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— ¿Seguro qué no quieres que te lleve con Alan?— Pregunto Charlie hacia Jeff mientras abría la puerta de la casa.

— Babe se enojara si ¿Duermo aquí?— Inquirió el Omega nervioso.— No quiero ver a Alan, es demasiado.

— Babe no se enojara, tranquilo.— Contesto Charlie tomando el hombro de su hermano para que entrara.—Todo va estar bien.

Jeff no dijo nada, solo asintió con la cabeza. Había sido un día bastante extraño.

Charlie detuvo sus pasos cuando se percató que todas las luces de la casa estaban apagadas, está vez no percibió la presencia de Babe en la sala, y de lejos pudo ver como el desayuno que le había preparado por la mañana seguía intacto.

—¿¡Babe!?— Pronunció fuertemente pero no recibió respuesta.

Una sensación extraña recorrió todo su cuerpo cuando escucho la respiración de Babe agitada a traves de sus sentidos. Pudo percibir el miedo.

Sin esperar más corrió hacia la habitación, y detras de él venía Jeff.

—¡Babe!— Grito cuando abrió la puerta con temor y se quedó inmóvil ante la imagen que tenía frente a él.— ¿Babe?

Lo llamo nuevamente, pero no obtuvo respuesta. Su alfa estaba acurrucado entre un gran bulto de ropa, el cuarto estaba lleno de feromonas dulces, incluso Charlie pudo olfatear el olor a leche mezclado con su aroma y él de Babe.

— Charlie..— Susurro el alfa adormilado, sus ojos estaban de un color miel brillante y sus mejillas estaban de un rojizo intenso.

— Estoy aquí ¿Qué pasa?— Intento acercarse pero Babe le gruño.— Babe, soy yo.

Pero Babe volvió a gruñir, no era un sonido agresivo, más bien de miedo e iba dirigido hacia Jeff, Babe tenía su mirada en el Omega, como si se tratara de una amenaza.

— Hizo un nido.— Susurro Jeff.

— ¿Un qué?— Charlie no tenía idea de lo que eso significaba.— ¿Qué es un nido?

— Es un lugar hecho por el Omega, conformado mayormente por cosas que mantengan el olor de su alfa y del omega juntos.— Explico Jeff— Se hace para que se sienta seguro y tranquilo cuando el alfa no esta.

— Babe no es un omega— Murmuró Charlie sin entender del todo, solo mantenía su mirada en Babe que parecía no tener consciencia de si mismo.

— No lo es, pero esta embarazado. Supongo que los bebés querían un lugar donde sentirse seguros.— Jeff retrocedió.— Ahora mismo es su instinto de protección para los bebés quien lo esta controlando, no esta en si. Nadie puede acercarse al nido, a veces ni siquiera su alfa.

Charlie asintió ante lo antes explicado, no sabía si era lo correcto acercarse o no, pero sin duda las feromonas dulces lo estaban mareando y atrayendo cada vez más.

— No me quiere aquí, me voy. Lo más importante es que ahora se sienta tranquilo.

— ¿Estarás bien?

— Lo estare.— Dijo Jeff seguro.— Lo estaremos.— Charlie acepto y le dió un abrazo reconfortante, después salio rápidamente de la habitación.

— Charliee.— Volvió a susurrar suavemente Babe cuando quedaron solos.

Charlie se acercó a pasos lentos con precaución recordando que Jeff dijo que a veces no dejaban acercarse a otras personas al nido, pero se sorprendió cuando Babe extendió su propia mano para que la tomara ayudándolo a subir a la cama.

Se recostó entre la ropa sintiendo el olor dulce cada vez más intenso, y se sorprendió cuando Babe se recostó junto a él, escondiendo su cabeza en el hueco de su cuello inhalando todo su aroma.

AU; Embarazo sorpresa (Charliebabe) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora