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Cuándo me desperté lo primero que hice fue ver a marti acostada durmiendo mientras me abrazaba. Tenía su cabeza en mi pecho. No pude evitar sonreír, se veia tan linda durmiendo. Comencé a acariciarle el pelo lentamente cuando se comenzó a mover y después abrir sus ojos.
-Buenos Dias dormilona. -Hice una sonrisa sin dientes. Ella se quedó en silencio.
-Buen día. -Sonrio.
-Hay que desayunar. -Dije.
-¿Qué hora es? -Pregunto entre dormida. Agarre mi celular que estaba en la mesita de luz y mire la hora.
-Son las nueve. -Volvi a dejar el celular para después mirarla.
-Un rato más. -Cerro los ojos. -Hasta las diez, porfa.
-Bueno. -Respondí. -Anda abriendo tus ojos ya.
-¿A que hora nos dormimos ayer? -Abrio los ojos y me miró.
-Eso de las dos. -Respondí mientras le acariciaba el pelo.
-¿Que estuvimos haciendo hasta tan tarde? -Pregunto con la voz entre cortada.
Flash back;
-Es una pelotuda Laura, como se va a ir. -Habló ella mientras se acomodaba en la cama.
-Extrañaba a sus hijos, hay que entenderla. -La mire. -Vos también harias lo mismo por tus hijos.
-Na. -Dijo de la nada. -Mentira si, pero igual no quiero tener hijos.
-Quien va a ser el papá, corte. -Se sentó en la cama.-Si llego a tener hijos quiero que el papá se haga cargo y este siempre para apoyarnos a mi y a mis hijos. No quiero uno que ni cargo se haga. -Explico.
-Para, si me voy a hacer cargo. -Se me quedo mirando.
-Hey. -Sonrio.
-¿Que?
-Nada.
-¿Y como se van a llamar?
-Si llega a ser nene. -Comenzo a pensar. -Me gustaría llamarlo mateo, y si llega a ser nena quiero ponerle Melissa.
-Mateo y Melissa. -Asenti con la cabeza. -Imaginate. -Estire la mano. -Mateo Caruso y Melissa Caruso.
Ella comenzó a reírse.
-¿De que te reis? Re pega.
-Ni siquiera tengo más de veinte y ya pensas en el apellido. -Me miro.
-Y si van a tener mi apellido.
-¿Ah, querés tener hijos conmigo?
-Cuando quieras. -Le guiñe el ojo. -Mentira, sos muy chica todavía.
