CAPÍTULO VIII "Una charla rara"

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Ni Stefan, ni Jungkook entendían nada, pues en toda la semana no habían abierto control para nada, era una locura y Jungkook no quería pensar que alguien estaba reteniéndolos, aunque era estúpida la idea, porque ellos eran nadie a comparación de otros, él era nadie.

La semana de evaluaciones había pasado y solo quedaba un día antes de aquel tan terrible día de polemos, mentirían ambos si dijeran que realmente no tenían miedo, porque estaban aterrados, ambos se encontraban en la biblioteca, pues no tenían ánimos de estar en el comedor escuchando a Jimin hablar eufórico debido a que ya se acercaba el día, preferían pasarlo juntos, aunque fuera lamentándose el uno al otro.

Por supuesto Stefan estaba irritado, se le hacía una estupidez que realmente no pudieran salir de lo que parecía ser una cárcel, es que realmente lo era, solo que tenía más lujos y comodidades de las que cualquiera tendría.

— Puedo intentar contactarme con Patrice Oppenheimer, es el más accesible de los hermanos y del consejo, esto lo deben saber ellos, necesitamos una explicación o algo parecido, no puedo creer que no quieran atendernos cuando pagamos sus estúpidas colegiaturas — Jungkook se encogió, el carmesí cubriendo sus mejillas

— Yo no pago absolutamente nada — Stefan se calló al escucharlo y le dedico una mirada apenada

— No quería ofender.

— No me sentí ofendido, no te preocupes... pero ¿quién es Patrice? — Stefan rio un poco

— De verdad no sabes nada de polemos ¿no?

— Bueno, para empezar yo ni siquiera iba a entrar aquí y mi único amigo eres tú — Stefan sonrió esta vez con más ganas

— Permíteme explicarte entonces, Patrice es la representación de la fama en el consejo estudiantil, algo un poco más dificil de explicar, pero básicamente él y su gemela Bahiti son los que pudiesen estar más en contacto con el resto de los estudiantes no pertenecientes a su círculo social, aunque Patrice es menos irritante, por eso iré con él

— Aún me cuesta trabajo entender que incluso entre los ricos hay clases sociales

— Como sea, él puede ayudarnos

— ¿Y cómo lo contactamos?

— Yo lo contactaré, ellos no suelen hablar con becados, son unos idiotas — Jungkook suspiró, era de esperarse.

— Intentaré buscarlo hoy, tú ve a descansar, mañana nos vamos de aquí, aunque sea lo último que haga no van a hacernos daño

Y aunque Jungkook quería tener esperanzas algo en su mente le decía que no importaba lo que hicieran, no podrían salir de ahí.

De regreso a su habitación caminaba lentamente, quería llegar y descansar, pero no quería aguantar a las chicas que lo único que sabían hacer era quejarse de tonterías y rebajar a otras personas, además de que el pensar en el día siguiente le traería demasiadas nauseas.
Sus ojos se desviaron a la alta figura delante de él.

— Veo que ahora no estás con tu amigo — habló su agresor con voz profunda.

— Intenta averiguar la manera en que podamos salir de aquí antes de mañana.

— ¿Por qué intentas irte? — y el tono con el que le preguntó confundió a Jungkook, se escuchaba una pisca de molestia.

¿Por qué alguien como él se molestaría porque se fuera?

No era como que tuviera algo que aportar.

— Sucede que este no es mi mundo, ni mi realidad. Además, aquí todos están locos, viven sus vidas al límite porque no tienen mucho que perder, lo tienen todo y más atención médica de calidad. Algo que yo no poseo, si muero mis padres se lamentarían tanto, perdieron sus ahorros de todo un año y a su hijo, mis hermanos se verían igual de afectados, no solo me perderían a mí, perderían toda estabilidad económica porque incluso la muerte cobra y no estoy en posición de hacerles algo así, no a ellos. Me vería incluso más patético de lo que ya soy allá — soltó con prisa, sintiendo que por fin se desahogaba un poco, pero calló, porque si seguía lloraría y no quería eso.

— Yo digo que tú puedes con esto y con más

— No puedes hablar por mi cuando no entiendes mi situación

— No lo veas como algo malo, ve esto como una oportunidad. Aquí tienes más oportunidades que en otro lugar, aprovecha a las personas que te rodean, exprime todo de ellas para ti, crea conexiones o algo, pero no te rindas tan fácil.

— Yo no quiero morir, ni quiero que me lastimen.

— Entonces no pasará — Jungkook rio sin gracia

— Lo dices como si me lo aseguraras, no digas cosas que no pueden cumplirse. Además, ¿por qué me hablas? No me malentiendas, pero tú me odias — el más alto frunció el entrecejo ante aquello

— ¿Quién dijo eso?

— Casi me matas

— Yo no iba a hacerlo

— Claro que sí, tenías todas las intenciones — su agresor suspiró, no le gustaba discutir sin sentido

— Mañana, si logras salir ileso mañana no te irás — Jungkook lo miró, intentando adivinar por qué decía aquello, dudó en asentir, pero al final lo hizo.

El Marquéz - VKOOKDonde viven las historias. Descúbrelo ahora