CAPITULO XIV "Envidias"

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Era raro que Kim Taehyung se acercara tanto al castaño, todo el mundo se quedaba sin palabras cada vez que veían que el pelinegro se sentaba en una mesa entre ellos. Era tan raro que alguien como él quisiera compartir espacios con ellos, nadie perteneciente a la clase A se les acercaba, mucho menos el chico cuya familia era la segunda más rica del mundo.

Jungkook por su parte estaba decaído, el día de ayer fue el último de su tratamiento, por lo que Taehyung ya no le hablaría nunca más. Una parte de él pensaba que no lo necesitaba, tenía a Jimin... a Yoongi (algo así) y a Stefan, es más, con Stefan debería conformarse. Lo peor de todo es que no lo vio en la mañana como de costumbre, ni en el almuerzo. Los demás no paraban de hablar por lo que se decidió en concentrarse en sus estudios.

— Oye Kook, deberíamos ir a tu habitación, las chicas no suelen estar ahí ¿cierto? — las mejillas de Jungkook se pintaron en un ligero carmesí.

— Me encantaría, lo juro. Pero en una semana son exámenes y luego... ya sabes... ese horrible día. No quiero desconcentrarme, que te parece si terminando el día de polemos si nos va bien celebramos de esa manera — Stefan asintió sonriendo emocionado y dándole un beso en los labios al castaño. Aún no eran nada, Jungkook esperaba que eso cambiara.

Entró a su casa saludando a una que otra chica en la sala y al entrar a su habitación evitó dar un grito de susto, lo que no evitó fue pegar un brinco al ver a Kim Taehyung ahí otra vez.

— Tuve una conferencia por lo que no estuve aquí casi en todo el día y... — mira la hora — ya pasan de las cuatro y media, ¿dónde se supone que estabas Jungkook Jeon Gámez? — mentiría si dijera que Jungkook no estaba aunque sea un poco emocionado de ver al pelinegro.

— ¿Q-que haces aquí? Ya terminé mi tratamiento — el pelinegro asintió — tú habías dicho que no entrarías solo para ayudarme cuando estaba enfermo, por culpa.

— Si yo dije eso. Dije que entraría normal hasta que terminara tu tratamiento porque era nuestra excusa, ahora que terminó no tengo una excusa así que me toca entrar por la ventana — Jungkook quedó en shock escuchando al rizado hablar. Él al notarlo rio un poco — ¿pensaste que no iba a hablarte más cuando acabarás tu tratamiento?

— De hecho si.

— Pues estás muy equivocado joven Jungkook. Tú y yo somos... amigos.

— ¿Amigos? — preguntó

— Por ahora

— ¿Por ahora? — repitió, Taehyung volvió a reír.

— Ya ponte a estudiar Jungkook Jeon, o vas a reprobar y no puedo salvarte de eso, si tienes dudas no le preguntes a Stefan, pregúntame a mí — Jungkook sonrió negando mientras sacaba sus cosas y las esparcía por su cama, iba a cumplirle a Taehyung lo que siempre le pedía, que se quedara ahí con él.

— Entonces somos amigos Kim Taehyung — el chico frunció el entrecejo.

— Llámame Tae. Yo te llamo Jungkook y tú dime Tae — Jungkook rio mientras asentía — claro que somos amigos Jungkook, eres el único que me agrada de este instituto.

— ¿por qué entraste aquí Tae? — le preguntó, Taehyung pareció pensarlo un poco antes de contestar

— Mi familia ha estado aquí por generaciones. No soy muy fan, pero ante ellos no puedo hacer mucho ¿sabes? — Jungkook asintió con lentitud.

— Lo mío fue un accidente, yo ni siquiera sabía de la existencia de este lugar. Pero está bien, si no fuera por eso del día de polemos y porque todos son raros sería divertido

— ¿Cómo es tu vida allá? En México — Jungkook miró al techo, como si intentara recordar algo, acción que a Taehyung le pareció tierna.

— Yo allá, tengo a mi familia, un hermano y una hermana menores, mis padres que se aman y mi abuelo. Soy su adoración, siempre lo he sido. Es a quien más extraño ¿sabes? Lo adoro. No suelo tener amigos, me considero muy asocial, siempre me la pasaba en casa. Realmente mi vida es muy... aburrida.

El Marquéz - VKOOKDonde viven las historias. Descúbrelo ahora