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Babe se removió entre las cobijas y aun con sueño intento cubrirse del frío abrazando a su alfa, pero termino de despertar por completo cuando no encontró el cuerpo de Charlie en la cama.

Con dificultad se sentó y miro el reloj, el cual ya marcaba las once de la mañana, hacía frío y quería seguir durmiendo pero no podría si Charlie no estaba a su lado.

Se levantó con dirección al baño pero Charlie no estaba, tampoco en la sala ni el la cocina. No quería ser exagerado pero de repente se sentía muy nervioso al no tener a su alfa con él.

Con rapidez tomo su teléfono y marco el número de su cachorro.

— ¿Dónde estás?— Pregunto con rapidez.

— Babe.. ya despertaste— La dulce voz de Charlie se escuchó— Intente despedirme pero no despertabas, te deje el desayuno hecho.

— ¿A dónde has ido?— Pregunto impaciente.

No es que Charlie no pudiera salir sin él, pero por alguna razón se sentía inquieto al no verlo.

— Sali con Jeff— Murmuró por lo bajo— Me pidió que lo acompañará a comprar unas cosas.

— Ah ¿Enserio?— Trato de sonsar despreocupado — ¿A qué hora regresas?

— No voy a tardar mucho ¿Todo esta bien?— Pregunto Charlie extrañado, ya que la voz de Babe parecía temblar.

— Estoy bien, adiós.— Colgó con rapidez.

No tenían porque estar pegados todo el día, todos los días. Pero ya era costumbre. Lo que Babe no entendía es porque tiene una pequeña opresión en el pecho al no tener a Charlie en casa.

A medida que pasaban los minutos cada vez se ponía más nervioso, intento ver algo en la televisión pero no podía concetrarce.

Estaba sintiendo frío pero al mismo tiempo estaba sudando, y algunos escalofríos se hicieron presentes, con las piernas temblorosas fue hasta su habitación, recostandose y acurrucándose entre las cobijas intentando obtener calor y algo del olor de Charlie para tranquilizarce.

Le costaba respirar, el que no hubiera sonido alguno en la casa le hacía sentir miedo con un dejé de preocupación, pero lo extraño es que no había motivo alguno para sentirse así pero no podía controlarlo, su corazón latía con fuerza que incluso le dolía.

El olor de Charlie que tenían las cobijas y sábanas no era suficiente, necesitaba más, así que con velocidad busco en el armario la sudadera azul que siempre usaba su alfa y se la puso, sus manos dejaron de temblar un poco al sentir el olor y calidez de la prenda, pero no era suficiente.

Con rapidez tomo todas las prendas que encontró de su alfa, sus sudaderas y camisetas, llevandolas hasta la cama, las acomodo de una manera circular  hasta que le pareció bien como quedaron, pero sentía que faltaba algo más, así que hizo lo mismo con su propia ropa.

— ¿Qué carajos estoy haciendo?— Se pregunto así mismo en voz alta cuando se percató de que estaba actuando como un loco, la cama estaba llena de prendas de él y de Charlie.

Pero no pudo cuestionarse por mucho tiempo porque cada vez sentía más escalofríos, así que se recostó entre toda la ropa, experimentando como sus temblores se calmaban con tan solo oler el aroma mezclado de él y de Charlie, haciendo que todo su cuerpo se relaje y el sentimiento de miedo se evapore, ahora se sentía más tranquilo y los latidos de su corazón se calmaron a un ritmo normal.

Estuvo todo el resto del día tan sumergido en una burbuja de tranquilidad, que ni siquiera se percató de que ya habían pasado horas desde aquella llamada con Charlie, se quedó dormido sin percatarse de que la tarde ya había llegado.

AU; Embarazo sorpresa (Charliebabe) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora