Osito

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Era un miércoles 14 de febrero, el día estaba parcialmente nublado, había estado lloviendo por la noche así que el ambiente estaba húmedo, el 14 de febrero es un día especial para muchos, pero para otros es un día más como cualquier otro por eso Freddy y Conway estaban patrullando como de costumbre, estaban teniendo una animada conversación, quién diría que hacía unos cuantos días Freddy le había dado un katanazo al más mayor que lo había dejado en el suelo al segundo, incluso tuvo que ir al hospital a que le dieran unos cuantos puntos. Conway aunque estuvo crítico por culpa de la herida no le guardaba rencor al más joven, sabía que siempre había altibajos y que esto solo estaba causado por los de mayor rango que querían que el dúo dinámico de señores con trastornos se separaran y ponerlos en contra, por eso Jack Conway tenía más paciencia aunque lo hubiese herido. Algo así solo se lo perdonaría a su querido Trucazo, porque si hubiese sido el capullo de Gonzalo o cualquier otro gilipollas estaría bajo tierra.

Volviendo a la actualidad Freddy estaba hablando alegremente como de costumbre mientras Conway conducía.

- Oíste neno ¿Has cambiado de ropa hoy por algo en especial? ¿Alguna cita?- Freddy sonreía ladinamente mientras molestaba a Conway el cual para su sorpresa puso una cara de tipo interesante.

- Pues en realidad hoy estoy de suerte, tengo una cita por la noche.- Dijo Conway sonriendo de lado mientras miraba por el retrovisor para ver la reacción de Freddy, el más joven no sabía que lo estaba mirando ya que Jack llevaba sus gafas opacas de siempre.

- Una polla.- Dijo Freddy mientras se cruzaba de brazos y arqueaba una ceja.- ¿Una cita? ¿Con quién?- El tono de Freddy era serio y interrogaba a Conway tanto con la mirada como con sus gestos.

- Pues, el otro día fui al café ese de mierda donde hay gatos con un agente porque necesitábamos provisiones y que sorpresa la mía cuando vi una persona que encajaba con todo lo que puedo querer y buscar en alguien.- Decía Conway en un tono convincente mientras conducía despreocupado.

- ¿Me estás jodiendo neno?- Freddy tenía el ceño fruncido.- ¿Y hablaste con esa pituquiña?- Freddy necesitaba explicaciones y el otro hombre estaba hablando muy poco.

- Ese.- Conway corrigió mientras miraba a Freddy quien abrió la boca por la sorpresa.- Y si, tengo su número, pero en realidad lo tenía desde hace mucho, porque también ha estado en comisaría unas cuantas veces.

- Estoy flipando neno.- Freddy no entendía nada de lo que estaba pasando de repente el más viejo tenía un pretendiente y no se lo había contado, cuando pensaba que eran uno además de que estaba celoso.- ¿Y me lo sueltas así? ¿Si no te pregunto no me lo dices? Solo me das disgustos Conway.- Freddy se puso la mano en la cabeza y negó no sin antes darle una mirada de desaprobación.

- ¿Y tú porque estás tan afectado?- Conway tenía un tono juguetón.- Puedo contarte más si quieres.

- Si neno, ya como en casa, suéltalo todo.- Freddy se sentía derretido en el asiento.

- Tiene los ojos más bonitos que he visto jamás, es como una mezcla de marrón y verde.- Conway asintió mientras se ponía la mano en la barbilla como si le ayudara a recordar.- Es que no he tenido la suerte de poder apreciarlo más de cerca porque aunque tiene un pico de oro y una personalidad extrovertida cuando lo conoces de verdad es más tímido y reservado.

Freddy se quedó callado pensando o tratando de imaginar la persona de la que estaba enamorado su superior.

- También me he dado cuenta de que tiene unas cuantas pecas, nunca las había notado, pero me he vuelto más observador recientemente, será que estoy enamorado.- Conway suspiró dándole drama a cada palabra que salía de su boca.

One-shots Fredway Donde viven las historias. Descúbrelo ahora