"Tiempos de Estrella: El Renacer de Jungkook y Tae" (Corrigiendo)

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Capítulo 5: Revelaciones

Jungkook y Taehyung caminaron juntos hacia el departamento de Taehyung después de una cena que había sido más reconfortante de lo que habían anticipado. Sin embargo, a pesar de la aparente calma que se había instalado entre ellos, Jungkook notó que Taehyung aún llevaba el peso de su pérdida.

Al llegar al edificio de apartamentos, Jungkook no pudo evitar saludar al chico de recepción con una sonrisa cortés, pero lo que no esperaba era la mirada cargada de hostilidad que Taehyung lanzó al joven. Jungkook se disculpó rápidamente.

—Tae, ¿cómo se te ocurre mirarlo de esa manera? Es grosero —Jungkook se encontraba avergonzado por la manera de actuar de Taehyung, formando un pequeño puchero sin darse cuenta.

—Pero... él se quedó mirando, seguro le gustas —apreciando al menor hacer su puchero, simplemente quiso morir de ternura al tener semejante hombre tan bonito frente a él.

—No lo creo, él es un buen amigo que, por cierto, nos está mirando, así que compórtate por favor —dándole un pequeño empuje a Taehyung, Jungkook saludó al chico de recepción, mientras Taehyung casi emitía un gruñido al ver cómo le daba un beso en la mejilla a Jungkook.

—Jungkookie, tan bonito, la señora de limpieza se fue hace rato, dijo que dejó impecable tu departamento y que gracias por dejar que limpiara esta noche para poder tener el día de mañana —mencionó con una enorme sonrisa, que al darse cuenta del chico al costado de su bonito Jungkook, no pudo evitar quitar la sonrisa—. No me dijiste que tenías invitado, Jungkookie. Yo digo que...

—Qué Jungkook no debería contarte su vida, de quién trae a quién o a qué. Nos disculpas, debemos llegar a su departamento —sonrió de manera satisfactoria Taehyung al ver cómo se le quitaba la sonrisa de encima a ese tipo.

Jungkook se mantenía confundido por todo lo que pasaba entre ambos alfas, frunció el entrecejo sin entender la situación.

—Este... olvidé mi celular en tu auto, Tae. Muchas gracias Seumi, pero nosotros nos retiramos ahora.

Se ofreció a recuperar su celular olvidado en el coche de Taehyung, dejando a los dos solos en un tenso silencio.

Fue entonces cuando Taehyung, con una expresión sombría, se volvió hacia el chico de recepción y compartió sus pensamientos.

—Me gusta Jungkook —admitió, de manera cínica—. Planeo invitarlo a salir. Pero antes de que el chico de recepción pudiera reaccionar, Taehyung añadió con determinación—: En tus sueños podrás salir con él. Jungkook es mío y el padre de mis futuros cachorros.

El chico de recepción se quedó atónito por la confesión directa de Taehyung, pero antes de que pudiera responder, Jungkook regresó, cortando la tensión en el aire. Al darse cuenta de la atmósfera cargada, Jungkook sugirió que se fueran a su departamento.

Una vez allí, se sentaron juntos en el sofá, y Taehyung rompió el silencio preguntando sobre la vida de Jungkook en los últimos cinco años. Sin embargo, en lugar de una respuesta inmediata, Jungkook se quedó en silencio, preocupando a Taehyung.

Finalmente, Jungkook habló con sinceridad, prometiendo contarle toda la verdad. Explicó cómo había luchado con su propia pérdida, cómo había sentido la ausencia de Taehyung en su vida y cómo había pasado los años buscando una forma de sanar. Con cada palabra, Taehyung pudo sentir la vulnerabilidad de Jungkook, y su corazón se llenó de gratitud por la confianza que su amigo le estaba otorgando.

A medida que la noche avanzaba, Jungkook y Taehyung se sumergieron en una conversación profunda, compartiendo sus experiencias más íntimas y fortaleciendo su vínculo más allá de la pérdida que habían compartido. Y mientras el reloj marcaba el paso del tiempo, ambos encontraron consuelo en la presencia del otro incluso con el suceso de hace mucho tiempo luego de haberse convertido en estrella, que ocurrio con Jungkook, pero ahora  sabiendo que, juntos, podrían enfrentar cualquier desafío que el destino les presentara.
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Hace un año: jungkook.

Jungkook sonrió mientras saludaba a sus fans en la reunión, agradeciendo su apoyo incondicional. Entre la multitud, un chico destacaba por su apariencia llamativa y su energía contagiosa. Durante su conversación, el chico expresó su admiración por Jungkook de una manera que lo hizo sentir halagado. Le caía bien.

Sin embargo, las cosas tomaron un giro inesperado cuando Jungkook comenzó a encontrarse con ese chico en todas partes: en eventos de fans, en ensayos y, lo que más lo sorprendió, como uno de sus bailarines de respaldo durante sus presentaciones como ídolo famoso. Aunque inicialmente no le prestó mucha atención, empezó a sentirse incómodo por su constante presencia.

La situación se volvió aún más inquietante cuando ese mismo chico se convirtió en su limpiador de departamento. Aunque Jungkook había estado buscando a alguien para mantener su hogar en orden, se sintió invadido al verlo dentro de su espacio personal. La incomodidad creció hasta el punto en que decidió despedirlo, pero el chico seguía apareciendo, argumentando que trabajaba en el edificio.

Un día, Jungkook lo descubrió robándole su ropa interior, lo cual cruzó una línea para él. A pesar de informar a su agencia sobre el incidente, fue ignorado y considerado exagerado. Decidió mudarse a un nuevo departamento, esperando dejar atrás esa situación perturbadora.

Le dejó claro al chico que no quería volver a verlo, que no le importaba su vida y que por favor lo dejara en paz. Por un tiempo, pareció que sus palabras habían sido efectivas, pero su paz se vio interrumpida nuevamente cuando el chico intentó tocarlo de manera sucia y descarada en el estacionamiento.

Afortunadamente, una señora de limpieza que pasaba por allí intervino y evitó que el chico le hiciera daño. Jungkook quedó un poco traumatizado por el incidente, pero agradeció profundamente a la mujer. Resultó que esa era su última noche trabajando para la agencia de limpieza.

Jungkook decidió ofrecerle un trabajo como ama de llaves en su nuevo departamento como muestra de gratitud. Aunque el acoso y la invasión de su privacidad lo habían dejado con cicatrices emocionales, encontrar a alguien en quien podía confiar para mantener su nuevo hogar seguro y limpio era un pequeño consuelo en medio de la turbulencia.
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—Ese hijo de.... en serio Jugkook prometo que nadie más intente tocarte, porque nadie de la agencia hizo nada— Taehyung realmente se encontraba molesto y desconcertado,¿ cómo era posible que nadie hiciera nada desde el principio?

—Tranquilo, en ese tiempo recién empezaba mi fama como modelo, y bailarín,  en ese tiempo no estaba en la empresa de tu padre, era otra y no consideraron esa necesidad puesto a que no era un famoso relevante— Jungkook escuchó un gruñido por parte de Taehyung y sonrió dulcemente para tranquilizarlo —Escucha, el debe estar en prisión gracias a mi amiga que pronto conocerás ella ha sido como una madre para mi y siendo sincero le caerás muy bien— Jungkook solo sintió unos labios contra los suyos, Taehyung y el se fueron a la cama y terminaron durmiendo abrazados cómodamente, al menos fue una noche donde ambos prometieron contarse todo, y que si ambos se volvieron a encontrar era por el mismo destino, que aunque ambos ya eran mayores, se encontraban bien para volver a iniciar algo que tal vez nunca terminó.