6

82 3 0
                                    


|| 𝐓𝐇𝐄  𝐏𝐋𝐀𝐓𝐅𝐎𝐑𝐌 𝐍𝐈𝐍𝐄 𝐀𝐍𝐃 𝐓𝐇𝐑𝐄𝐄 𝐐𝐔𝐀𝐑𝐓𝐄𝐑𝐒 ||

|| 𝐓𝐇𝐄  𝐏𝐋𝐀𝐓𝐅𝐎𝐑𝐌 𝐍𝐈𝐍𝐄 𝐀𝐍𝐃 𝐓𝐇𝐑𝐄𝐄 𝐐𝐔𝐀𝐑𝐓𝐄𝐑𝐒 ||

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

...

El último mes de Harry Y Katherine con los Dursley no fue divertido. Es cierto que Dudley les  tenía miedo y no se quedaba con ellos en la misma habitación, y que tía Petunia y tío Vernon no los encerraba en la alacena ni los obligaban a hacer nada ni les gritaba. En realidad, ni siquiera le dirigían la palabra. 

Mitad aterrorizados, mitad furiosos, se comportaban como si las sillas que Harry y Katherine ocupaban estuvieran vacías. Aunque aquello significaba una mejora en muchos aspectos, después de un tiempo resultaba un poco deprimente. Harry y Katherine se quedaban en su habitación, con su nueva lechuza y su búho por compañía.

Harry decidió llamarla Hedwig, un nombre que encontró en Una historia de la magia. Y Kate, Merlín, ya que decía que su plumaje blanco con pequeñas plumillas negras lo hacía lucir imponente. Los libros del colegio eran muy interesantes. Por la noche, ambos leían en la cama hasta tarde, mientras Hedwig y Merlín entraban y salían a su antojo por la ventana abierta. Era una suerte que tía Petunia ya no entrara en la habitación, porque ambas aves llevaban ratones muertos. Cada noche, antes de dormir, Harry marcaba otro día en el calendario de papel que había hecho Katherine, que tenían en la pared, hasta el uno de septiembre. 

El último día de agosto pensaron que era mejor hablar con sus tíos para poderir a la estación de King Cross, al día siguiente.

 Así que bajaron al salón, donde estaban viendo la televisión. Harry se aclaró la garganta, para que supieran que estaban allí, y Dudley gritó y salió corriendo.
— Hum... ¿Tío Vernon? — preguntó Harry. Tío Vernon gruñó, para demostrar que lo escuchaba.— Hum... necesitamos estar mañana en King Cross para... para ir a Hogwarts — . Tío Vernon gruñó otra vez.

— ¿Podría ser que nos lleves hasta allí?—  Otro gruñido. Harry y Kate interpretaron que quería decir sí.

— Muchas gracias—. agradecieron al únisono. Estaba a punto de volver a subir la escalera, cuando tío Vernon finalmente habló.

— Qué forma curiosa de ir a una escuela de magos, en tren. ¿Las alfombras mágicas estarán todas pinchadas?—. No contestaron nada.—¿Y dónde queda ese colegio, de todos modos?

—No lo sé —dijo Harry; dándose cuenta de eso por primera vez. Sacó del bolsillo el billete que Hagrid le había dado—. Tenemos que coger el tren que sale del andén nueve y tres cuartos, a las once de la mañana —leyó. Sus tíos los miraron asombrados.

𝓓ayligth || 𝐃𝐫𝐚𝐜𝐨 𝐌𝐚𝐥𝐟𝐨𝐲Donde viven las historias. Descúbrelo ahora