Si tan solo....

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Hoy es el día del amor, pues hablemos de él y cuánto a veces le odio. Y todo porque se esconde de mi, huye. No sé por qué.

Cada fracaso, intentando llegar a casa. Cada  mariposa equivocada. Cada mirada que jamás debió cruzarse. Ojalá, supiéramos en dónde saber mirar.

Queriendo llenar vacíos, termino vaciando más el alma. Insaciable, insatisfecha. ¿Qué hay de mal en mí? ¿Por qué me cuesta tanto elegir? Claro, el corazón, ese cretino inmaduro, pero enamorado, creyente fiel, que aún.... anhela.

Jamás fueron las flores, aunque las añore. Jamás fueron las cartas de corazones, jamás fueron los poemas. Está bien, dejaré de mentir.... ¡Lo quiero todo! Pero al parecer solo me tocó pedir deseos a las estrellas, y ver cómo a otros se les hace realidad.

¡Que maldición esta alma bohemia y antigua! La necesito fría. Mi problema siempre ha sido querer llegar, encontrar, hacer realidad el amor. Vivirlo.

Pero siempre me ha tocado reparar, transformar, esperar. ¡Yo también necesito que me reparen! ¿No ven que mi corazón aún es virgen? Que solo conoce de historias vanas, de rostros que se van por verme especial, de dar a la mitad. ¡Estoy harta!

Quiero explotar de ganas, quiero latir más fuerte. Quiero tener estrellas en la mirada. Quiero abrazar de nuevo y sentir que si acaba, preferiría morir. Quiero dejar de oír excusas. Quiero andar con la cabeza en las nubes pero segura. Quiero que alguien me atrape, me encuentre y me bese en la frente del alma. Quiero todo lo ridículo, lo más bajo que se pueda llegar. Quiero poder decir.... Te Amo, y esta vez lo sienta en cada parte de mi cuerpo vibrar.

Quiero que alguien me diga: "basta ya de querer arreglar lo que no rompiste" pero con otras palabras. ¡Quiero que alguien se quede! Que vea al amor como yo lo miro, hacerlo y a la vez nos haga. Quiero creerme este cuento.

¡Sí joder! Si quieres irte ¡vete! Ya aprendí a no aferrarme a lo que va de pasada. Mis heridas no me lo permiten. El corazón está vez sí se propuso llegar a casa. Y ya no quiere saber de atajos ni ladrones de latidos. 

Al final en la búsqueda del amor, este sigue huyendo, y yo corriendo detrás de él como única posibilidad a la que aferrarme. Y no he llegado, pero al menos sé en dónde ya no buscar.

Si tan solo...... llegará ya, el mundo vería una versión muy diferente de mí. Una demasiado bonita.

El Antagonista de las EstrellasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora