|| DOBBY ||
...
Kate no se desmayó, pero estuvo al borde de la caida. La pequeña criatura que yacía en la cama tenía unas grandes orejas, parecidas a las de un murciélago, y unos ojos verdes y saltones del tamaño de pelotas de tenis.
— Esto no es gracioso, Harry...
— ¿De qué hablas?— farfulló molesto el mayor.
— ¡Oh, Merlín!, ¡ha parpadeado!— dijo con voz temblorosa, apuntando a la pequeñisíma criatura. Harry no gritó, pero estuvo a punto.
En aquel mismo instante, Kate tuvo la certeza de que aquella cosa era lo que los había estado vigilando por la mañana desde el seto del jardín. La criatura y ellos se quedaron mirando uno al otro, y Kate oyó la voz de Dudleyproveniente del recibidor.
— ¿Me permiten sus abrigos, señor y señora Mason?
Aquel pequeño ser se levantó de la cama e hizo una reverencia tan profunda quetocó la alfombra con la punta de su larga y afilada nariz. Kate se dio cuenta de que ibavestido con lo que parecía un almohadón viejo con agujeros para sacar los brazos y laspiernas.
— Esto..., hola —saludó Harry, azorado.
Kate titubeó y dijo:— Ehh, hola...?
—Harry Potter, y la señorita Katherine Potter —dijo la criatura con una voz tan aguda que Harry y Kate estaban seguros deque se habían oído en el piso de abajo—, hace mucho tiempo que Dobby queríaconocerlos, señor y señorita... Es un gran honor...
— Gra... gracias —respondió Harry, que avanzando pegado a la pared alcanzó la silladel escritorio y se sentó. A su lado estaba Hedwig, dormida en su gran jaula.
Kate quiso preguntarle «¿Qué es usted?», pero pensó que sonaría demasiado grosero, así que dijo:— ¿Quién es usted?
— Dobby, señorita. Dobby a secas. Dobby, el elfo doméstico —contestó la criatura.
— ¿De verdad? —dijo Harry—. Bueno, no quisiera ser descortés, pero no nos conviene precisamente ahora recibir en nuestro dormitorio a un elfo doméstico.
De la sala de estar llegaban las risitas falsas de tía Petunia. El elfo bajó la cabeza.
— Estoy encantado de conocerlo —se apresuró a añadir Kate—. Pero, en fin, ¿havenido por algún motivo en especial?
— Sí, señorita —contestó Dobby con franqueza—. Dobby ha venido a decirles,señorita..., no es fácil, señorita... Dobby se pregunta por dónde empezar...
— Siéntese —dijo Harry educadamente, señalando la cama.Para consternación suya, el elfo rompió a llorar, y además, ruidosamente.
— ¡Sen... sentarme! —gimió—. Nunca, nunca en mi vida...
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𝓓ayligth || 𝐃𝐫𝐚𝐜𝐨 𝐌𝐚𝐥𝐟𝐨𝐲
Ngẫu nhiên|| 𝓚atherine 𝓟otter || «Las almas gemelas se encuentran, ya que tienen el mismo escondite...» me decían «¿Un Slytherin y una Gryffindor pueden estar juntos?» esa pregunta resonaba en mi cabeza... Dos mellizos sobrevivieron al Señor de las Tiniebla...