"Tiempos de Estrella: El Renacer de Jungkook y Tae" (Corrigiendo)

XV

Min Yoongi siempre había sabido que su vida no era suya. Desde niño, las expectativas y los sueños de su madre, la señora Min, lo envolvieron como una red inescapable. Ella había sido despreciada por su propio padre, un magnate despiadado que solo valoraba a su hijo varón, el hermano mayor de la señora Min. Creció en un hogar donde la perfección era la única forma de obtener una migaja de amor y, al tener a Yoongi, decidió que él sería la encarnación de esa perfección. Si algo no salía bien su castigo era ver lo que quería desaparecer, a los 8 era un niño a lo que pueden decir prodigio, sin embargo el quería jugar tal como lo hacía su primo con su padre, recuerda como aquella tarde se salto sus clases de reforzamiento para jugar cansando de estar sentado mirando fórmulas, aquella tarde su madre por la desobediencia que había cometido, mato a su conejo y como siguiente al perro de su primo repitiéndole una y otra vez que aquello era culpa suya, por dejar que sus sentimientos tomaran papel en sus decisiones. 

La señora Min tenía planes muy claros para Yoongi: él debía ser el heredero de todas las empresas Kim's, un conglomerado vasto que abarcaba desde tecnología hasta bienes raíces. Pero no se trataba solo de heredar el poder, sino de mantener y expandir la influencia y el prestigio de la familia. Por eso, la señora Min insistía en que Yoongi debía casarse con alguien de su mismo nivel social y económico. Cualquier desviación de ese camino sería considerada una traición a sus sacrificios y a las expectativas de la familia.

Lo que la señora Min no sabía, y que Yoongi mantenía con un temor constante, era su relación con Park Jimin. Jimin era el CEO de una pequeña pero exitosa compañía de entretenimiento, conocida por manejar a algunos de los cantantes más prometedores de la industria. A ojos de la madre de Yoongi, Jimin no era más que un hombre de negocios de segunda categoría, alguien que nunca podría comprender ni estar a la altura del legado de los Kim. Cuando empezaron a salir, Yoongi le prometió que trabajará con un idol revelación que pronto se hizo mejor amigo de Jimin, Jimin dejó todo por dedicarse a este idol y a lo que Yoongi quería con tal de que su relación funcionará.

Yoongi y Jimin habían mantenido su relación en secreto durante años. Cada momento juntos era un furtivo y precioso respiro en medio del control y las manipulaciones de su madre. Temía lo que podría pasar si ella llegara a descubrir su relación. La señora Min no solo desaprobaría a Jimin; probablemente lo destruiría. Era su propia madre y aún así le tenía miedo de o que podría ser capaz de hacer, amaba a Jimin pero sus pensamientos estaban acabando con él, el tiempo que dedicaba a la empresa era mucho más de lo que podía enfrentar, llegó a auto lesionarse para tener tiempo libre para ver a Jimin, sin embargo su madre siempre encontraba la manera de volver a manejarlo de seguir trabajando y no perder tiempo con dolores externos.

La realidad era más oscura de lo que Yoongi alguna vez podría haber imaginado. Su madre, en su incesante búsqueda de poder y perfección, había planeado la muerte de su propio esposo. El padre de Yoongi había sido una figura carismática y fuerte, pero también un obstáculo para las ambiciones de su esposa. Ella sabía que, con él fuera del camino, Yoongi asumiría el control de las empresas Min, al igual que asesinar a su propio padre para que Yoongi tuviera el poder de todo especialmente porque su primo legítimo heredero estaba convencido de que todo le pertenecía.

Lo que nadie sabía, excepto la señora Min, era que el abuelo de Yoongi aún poseía la llave final del imperio. Su testamento estipulaba que solo el primero en casarse entre Yoongi y su primo heredaría todo. Era un juego cruel y retorcido de poder, y la señora Min estaba decidida a asegurarse de que Yoongi fuera ese heredero.

Yoongi vivía atrapado entre el amor sincero que sentía por Jimin y las implacables expectativas de su madre. Cada día era una batalla interna, preguntándose cuánto tiempo más podría ocultar su verdad y si alguna vez podría liberarse de las sombras de su madre. La presión de la perfección lo estaba consumiendo, y la revelación de los oscuros secretos de su familia podría ser la única forma de romper con el destino que su madre había diseñado para él.