minuto cuando los regresaron a la celda. Dicen los rumores que los castigaron con 100 latigazos con cadenas y que solo uno de ellos sobrevivió.
— Prisionero número 526608. Se le pide salir del cuarto de confinamiento de máxima seguridad de manera calmada y pacífica — la puerta se abrió tras quitar todos los cerrojos — Siga cada una de las indicaciones que se le darán a partir de ahora o de lo contrario será castigado de manera severa.
Al momento de salir todos mis sentidos se activaron.
El mundo fuera de esa habitación era muy diferente.
Había más luz, había más personas, miles de sonidos y olores, colores también, el cielo se podía ver desde las ventanas que ciertas celdas tenían.
No pude evitar sentirme un tanto atacado y despistado.
— ¡Atención! — El comándate en jefe estaba parado frente a nosotros, con su increíble porte, su aura imperturbable y esa mirada gélida que hacía que te sintieras con miedo. Su cabello gris como la plata, su piel pálida y sus ojos como dos bellas esmeraldas.
— La unidad de investigación de Ciencias de Fontaine me ha pedido personalmente que los reclusos de la Isla Seira de Inazuma los ayuden a avanzar con su nuevo proyecto.— Nos recorrió con la mirada como si nos analizará.— Básicamente los científicos requieren a una persona capaz de abordar una investigación extensa profesional. Que tenga un carácter recto y que sea lineal.
De nuevo nos volvió a recorrer con la mirada a todos.
— Por favor síganme.
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Hasta la muerte - wriollette
Romantizmimagina que un día, después de vivir 10 años encerrado en una habitación en la prisión un milagro ocurre y ese milagro es empezar a convivir con una persona totalmente desconocida.