Champagne problems | Taylor Swift

i said Dua?

BEATRIX

[PRESENTE]

—Estoy aquí— escuché la voz de Dua a través del teléfono.

—¿Qué? ¿De qué estás hablando?— respondí, alejándome del grupo de amigos de Taylor, mi mirada desviándose hacia Taylor, que reía con Blake.

—Bueno, como no respondías mis mensajes, decidí venir a buscarte. Ya te he mandado la dirección— escuché el sonido del agua caer—. Te estaré esperando como te gusta— dijo coqueta.

—Dua...— le advertí, cerrando los ojos y respirando hondo para calmarme.

—No me hagas esperar mucho o tendré que castigarte— dijo con una risa al final.

—Estaré ahí en 10 minutos— respondí suspirando.

—¿Te vas? ¿A dónde?— preguntó Selena a mis espaldas, notando mi incomodidad.

Me giré lentamente, sintiendo el peso de su mirada inquisitiva.

—Eso no es asunto tuyo y te voy a pedir que dejes de meterte en mi vida. Tú y yo no somos amigas— nos señalé a ambas—. Lo que pasó esta mañana no puede volver a ocurrir, tengo pareja, no sé si lo olvidas— dije con un claro tono de molestia en mi voz.

—No parecía importarte hace un rato, cuando te besaste con Taylor— se defendió, alzando las cejas.

Sentí que mis mejillas ardían, no de vergüenza, sino de ira contenida.

—¡Yo no la besé!, ella me besó a mí, ¿qué se supone que debía hacer? ¿Apartarla? Ni siquiera tendría por qué darte explicaciones— respondí, notando cómo mis manos empezaban a temblar ligeramente.

—Tampoco es que parecieras obligada a hacerlo.— Esta vez habló en un tono más alto, sus ojos fijos en los míos, desafiantes.

Di un paso hacia ella, dejando claro que no iba a retroceder.

—No lo volveré a repetir, Gomez, lo que yo haga o no con Taylor es mi asunto, no te metas— dije con firmeza

—Solo te pido que no rompas su corazón.

—¿Te refieres a hacer lo mismo que ella me hizo a mí? Tal vez lo haga— fingí pensarlo, arqueando una ceja—. ¿Qué piensas hacer al respecto?— La vi desafiante.

Selena bajó la mirada, sus hombros se encorvaron ligeramente.

—Me gustaría pensar que sigues siendo esa chica dulce de la que mi amiga se enamoró.

Me acerqué un paso más, terminando con su espacio personal.

—Esa chica murió, Selena. Y fue tu amiga quien la mató— susurré con odio.

Selena apretó los puños, respirando hondo antes de responder.

—Si tanto la odias, ¿qué haces aquí?

Abrí la boca para responder, pero no encontré las palabras. La verdad era que ni yo misma sabía qué estaba haciendo ahí. Cerré los ojos un momento, tratando de encontrar una respuesta que nunca llegó.

[...]

—¿Qué te parece si pedimos una botella de vino y...? —Dua comenzó a besar mi cuello, yo estaba sentada en el borde de la cama—. ¡Dios! Bea, no sabes cuánto te he extrañado.—En un movimiento rápido se quitó la bata que llevaba puesta y me empujó hacia atrás en la cama.

Tragué con fuerza cuando la vi sentarse a horcajadas sobre mí, estaba completamente desnuda, lo que no me hacía nada fácil el contenerme.

—Pensé que hablaríamos— dije de forma inocente.