𝐕𝐀𝐌𝐏𝐈𝐑𝐄

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—¿Qué eres? volvió a repetir Elena mirando a Stefan quien solo las miraba —¡¿Qué eres?!

— Lo saben — dijo mientras las miraba entendiéndolo todo.

—No...no sabemos — dijo Artemisa mirándolo, en realidad tal vez sí lo sabían pero solo querían que no fuera lo que ellas pensaban.

— Claro que sí, o no habrían venido — le respondió el castaño, Artemisa negó.

— No es posible, no es verdad.

Stefan suspiró y tomó la puerta, creyendo que las chicas entrarían, pero Elena agarró del brazo a la pelirroja haciendo que las dos retrocedan.

— Todo lo que creen, todo lo que saben...está a punto de cambiar — Artemisa destrabó el auto por si pasaba algo, Stefan la miró —No les haría daño...

—Ya dinos, ¿Qué eres? — dijo Artie interrumpiendolo.

—Un vampiro — esas dos palabras cayeron como un balde de agua fría sobre ambas Gilbert, la pelirroja comenzó a retroceder.

— Elena...—la llamó, la castaña retrocedió con ella — Cambie de opinión, no debimos venir...

Elena asintió y retrocedió hasta llegar al auto, ya que ella estaba un poco más atrás que Artemisa porque la pelirroja había sido la que iba a tocar la puerta, pero Stefan le había ganado.

—No, no. Esperen por favor — pidió Stefan acercándose a Artemisa quién estaba más cerca, ella negó y salió corriendo.

Pero cuando quiso ver tenía al castaño delante de ella nuevamente, ella se detuvo y miró para ambos lados.

—¿Cómo hiciste eso? — le pregunto aún más asustada.

—Por favor, no tengas miedo — pidió el castaño.

— No te tenía tanto miedo, ahora me das miedo Stefan —le respondió mirándolo — Déjame pasar.

—No, aún hay cosas que deben entender — le respondió, Artemisa intentó pasar pero la agarró de los brazos.

—¡Dije que no! —le respondió forcejeando para que la suelte, apenas la soltó ella se subió al auto y lo encendió.

Luego hizo la maniobra para salir de aquel lugar, ambas tenían las respiraciones agitadas sin poder creer como de un momento a otro todo cambio.
Luego de unos minutos de viaje, llegaron a la casa, ambas entraron corriendo y se dirigieron hacia el cuarto de Elena.

—No puede ser, esto no puede estar pasando —dijo Elena sin poder creerlo — todo lo que dijo Bonnie sobre Stefan era verdad.

—Y nosotras no le creímos — contestó Artemisa luego de haber cerrado las ventanas y haber visto si Jeremy estaba bien.

— Chicas — ambas se exaltaron al escuchar esa voz.

Artemisa se dirigió hacia la puerta seguida por Elena pero Stefan le cerró la puerta.

— No les haría daño — le dijo Stefan — están a salvo conmigo.

𝐃𝐄𝐒𝐏𝐄𝐑𝐓𝐀𝐑☆ ℒ𝒶𝓏𝑜𝓈 𝒹𝑒 𝒮𝒶𝓃𝑔𝓇𝑒Donde viven las historias. Descúbrelo ahora