Champagne problems | Taylor Swift

she's... different

OMNISCIENTE

[2015]

¿Estaban saliendo formalmente? ¿Acaso eran novias? Aunque se habían besado y se escribían todos los días, todo el día, Taylor no estaba segura de cómo definir su relación con Beatrix. No quería parecer demasiado intensa, especialmente porque Beatrix le había confesado que era su primera vez saliendo con alguien románticamente.

Este pensamiento la hizo sonreír. No es que Taylor fuera celosa con respecto a las relaciones pasadas de sus parejas, pues ella misma tenía un pasado, pero saber que ella era la primera para Beatrix la hacía sentir especial. De todas las posibles opciones, Beatrix la había elegido a ella, a ella y a nadie más.

Taylor hacía un gran esfuerzo por no tomar un vuelo a Londres y pedirle a Beatrix que fuera su novia. Pero quería tomarse las cosas con calma y asegurarse de que Beatrix se sintiera amada y valorada en cada momento. Ella era una experta en patanes y no deseaba que Bea pasara por lo mismo. Soñaba con el día en que le contaría a sus hijos con orgullo cómo había conquistado a su madre.

Un golpeteo suave en la mesa interrumpió sus pensamientos.

—¿Me estás escuchando, Taylor?— Tree, la miraba con cara de pocos amigos.

—Oh, sí, sí, me gusta la idea de las luces— respondió, distraída.

—Hablo en serio, Taylor. La gira comienza en dos meses y tú pareces perdida en tu propio mundo. ¿Qué podría ser más importante que esto?— Tree se apoyó en la mesa, mirándola fijamente.

Antes de que Taylor pudiera responder, Sarah, su asistente, entró en la habitación con una carpeta gruesa en la mano.

—Lamento interrumpir, pero ya tengo lo que me pediste, Taylor. Debo decir que no fue fácil; la chica parece vivir bajo una roca. Tuve que sobornar a algunas personas para conseguir su agenda, pero lo tienes todo ahí— dijo, entregándole los documentos. Taylor se levantó rápidamente, tomando la carpeta con entusiasmo.

—Gracias, Sarah, eres magnífica— dijo, abrazándola y plantándole un beso en la mejilla. Sarah rió, un poco sonrojada—. Tómate el resto del día libre; te lo mereces— Sarah asintió con una sonrisa divertida, mientras se retiraba.

—¿Qué es todo esto?— preguntó Tree, levantando la carpeta con una ceja arqueada—. ¿Beatrix Blyton? ¿De verdad, Taylor?

Taylor tomó un respiro profundo, cruzando los brazos.

—Sobre eso quería hablarte. Necesito que reprogramen todos mis compromisos para que mis tiempos libres coincidan con los suyos— declaró Taylor con determinación. Tree la miró con incredulidad.

—¿Ella te lo pidió?— preguntó, dejando la carpeta de lado.

—¡No! Claro que no— respondió Taylor, algo molesta.

—Entonces no entiendo por qué quieres hacer esto. No creo que ella sea la indicada para ti, Taylor. Tienen vidas muy diferentes— Tree se inclinó hacia adelante, sus ojos fijos en los de la cantante.

Taylor bajó la mirada, frotando el borde del escritorio con sus dedos.

—Tree, creo que estoy enamorada de ella— dijo finalmente, con voz suave. La pelirroja exhaló con un suspiro de exasperación. 

—Lo he visto antes, Taylor. Llevas meses obsesionada con esta chica. Antes de que termine de reprogramar todo, te habrás olvidado de ella.

—Estamos saliendo— replicó Taylor, con una sonrisa tímida.