Te empeñas en jamás
dejarme sola.
de todos mis males,
tú, el que no se agota.Siempre olvidando
el mínimo de veces
que ayudas,
debido al infinito de
dudas, traumas,
y noches como estas.¿Puedes dejarme llorar
a solas?
¿Necesitas recordarme
a todas horas?Tu rostro,
cambia en cada nuevo
reto.
Tu esencia inquietante,
siempre la misma.
Por hoy, solo por hoy
déjame ser yo la tortura.¿No?
Pues ya sabes qué hacer.
¿No?
Hoy te queda pequeño
mi bolsillo.
Pues mi viejo amigo,
no pienses que te llevaré
de la mano.Se mi sombra,
pero jamás mi guía.
Habla,
grita.
Quiero reír mientras
tratas de llamar mi atención.
Pero está vez no.
Ya no.No, miedo,
1, 2, 3...
que empiece la función.
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El Antagonista de las Estrellas
EspiritualPoemario dedicado como siempre.... a la única digna de toda poesía: La vida