XIV

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Jungkook se encontraba en la oscuridad de su habitación, con las cortinas cerradas y el aire denso de pensamientos y recuerdos. Sus ojos estaban fijos en el techo, pero su mente vagaba por lugares mucho más oscuros. Sentía una presión en el pecho, una sensación que le hacía difícil respirar. Taehyung no estaba en casa, y Jungkook agradecía por ese pequeño respiro, seguramente se encontraba en camino a su departamento, sin embargo quería seguir solo, Jimin se fue hace algunas horas pero sus pensamientos estaban acabando con él otra vez.

Dolió?

Esa palabra resonaba en su cabeza como un eco constante, inescapable. "Eso era más que doloroso," pensaba Jungkook, "que admitieran que la persona que más amas sigue aferrado a alguien que ni siquiera está viva." Las lágrimas comenzaron a brotar sin previo aviso, rodando lentamente por sus mejillas. Dolía, claro que dolía. ¿Cómo podía Taehyung decir que lo amaba y al mismo tiempo pensar en alguien más?

Quizás, se decía Jungkook, esa era la razón por la que Taehyung nunca lo había presentado a su familia. Nunca había hablado con la verdad, siempre fingiendo que eran solo amigos. El peso de esa mentira lo aplastaba más cada día. "Ella siempre fue lo que yo deseé ser," pensaba con amargura. Recordaba la primera vez que la vio, alta, bonita, de buena familia. Una familia que siempre la apoyó en todo momento. Y lo peor, la lealtad y confianza de Taehyung, algo que nunca tuvo con Jungkook.

La comparación era inevitable y cruel. Jungkook se sentía diminuto a su lado, insignificante. "¿Por qué no puedo ser suficiente?", se preguntaba, una y otra vez. Las dudas y el dolor lo consumían, dejándolo exhausto y sin fuerzas para seguir luchando contra los fantasmas del pasado.

Se levantó lentamente, caminando hacia el espejo. Su reflejo le devolvía una mirada triste y perdida. "No puedo seguir así," murmuró, su voz apenas un susurro en la habitación vacía. Pero, ¿qué podía hacer? ¿Cómo podía competir con un recuerdo, con una imagen idealizada de alguien que nunca podría ser?

Jungkook cerró los ojos, intentando calmarse. Debía encontrar una manera de seguir adelante, de dejar de compararse con ella. Pero cada vez que lo intentaba, el dolor volvía con más fuerza, recordándole que, para Taehyung, siempre sería el segundo.

Dijo que intentaría darle una segunda oportunidad pero... ¿Cómo podía hacerlo si de nuevo seguía recayendo a comparaciones con alguien a quién Taehyung siempre negó sentir algo?

Jimin pudo tener razón sin embargo quería confiar en Taehyung,  en que todo se arreglaría y volverían a tener lo mismo que hace años, que su prioridad ahora era mantener bien a sí mejor amigo, que sus palabras fueron dichas por malentendido por sus emociones desbordantes de eso momento.  Debía hablarlo, sesiones de terapias pasadas no podían ser desaprovechados, la comunicación es base para resolver problemas en una relación. 

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Jungkook permaneció frente al espejo, sus ojos aún cerrados, mientras intentaba recuperar el control de sus emociones. Tomó varias respiraciones profundas, tratando de despejar su mente de los pensamientos oscuros que lo atormentaban. Sabía que debía encontrar una manera de salir de ese ciclo destructivo, pero cada vez que lo intentaba, el dolor y la inseguridad volvían a él. Taehyung ya había sido notificado que cuando terminará su jornada de trabajo volviera de inmediato al departamento de Jungkook porque tenían algo muy importante del que hablar, y Taehyung preocupado no dudo en hacer de inmediato caso a su pedido.

Decidió salir de la habitación, buscando algún tipo de distracción. Caminó por el pasillo, sus pasos resonando suavemente en el silencio de la casa. Llegó a la sala de estar y se dejó caer en el sofá, abrazando una almohada contra su pecho. Cerró los ojos nuevamente, tratando de encontrar algún consuelo en la suavidad del cojín.

De repente, el sonido de la puerta principal abriéndose lo hizo levantar la cabeza. Taehyung había llegado. Jungkook sintió una mezcla de alivio y ansiedad al verlo entrar. Taehyung lo miró con preocupación, notando las lágrimas secas en su rostro y la tristeza en sus ojos.

—Jungkook, ¿qué pasa? —preguntó Taehyung, acercándose a él.

Jungkook dudó por un momento, pero luego decidió que no podía seguir guardando todo para sí mismo. Necesitaba hablar, necesitaba que Taehyung entendiera lo que estaba pasando por su mente y su corazón.

—Taehyung, necesito hablar contigo —dijo Jungkook, su voz temblorosa.

Taehyung asintió y se sentó junto a él en el sofá, tomando sus manos entre las suyas.

—Claro, dime, Jungkook. ¿Qué te tiene tan angustiado?

Jungkook respiró hondo, tratando de reunir el valor para expresar sus sentimientos.

—No puedo seguir viviendo así —comenzó, su voz apenas un susurro—. No puedo seguir comparándome con ella. Sé que la amabas, y sé que ella siempre será una parte importante de tu vida, pero duele. Duele saber que nunca seré suficiente, que siempre seré el segundo en tu corazón.

Taehyung lo miró con ojos llenos de tristeza y comprensión. Apretó suavemente las manos de Jungkook, intentando transmitirle su apoyo y amor.

—Jungkook, lo siento mucho —dijo Taehyung, su voz llena de sinceridad—. Nunca quise hacerte sentir así. Sí, ella fue una parte importante de mi vida, pero eso no significa que no te ame con todo mi corazón. Eres muy importante para mí, y lamento no haberte hecho sentir eso. Jungkook ella fue mi mejor amiga, siempre estuvo para mi cuando murió con mi madre, cuando me defendió de todos cuando decían que era un alto mediocre, sin embargo jamás llegué a sentir amor más allá que una amistad por ella, Jungkook... Yo te amo, si me preguntas cuál fue el peor error que cometí, te respondería que haberte dejado esa noche, de no insistir en lo nuestro, y que mis emociones de dolor me cegaran por completo,  tu Jungkook eres el único amor de mi vida y el que quiero que sea padre de mis hijos, y esposo, si tu quieres.

Jungkook dejó escapar un sollozo, sintiendo un peso levantarse de su pecho. Taehyung lo abrazó con fuerza, prometiendo que haría todo lo posible para demostrarle cuánto lo amaba y para que nunca más se sintiera como una segunda opción.

Mientras se abrazaban, Jungkook comenzó a sentir una chispa de esperanza. Sabía que el camino hacia la sanación sería largo y difícil, pero con Taehyung a su lado, estaba dispuesto a intentarlo. Juntos, podrían enfrentar los fantasmas del pasado y construir un futuro donde ambos se sintieran amados y valorados.
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Termino pronto todo el fic para subirlo poco a poco, prometo que pronto vendrán más información de lo que trama la tía y el padre de Yoongi y del como se conforma la familia de Taehyung.

"Tiempos de Estrella: El Renacer de Jungkook y Tae" (Corrigiendo) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora