AU; Embarazo sorpresa (Charliebabe)

0013.

Un día eres un alfa que va a fiestas, bebe alcohol sin parar mientras disfruta de su soltería, y al otro eres un alfa embarazado no solo de un bebé, si no de dos.

Quién lo diría...

Aunque después de haber comido, y de haberse dado una ducha ambos alfas se sintieron mejor para reflexionar sobre lo que estaba pasando.

Sobre todo Babe, quien se recostó en la cama esperando a que Charlie terminará de cepillarse los dientes.

Si lo pensaba bien, ya que más daba. No cambiaba nada el hecho de que ahora tendrian dos bebés, pues al final ya había decidido tener al primero. Ahora sabía porque había comenzado a engordar como pelota.

Además Babe estaba completamente seguro que una vez que nacieran dejaría que Charlie los cuidara, y él no haría absolutamente nada, pues ya estaba sufriendo con tener que llevarlos consigo, la panza le pesaba horrores, era adecuado que Charlie los cuidara después.

— Charlie ¡Me duelen los pies!

— ¡Te daré un masaje!— Un apresurado Charlie salio del baño, mientras corría por la crema para después de unos segundos comenzar a masajear los pies de su alfa.— ¿Ya no estas enojado?

— No, además ya los tengo aquí — Señalo su estómago con su dedo índice — No me queda más que llorar.

— No creo que dos sean tan malos— Dijo animadamente Charlie — Podemos con ello.

— Claro, yo creo que podras cuidarlos a los dos muy bien.

— ¡Si, los cuidare muy bien!— Contesto feliz.

Babe sonrió en sus adentros con maldad, pues el cachorrito de Charlie era tan ingenuo que ni siquiera se imaginaba que le dejaría todo el trabajo.

— Hace unas semanas pude escuchar su corazón.— Menciono mientras le daba un par de caricias en sus tobillos — Pense que confundía el sonido del latido con tú corazón, pero era porque hay dos.

— Supongo que vas mejorando. ¿Qué quieres que sean?— Inquirió Babe con curiosidad.

— La verdad no se, pero mientras tú y ellos estén bien para mí es más que suficiente.— Contesto Charlie dejando ver sus dientes en una gran y linda sonrisa, para después dejar su labor de dar masajes y recostarse junto a Babe, dejando su cara encima del estómago de su alfa.

— ¡Tú cabeza pesa!— Se quejo pero no hizo nada para apartarlo, en su lugar llevo una de sus manos hasta sus cabellos para acariciarlo— Realmente eres un cachorro.

— Soy tú cachorro — Dijo mientras frotaba su cabeza en la pancita de su alfa, cómo si fuera un cachorrito de verdad.— ¿Tú qué quieres que sean?

La verdad, no se lo había cuestionado mucho, pero antes de saber que serían dos, penso que tal vez un niño no estaría tan mal.

Ahora que son dos, y aparte gemelos ¿Que sería mejor?

¿Dos niños?

¿Una niña y un niño?

— ¡No lo sé! ¡Pensar en eso me estresa!— Chillo— ¡Que sean lo que quieran!

Charlie solto una carcajada al oír como Babe se quejaba, aunque intentaba parecer rudo la verdad es que se veía absolutamente tierno enojado.

— Charlie...

— ¿Qué pasa?— Pregunto mientras intentaba oír a sus bebés.— ¿Quieres que te dé más masajes?

— No, nada.— Se arrepintió — Estoy cansado ¡Vamos a dormir!

— ¡Pit Babe! ¿¡Dime qué pasa!

— Es que..— Musitó con vergüenza — ¡Quiero comer galletas! ¡También quiero papas fritas! ¡Pero no quiero levantarme! ¡Estoy cansado!

Muchas personas podrían decir que Pit Babe era brusco, y rudo, ciertamente una parte de él lo era, pero la única persona que podía ver su lado tierno y suave era Charlie.

— Iré por galletas, papas fritas y tal vez ¿Helado?— Pregunto mientras se levantaba de su cómodo lugar para descansar; la pancita de su alfa.

— Si, de chocolate.

— Esta bien, volveré pronto.— Dijo mientras se acerco y le planteo un besito en la frente, haciendo que Babe sonriera con satisfacción.

— Ve con cuidado.— Le dijo Babe antes de que saliera de la habitación.

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