Tu nombre
le hace juego
a mi falta de dominio
propio.
La imprudencia no
suele pensar demasiado
y ahora, soy toda ella.No me mires,
que no sé qué hacer
si te encuentro.
Lo imposible hace
daño,
y es ahora todo lo que
tenemos.Me escondo detrás
de lo que debería,
mientras me persiguen
tus ganas.
No sé cuánto aguanten
las paredes de lo sensato.Joder, solo sé perderme
si me miras,
y no hay camino para
nosotros.
Solo atajos llenos de
arrepentimiento.Ten piedad de alguien
que se esfuerza por dejar
un beso en la mejilla.
Queriendo saber a qué
sabe tanto mirar.Ante el peso de un corazón
rebelde, necesito entrenar
más la voluntad.
Pero si me miras
no domino,
controla ahora el deseo
de que mi espalda
por tu peso, rompa
entre besos,
las paredes
de lo indebido.Supongo que solo
soy valiente en lo que
imagino.
Sigue distante,
sigo fingiendo que no
te miro.
Ni tu ni yo estamos listos,
para tanta locura.
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El Antagonista de las Estrellas
EspiritualPoemario dedicado como siempre.... a la única digna de toda poesía: La vida