it's... it's Taylor

568 75 5
                                    


BEATRIX

—Es cuestión de tiempo para que recupere su celular. No sé cómo Andrea ha logrado mantenerlo fuera de su alcance tanto tiempo— dije, sintiendo la presión de todos los eventos que había narrado momentos antes.

—Bezz...— intentó interrumpirme Emma, ​​pero no me detuve.

—¿Y qué pasará entonces, eh? Es obvio que en cuanto Taylor pueda acceder a sus redes y vea todo lo que ha pasado, se dará cuenta de la verdad.— Mi tono se volvió más agitado.

—No quiero ser aguafiestas, pero ¿no era ese el plan? Quiero decir, ¿no se suponía que solo estarías con ella por unos días? Bumblebee, hablas como si no quisieras terminar con esto— Logan me miró preocupado.

—Logan tiene razón— intervino Emma—. Andrea te pidió que fingieras solo por unos días. Llevas casi dos meses en esto y, según tus propias palabras, Taylor ya está fuera de peligro. No hay razón para seguir fingiendo.

—No pueden ocultarle la verdad para siempre, y aunque ella no me agrade, tiene derecho a saberla— dijo Logan, encogiéndose de hombros.

—Estamos muy bien ahora. Me odiará cuando sepa que le he mentido— solté, sintiendo un nudo en la garganta.

—Bezz, si te importa tanto es porque tal vez aún sientes algo por ella— Emma me miró con una mezcla de preocupación y comprensión.

—No, por favor, no lo digas. Ni siquiera soy capaz de admitirlo para mí misma— susurré, desviando la mirada hacia el suelo.

—No quiero ser borde, pero ¿qué hay de Dua?— Su voz sonaba suave, pero directa.

—Ella es otro tema... Me dijo que me esperaría el tiempo que fuera necesario— respondí, luchando por mantener la calma mientras recordaba nuestra última conversación.

[UNA SEMANA ATRÁS...

Dua permanecía en silencio, sus ojos reflejaban una mezcla de dolor y esperanza. Finalmente, reuní el coraje para hablar, pero ella me interrumpió.

—Lo siento tanto, Bea. Siento mucho cómo reaccioné la última vez que nos vimos. Pensar que puedo perderte... no puedo siquiera imaginarlo.— Un nudo se formó en mi garganta al ver el sufrimiento en su rostro.

—Perdóname, Dua. Lo último que quiero es que sufras por mi culpa— me acerqué lentamente, tomando sus manos entre las mías.

—No puedo evitar sentirme insegura, Bea. Todo esto me ha afectado más de lo que pensaba. Saber que te besaste con Taylor, saber que estás con ella todo el tiempo... Simplemente dispara todas mis inseguridades y sé que no debería sentirme así porque has dicho un millón de veces que ya la has superado— confesó en un susurro apenas audible.

Sus palabras me hicieron sentir aún más miserable, porque sabía que, de cierta forma, le estaba mintiendo. Sin importar cuánto lo negara, había una parte de mí que era consciente de que aún existía una chispa de amor en mi ser por Taylor. Era tan pequeña que la más mínima ráfaga de viento era capaz de consumirla, pero eso no significaba que dejara de estar ahí, y que esa misma ráfaga fuera capaz de avivarlo.

—Odio que estés así por mi culpa, no lo mereces— dije con sinceridad.

—Sabes que te amo, Bea, sin importar nada.

—Lo sé. Que estés hoy aquí a pesar de todo lo demuestra. Sé que no debió ser fácil para ti— confesé.

—¿Qué va a pasar entre nosotras ahora?— preguntó, buscando respuestas en mis ojos.

Champagne problems | Taylor SwiftDonde viven las historias. Descúbrelo ahora